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Así son los pueblos medievales más bonitos de Castilla y León

Un inmenso patrimonio histórico, artístico y cultural y una rica gastronomía son sus principales atractivos

Localidad burgalesa de Frías
Localidad burgalesa de FríasSodebur

Castilla y León es patrimonio, es historia, es tradición y es gastronomía. Tal es así que cuenta con ocho lugares destacados por la UNESCO, lo que la convierte en la región del mundo con más rincones reconocidos como Patrimonio de la Humanidad; como son la Catedral de Burgos y su centro histórico, Segovia, Ávila, Salamanca, el Camino de Santiago, Las Médulas, Atapuerca y Siega Verde.

Pero Castilla y León también es historia. Y esa historia la llevan narrando desde hace muchos siglos los pequeños pueblos de la Comunidad, que nacieron en el medievo, y que son algunos de los más bonitos de España. Además todos se caracterizan por sus increíbles monumentos, sus calles empedradas y sus edificios que te hacen regresar al pasado.

Entre los más impresionantes de Castilla y León se encuentran:

FRÍAS: La considerada como ciudad más pequeña del mundo cuenta con una riqueza patrimonial única entre las que destacan: - Castillo de los Duques de Frías: La principal visita en Frías es el Castillo de los Duques de Frías o de los Velasco. Está situado en lo alto del cerro de la Muela y se puede ver desde cualquier punto de la localidad. Su construcción data del siglo IX como fortaleza defensiva aunque la estructura que se observa en la actualidad es de finales del siglo XII y principios del XIII, durante el reinado de Alfonso VIII. Se puede acceder a su interior cruzando un puente levadizo sobre un foso. Alrededor del patio de armas se conservan restos de las antiguas dependencias, como estancias de servicios, graneros y bodegas. Desde la parte superior de la torre del homenaje las vistas de Frías y de sus alrededores son impresionantes.

- Casas Colgadas: Las casas colgadas son el principal emblema del municipio burgalés. Todas son de dos o tres alturas, y la mayoría de ellas conservan la bodega ya que Frías ha tenido una gran actividad vinícola a lo largo de su historia. Las casas cuelgan desde la roca y su fachada tiene entramados de madera. La calle Antonio Carpintero y la calle San Mayor de San Vítores son las mejores para observarlas en todo su esplendor. En la antigüedad estaban rodeadas por una muralla, de la que actualmente sólo quedan algunos restos y dos de las puertas, la de Medina y la del Postigo.

- Palacio de los Salazar: Situado en la plaza de Alfonso VIII, en la actualidad acoge la Oficina de Turismo de Frías. Conserva el escudo con las 13 estrellas de los Salazar.

- Puente Medieval: El puente medieval del pueblo tiene nueve arcos y 143 metros de longitud. A pesar de su nombre, su origen es románico. Fue en el siglo XIV cuando se le añadió una torre defensiva en la parte central. Quienes quisieran cruzar el puente tenían que pagar el derecho de pontazgo en función de su lugar de residencia y los bienes que portaran.

 

- Calzada Romana: Por Frías pasa una de las calzadas romanas más importantes de la Península Ibérica, que comunica el norte del país con la meseta castellana.

- Iglesia Parroquial de San Vicente Mártir y San Sebastián: Es el principal templo religioso de la localidad, y está ubicado en el casco antiguo. De la construcción primitiva románica apenas quedan algunos restos. La torre se cayó a principios del siglo XX y tuvo que ser levantada de nuevo. En los siglos XIV y XVI se añadieron la capilla del Santo Cristo de las Tentaciones y la capilla de la Visitación a la nave central.

MADERUELO: Esta villa segoviana está catalogada como Conjunto Histórico-Arstístico, y situada sobre una gran colina, rodeada por el embalse de Linares. Es el inicio de las Hoces del Río Riaza.

Entre sus atractivos se encuentran: - El Arco de la Villa: Entrada emblemática que protege el acceso suroeste. Aún conserva los cerrojos, la poterna y unas gruesas puertas de madera acorazada, con adornos y policromía, blindaje del siglo XV. Hasta principios del siglo XX disponía de foso y puente.

Este conjunto defensivo se configura con una entrada abovedada cuya abertura intramuros es un alto arco de medio punto y la exterior un arco apuntado. Adosado al arco exterior hay otro de medio punto, más alto, con un gran hueco central o buhedera y realiza la función de matacán para proteger el acceso.

 

- El Torreón del Castillo: Es uno de los últimos vestigios del castillo que protegía el acceso norte y fue habitado por los condes de San Esteban. Sufrió los despiadados efectos de numerosos rayos que han derribado parte de sus muros. Aún se aprecian la disposición cuadrada de este baluarte, en cuyo subsuelo existe un aljibe.

- La Iglesia-Palacio de San Miguel: Conjunto formado por la antigua parroquia del siglo XII sin culto, y una vivienda adosada, hoy privada. Sus muros formaron parte del conjunto defensivo oeste y ha sufrido profundas remodelaciones. En el siglo XV se adosó una segunda nave rectangular, rematada con una pequeña espadaña.

El campanario-torreón de la primitiva ermita románica de ábside semicircular, se convirtió en vivienda. En su sobrio interior existen varios enterramientos enmarcados en arcos góticos, destacando la lápida de la familia Hermosa. Reconstruida en 1981 gracias a la labor conjunta del Ayuntamiento y la Junta de castilla y León, se ha convertido en un edificio de gran actividad social y cultural.

- Ermita de la Veracruz: Nacida como parroquia quedó “reducida a mera ermita en la que se oficiaba misa todas las fiestas de la Cruz y de Apóstol” afirmaba Don Bartolomé de Alba en el siglo XVIII en una visita pastoral. Declarada Monumento Nacional en 1924, esta sencilla ermita templaria sorprendió al mundo por albergar uno de los mejores conjuntos de frescos románicos castellanos.

- Ermita de Castroboda: Templo construido a finales del siglo XVIII que los vecinos levantaron con su esfuerzo para albergar a la patrona de Maderuelo. En su edificación se usaron los materiales de la ermita de San Roque, situada en el mismo lugar al lado del cementerio, quizá porque este santo es el protector contra la peste, siendo ahora la Virgen de Castroboda, la que vela por el eterno descanso de los hijos difuntos de la Villa. Interesante edificio construido en estilo neoclásico con interior barroco decorado con yeserías.

También resulta interesante callejear entre los pasajes empedrados, sin rumbo fijo, dejándose envolver por el sonido de la naturaleza. Y así, por arte de magia, podemos disfrutar de unas vistas impresionantes del embalse de Linares o descubrir una catapulta medieval situada en la Bajada Alcacer, justo a espaldas de la iglesia de Santa María.

LA ALBERCA: El municipio salmantino se encuentra en el corazón de la Sierra de Francia, en la provincia de Salamanca. De hecho, estamos ante la primera localidad que fue declarada en España como Conjunto Histórico Artístico. Hay que remontarse hasta el año 1940 cuando recibía tal distinción.

Entre sus principales lugares que visitar se encuentran: - La Plaza Mayor: Se trata del gran símbolo de La Alberca. Fortificada y con un crucero de granito del siglo XVIII presidiéndola, es el centro de la vida en el pueblo y sus habitantes lo saben puesto que se esmeran en ciudar cada detalle de las fachadas balconadas y los comercios que en ella se encuentran. Y, entre todos los edificios y escudos de bella factura, destacan el Ayuntamiento y la Casa Ducal.

 

- La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción: Es del siglo XVIII y de estilo neoclásico.

- Calles de La Alberca: La arquitectura serrana de La Aberca es de una belleza hipnótica. Y es que, sus callejuelas empedradas están repletas de casas construidas a base de piedra y entramados geométricos de madera. No te dejes engañar por su pequeño tamaño, te recomiendo dedicar varias horas para disfrutar de su arquitectura popular.

PEDRAZA: Esta localidad segoviana está considerada como uno de los rincones más hermosos de España y se cree que la historia de esta villa medieval comenzó en siglo IV antes de cristo, ya que en la explanada del castillo se han encontrado restos de cerámica realizada a mano que podrían ser de poblaciones celtas.

Pedraza puede presumir de ser uno de los pueblos medievales mejor conservados de toda España. Además, desde 2014 forma parte de la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España y en 2019 fue elegido el Pueblo Más Bello de Castilla y León. Además, cuenta con la declaración de "Monumento Histórico".

Entre sus atractivos destacan: - La Plaza Mayor: Es la quintaesencia de la Villa. Una plaza típica castellana, que se ha ido formando poco a poco a lo largo de los años. Irregular y algo anárquica, es una plaza hecha a retazos, con derribos aprovechados.

Nadie la diseñó y es hermosa, una de las plazas mayores más hermosas de España. El conjunto más llamativo son las casas porticadas frente a la iglesia. Originalmente dos casas del siglo XVI convertidas luego en cuatro viviendas. Los soportales se añadieron con posterioridad una vez que los señores feudales abandonaron el castillo al perder sus privilegios sobre la Villa. De hecho, los fustes y capiteles de las columnas pudieran proceder del propio castillo.

 

- El Castillo: El castillo es una fortaleza edificada en el siglo XIII y reedificada en el siglo XV. De ese siglo es la torre del homenaje. Dentro del castillo, en la escalera que da paso al aljibe, se conserva el escudo de los Herrera, anteriores a los Fernández de Velasco. Los duques de Frías, condestables de Castilla, volvieron a reformarlo en el siglo XVI de donde data la estructura que actualmente se ve. A este castillo se vinculan sucesos históricos como la prisión de los hijos del rey de Francisco I de Francia desde 1525 a 1529 y también alguna que otra leyenda. En 1926, cuando lo adquirió el pintor Ignacio Zuloaga, el interior del castillo estaba arruinado. Restauró una de las torres, donde instaló un taller y pintó paisajes y retratos de las gentes de Pedraza.

- Puerta o Arco de la Villa: Es la única puerta de acceso al municipio. Portones de álamo negro. Arco con dibujo de ladrillo mudéjar. En la parte superior central, escudo del Señorío de Velasco. En las paredes, a ambos lados de la puerta, esgrafiado.

CALATAÑAZOR: Esta localidad soriana se alza en la cima de una roca que domina la vega del río Milanos. Villa de intensa historia fronteriza, en un entorno privilegiado de bellos espacios naturales, que tiene su máximo exponente en su sabinar, uno de los bosques de sabinas mejor conservados del planeta.

 

Sus empinadas calles de trazado medieval y sus humildes casas fabricadas con entramado de madera de sabina, encestado de ramas con barro, adobe o en el mejor caso de ladrillo, configuran el aspecto medieval formando un conjunto armónico de gran belleza. En los alrededores se localizan los restos de Voluce, asentamiento celtibérico cargado de historia y de leyenda. Del antiguo castillo se conserva un lienzo y la cimentación de las paredes del patio de armas. Desde él se puede contemplar la extensa llanura hoy llamada «Valle de la Sangre». Además de su casco urbano destaca la iglesia románica de Nuestra Señora del Castillo, así como la ermita de la Soledad, también románica con puerta sin tímpano.

CASTRILLO DE POLVAZARES: Esta localidad leonesa perteneciente al municipio de Astorga, en la comarca de Maragatería, fue declarada en 1980 Conjunto Histórico-Artístico de alto valor monumental. Se trata de un pueblo de calles empedradas y casas blasonadas conserva íntegra su arquitectura popular. La piedra y arcilla roja de sus fachadas contrasta con los vivos colores de los portones y ventanas: azules, verdes y blancos. Tonos que descubren un pasado arriero a los turistas que atraviesan la calle Real, columna vertebral de la villa.

Es una de las paradas obligadas en la ruta del Camino de Santiago Francés. Dentro del pueblo se puede encontrar la Iglesia parroquial de Santa María Magdalena, construida en el siglo XVIII, cuenta con una torre con campanario, y está situada en la plaza con el busto dedicado a la escritora Concha Espina, quien visitó Castrillo de los Polvazares en 1912 para documentarse, pues estaba preparando su novela ‘La Esfinge Maragata’.

 

En los alrededores del pueblo se encuentra la ruta del Prado de San Juan, un agradable paseo por bosques y prados cercanos al pueblo. Otro lugar de interés es el pequeño Parque de Castrillo, que está situado en la ribera del río, y es una agradable zona verde que recibe a visitantes y peregrinos.

`PUEBLA DE SANABRIA: La capital de la comarca zamorana de Sanabria se encuentra en un territorio al que la naturaleza ha dotado de especiales características defensivas, modeladas a lo largo de los siglos por el arroyo Ferrera y los ríos Tera y Castro, que la han dotado de su especial fisonomía de espigón. Además, su ubicación estratégica junto a la frontera con Portugal, hizo que esta plaza fuera desde antiguo una villa aforada, fortificada y amurallada, con un notable protagonismo en la formación histórica del territorio que la rodea.

La localidad, declarada Conjunto Histórico-Artístico, prosperó en la Edad Media como un enclave estratégico. Entre sus atractivos patrimoniales resaltan: - El Castillo: En la actualidad se trata de los recintos fortificados mejor conservados de la provincia de Zamora. Además participó de manera principal y directa en las guerras de Portugal que tuvieron lugar durante el siglo XVII, sufriendo durante ellas un deterioro considerable.

 

En su casco histórico sobresale la Torre del Homenaje que alberga la Casa de la Cultura, un biblioteca y un pequeño museo.

- La Plaza Mayor: Está presidida por un emblemático edificio del siglo XV en el que en estos momentos está situado el Ayuntamiento.

- Iglesia de Santa María de Azogue: Este templo combina estilos artísticos por las restauraciones sufridas, en su interior destacan su pila bautismal y su órgano y tiene adosada la ermita de San Cayetano.

En la parte baja del pueblo hay una agradable playa fluvial donde disfrutar junto al río Tera. Esto es solo un aperitivo del entorno natural de Puebla de Sanabria, ya que a pocos kilómetros se encuentra el Parque Natural del Lago de Sanabria. Este es el único lago de origen glaciar de España, el mayor lago natural de toda la península y el mayor lago de origen glaciar de Europa. Aquí se organizan cruceros y la gente se reúne en verano para refrescarse y pasar el día en un paraje natural único. En el mismo parque también está la laguna de los Peces que, pese a no ser la única, es la más grande. Para conocer el parque lo mejor es recorrer alguna de las múltiples rutas de senderismo y acudir a la Casa del Parque del lago de Sanabria.