El asombroso puente que desafía la gravedad enclavado en un paraje natural único

Se trata de uno de los puentes-viaducto que constituyó a principios del siglo XX un hito de la ingeniería española, tanto por sus prestaciones, como por sus innovaciones y belleza. Además se encuentra en un espectacular paisaje de la provincia de Zamora y sobre el río Duero. Es por ello que es uno de los grades reclamos de la provincia, aunque en la actualidad se encuentra cerrado al tráfico por obras de reforma y mantenimiento.

Nos estamos refiriendo al Puente Pino, también conocido como Puente de Requejo, y que se encuentra situado entre las localidades de Pino de Oro y Villadepera, situadas cada una en comarcas diferentes, y que durante largos siglos estuvieron separadas por el Duero, hasta que este puente logró salvar esa distancia, que se solucionaba hasta entonces con el tránsito de una barca que viajaba de una orilla a otra.

Fue en el año 1896 cuando la Dirección General encargaba la realización de este proyecto, que se encargaba a José Eugenio Ribera, que realizaba un estudio y un trabajo exclusivo para dar con la solución final, decantándose por un arco biarticulado íntegramente construido en acero y rechazó la solución de arco tipo Eiffel, al impedir la construcción del tablero por partes, por medio de voladizos sucesivos, lo que encarecía en demasía este proyecto que era aprobado un año después por un montante de 348.000 pesetas.

Tuvieron que pasar casi 17 años para que al final viera la luz, debido a las múltiples dificultades técnicas que fueron apareciendo por el camino y que hicieron que el presupuesto se disparase hasta las 600.000 pesetas. Al final se construía un ligero y esbelto puente metálico, asentado sobre paredes rocosas a ambos lados del Duero, con un arco central parabólico de luz de 120 metros y una altura de 90 metros sobre el nivel natural del río. Se emplearon 450 toneladas de acero para su construcción que lo erigió como el más ligero de los puentes de la época.

Aunque es conocido como Puente Pino por su proximidad a la localidad de Pino de Oro pero también como Puente Requejo gracias al empeño del entonces director de Obras Públicas Federico Requejo, que fue un importante político zamorano a nivel nacional.

Un puente que roza también capítulos que rozan la leyenda como que en la Guerra Civil varios aviones pasaban por debajo del arco, y que el puente jugó un papel fundamental como ruta alternativa para contrabandistas que pasaban café y tabaco de España a Portugal. También ha servido de un anuncio en la televisión norteamericana teniendo como protagonista a un vehículo 4x4, y que ha servido en su día para dar conocer a los americanos la belleza de las Arribes del Duero donde descansa el viaducto.

Con el paso del tiempo, y más recientemente en el siglo XX, el puente continúa teniendo un estado aceptable, aunque se han hecho múltiples reparaciones, y actualmente se encuentra en una de ellas con el tráfico interrumpido y se espera que se reabra en breve.