El asedio y caída de la ciudad celtíbera de Numancia

El graderío de LaHoya en Garray (Soria) volverá a acoger este sábado 200 personas que podrán en escena las guerras protagonizadas entre celtíberos y romanos, y así este sábado 5 de agosto representarán el último episodio del asedio y caída de Numancia.

La Asociación Tierraquemada, organizadora del evento y encargada de la gestión de Numancia, cumple veinte años en este 2023. El desfile de las tropas numantinas y romano se celebrará a las 13.00 horas y posteriormente en la pradera del río Tera se realizarán los espectáculos didácticos Numantina y el Ejército Romano.

Ya por la tarde se podrá asistir en el Graderío de La Hoya, a las 20.30 horas, a la representación de la caída de Numancia con la participación de 200 personas entre actores y equipo técnico.

En este capítulo se mostrará uno de los episodios más conocidos de la Antigüedad, el de la resistencia que opusieron los numantinos a la conquista romana. En la representación se asistirá en tres actos al nombramiento de Escipión al cerco de once meses durante el que se prolongó el asedio y a la caída de la ciudad por inanición en el verano del 133 a.C tomándose la muerte cada uno a su manera y siendo vendidos los supervivientes como esclavos.

La ciudad fue arrasada y repartido su territorio entre los indígenas que habían ayudado a Escipión. La actitud de los numantinos impresionó tanto a Roma que fueron los propios escritores romanos los que ensalzaron su resistencia, convirtiéndola en mito y símbolo de la lucha de un pueblo por su libertad, proporcionándole de esta manera, una dimensión universal.

El Senado Romano, y sobre todo su facción belicista, no podía tolerar por más tiempo que una pequeña ciudad como Numancia estuviera ocasionando tantos problemas a su ejército, victorioso e imparable en todo el Mediterráneo. Por lo que fue designado un general de prestigio, P. Cornelio Escipión Emiliano, que encabezaba el grupo belicista y había alcanzado el más alto galardón con la destrucción de la ciudad de Cartago.

Escipión decidió encerrar a los numantinos y rendirlos por hambre. Para ello, levantó hasta siete castillos alrededor de la ciudad y ordenó rodearla con un foso y una valla. Tras sucesivos intentos de romper el cerco, y once meses de largo asedio, la ciudad cayó en el verano del año 133 a.C..

La mayoría de los numantinos, sin embargo, prefirieron quitarse la vida antes que perder su libertad, pero algunos se rindieron ante Escipión, que se llevó a 50 de ellos a Roma para la celebración de su triunfo, siendo el resto vendidos como esclavos.

La fiesta garreña tiene como matiz que es la gente del pueblo representa su historia de hace 2.000 años en el mismo sitio que sucedió. “Los participantes cada vez se autoexigen más”, matizó.

La representación vuelve a proponer la caída de Numancia, tras la suspensión obligada del año pasado debido a una tormenta y los dos años precedentes por la pandemia.

En este sentido, cabe señalar que se añadirán efectos de luces y se ha complementado la muralla para que la caída de Numancia, que encumbró a la ciudad en la fama, sea más espectacular todavía.

El proyecto para dotar al yacimiento de un centro de recepción e interpretación “avanza”, a pesar del parón que ha sufrido por las convocatorias elecciones.