El Alcázar de Segovia en "llamas"

El 6 de marzo de 1862, o lo que es lo mismo, hoy hace 162 años, se produjo un gran incendio en el Alcázar de Segovia que destruyó buena parte de la techumbre y los artesonados. Los desprendimientos de los tubos de una estufa en la Sala del Cordón desataba un incendio que se extendió con rapidez por los artesonados de madera.

Un incendio devastador que se prolongó durante tres días, en el que se quemó todo. Apenas unos pocos libros de la gran biblioteca que fueron arrojados al vacío por los propios cadetes de la academia se salvaron de la quema, y nunca mejor dicho, algunos de ellos con las huellas ennegrecidas por el fuego. Fue lo poco que se salvó, ya que ardieron con el fuego la totalidad de las armaduras de madera y la mayor parte del mobiliario.

Desde hace tres décadas, el Ayuntamiento de Segovia recuerda este suceso que conmocionó a la ciudad con un simulacro que sirve para comprobar el sistema contra incendios de esta fortaleza que ha ido mejorando con el paso de los años, así como el protocolo de actuación que se activa en el momento en el que saltan las alarmas.

En el caso del simulacro de este 6 de marzo de 2024, los bomberos de la capital del Acueducto han tenido que actuar ante otro incendio de gran magnitud provocado por un fallo eléctrico en la sala de tránsito, entre la Torre y el Patio de Armas,. Durante la actuación, en la que se recreó la propagación del fuego y el ascenso del humo por el corredor del Verdugo hacia el Patio de Armas, se dieron a conocer los medios con los que cuenta el edificio para las actuaciones en casos de emergencia, entre los que destacan 77 extintores, 156 detectores de incendio iónicos y térmicos y 104 cámaras de vigilancia, nueve de ellas nuevas.

Un siniestro, además, en el que los bomberos han tenido que auxiliar a un trabajador accidentado.

A las diez de la mañana, al encender las luces para el paso del grupo que iba a subir a la torre, un fallo eléctrico ha provocado un incendio en la sala de tránsito, propagándose rápidamente; el humo ha ascendido por el corredor del Verdugo y ha salido hacia el Patio de Armas. En ese momento ha sonado la alarma en el centro de control, las cámaras han detectado el incendio y tras comprobar que no se podía sofocar con medios propios, dos minutos después, se ha activado el protocolo de emergencia, con el correspondiente aviso al 112, mientras el personal del Alcázar procedía a la evacuación del edificio.

Cinco minutos después llegaba la Policía Local para regular el tráfico y facilitar el paso de los vehículos de emergencia y a continuación, los bomberos del Parque de Segovia, que han comenzado a desarrollar su labor. Parte de los efectivos se han desplazado a la torre para prestar asistencia al trabajador accidentado durante el incidente, evacuándolo hasta el pie de la escalera de la torre con la ayuda de una lona de evacuación, donde ha permanecido hasta la llegada de los servicios de emergencia para evacuarlo a la ambulancia; el resto de la dotación se ha preparado para la extinción, empleando el hidrante de la red PCI del patio de Armas para apagar el incendio de la sala de tránsito.

A las diez y veinte de la mañana, el incendio se había sofocado por completo, accediendo un minuto después las restauradoras que han comprobado que no había daños en el patrimonio por lo que no ha sido necesario realizar acciones de protección.

En total han intervenido en el simulacro 143 personas: 19 eran trabajadores del Alcázar, 24 del Archivo Militar, 30 personas formaban parte de los equipos de emergencias y 70 eran visitantes. Una actividad en la que, además, se han presentado las nuevas adquisiciones del Patronato, como son los nueve pulsadores inalámbricos de incendio y dos nuevos sistemas de control y gestión de aforos, llegando a contar con un total de tres.

Desde el Patronato del Alcázar explicaban que la última acción a llevar a cabo en caso de emergencia que supone la evaluación del patrimonio. Así, las restauradoras accedieron a la fortaleza y determinaron que no era preciso realizar acciones de protección del patrimonio, puesto que no se apreciaron daños

El simulacro ha sido supervisado por el jefe del servicio de Extinción de incendios, José Luis del Pozo, y el Mayor de la Policía Local, Vicente San Plaza y ha contado con la presencia del alcaide del Alcázar y director de la Academia de Artillería, Rafael de Felipe Barahona, el director del Archivo General Militar, Javier Alonso Herranz y el Teniente de Alcaide del Patronato del Alcázar, Ángel Manuel Borao.

Tras finalizar la intervención, el alcalde de Segovia, José Mazarías, ha felicitado a todos los que han intervenido en el simulacro y ha subrayado la importancia de saber lo que se tiene que hacer en cada momento ante una emergencia de estas características para el buen funcionamiento de todo el sistema y evitar catástrofes.

Además, ha aprovechado la ocasión y la cercanía de la festividad de San Juan de Dios, patrón de los bomberos, para avalar con datos el buen trabajo y la profesionalidad desplegada durante el simulacro, así como el buen hacer del Parque de Bomberos de Segovia en sus actuaciones durante todo el año.

En 2023, atendieron 652 llamadas, de las que el 44 por ciento correspondían a incendios, la mayor parte de ellos en inmuebles. Otras 141 intervenciones fueron rescates y evacuaciones, la mayor parte en viviendas y ascensores y un 33 por ciento accidentes de tráfico.

Asistencias técnicas, desprendimientos, actuaciones medioambientales o en las que había animales implicados, aparecen también en la lista de intervenciones realizadas por los bomberos segovianos.