Los astronautas leoneses Sara y Pablo, profetas en su tierra

Los astronautas leoneses Sara García y Pablo Álvarez ya pueden presumir de ser profetas en su tierra, algo que no es fácil en los tiempos que corren, Y es que ambos jóvenes, han recibido este lunes el título que les acredita como Hijos Predilectos de León, como reconocimiento institucional y por su contribución a la promoción de la ciudad después de que el 23 de noviembre pasado la Agencia Espacial Europea (ESA) les incluyera en su nuevo grupo de astronautas, una selección en la que participaron más de 22.500 aspirantes europeos, y en la que fueron seleccionados los leoneses Pablo Álvarez, entre los cinco titulares, y Sara García, que forma parte de la nómina de los 12 suplentes.

El acto de entrega, presidido por el alcalde, José Antonio Diez, en el Auditorio Ciudad de León, ha contado con la presencia de representantes de colegios, institutos y de la Universidad de León (ULe) ya que se ha pretendido que fuera un homenaje de toda la ciudad a los dos jóvenes astronautas.

"Su elección entre miles de candidatos tras un exigente proceso de selección en el que se tuvieron en cuenta sus currículos personales, formación y respuesta a las pruebas realizadas "ha hecho que durante este periodo se haya hablado de León en todos los medios de comunicación internacionales y han puesto en valor la formación recibida en su ciudad natal, su talento, trabajo y dedicación", destacaba el primer edil leonés.

Además, recordaba que, junto al título de hijos predilectos, el conocido como Edificio Rojo de Eras de Renueva y el nuevo inmueble que se levantará en la parcela anexa pasará a llevar su nombre como Complejo de Empresas de Base Tecnológica Pablo Álvarez y Sara García para recordar su gesta internacional.

También ha destacado el alcalde que los dos jóvenes se formaron en la Universidad de León, lo que a su juicio pone de manifiesto que "no es necesario irse fuera de la ciudad para empezar a trabajar los sueños.

Sara García ha agradecido el reconocimiento, ha valorado que con su elección y la de Pablo León haya pasado a ser la ciudad con mayor densidad de astronautas, y ha ensalzado la "excepcional" formación que recibió en la Universidad de León para convertirse en la científica que aspira a ser.

"En León está mi alma y mi corazón y esta ciudad representa ese punto neurálgico al que siempre quieren volver, porque están tu hogar y los tuyos", ha afirmado Sara, para quien este nombramiento es el reconocimiento al esfuerzo de aquellos que día a día trabajan por hacer de la ciudad un lugar más próspero. "Por eso este título es para todos vosotros, porque todos juntos hacemos de León un lugar cada vez mejor”, concluyó la astronauta, al tiempo que trasladó su “compromiso y determinación” de “devolver” lo que la ciudad la ha brindado y “contribuir a que siga siendo ese lugar tan maravilloso que ya es”, apuntaba.

Por su parte, Álvarez ha animado a los cientos de niños y jóvenes que han asistido el acto que persigan sus sueños: "Con esfuerzo, dedicación y perseverancia es posible alcanzar las estrellas y cualquier reto que uno se plantee".

“León es mi casa, mis raíces y el lugar donde siempre he vuelto en busca de fuerza. Aquí descubrí mi pasión por la ingeniería y el espacio y me formé como ingeniero”. Con estas palabras, el astronauta Pablo Álvarez agradeció el nombramiento como hijo predilecto de una ciudad cuyo “legado, historia y gentes”, son las bases sobre las que aseguró que ha construido su vida. Pablo dedicó el premio a las personas que le han acompañado en el camino, “familiares, amigos, profesores, compañeros de trabajo y todas las personas que han prestado su apoyo”, de los que se llevará “un poquito de cada uno” al espacio.

El homenaje que el Ayuntamiento de León les ha tributado este lunes se suma al reconocimiento que en diciembre les dedicó la Universidad de León, donde Pablo Álvarez se licenció en la Escuela de Ingenierías Industrial, Informática y Aeroespacial, y Sara García en la en la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales.

El nuevo astronauta titular de la ESA comenzará en abril su entrenamiento en Colonia (Alemania) que se prolongará durante dos años, y una vez que tenga asignada una misión se enfrentará a otros dos años de preparación, en este caso más específica y centrada en las labores que vaya a desempeñar.

Por el medio deberá aprender a pilotar aviones, hacer submarinismo, paracaidismo y entrenamiento de supervivencia por si algo sale mal durante el lanzamiento y acaba aterrizando en el algún lugar inhóspito pueda aguantar dos días hasta que llegue el equipo de rescate.

En el caso de Sara García, como miembro de la reserva, su entrenamiento será diferente y podrá mantener su actual puesto de trabajo en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que compaginará con las pruebas que realizará para la ESA.

Tendrá que pasar revisiones médicas en Colonia y durante 20 días hará distintos tipos de misiones para la ESA, que pueden ir desde actividades divulgativas hasta trabajos en el centro de astronautas.

De momento están garantizadas cinco misiones y teniendo en cuenta que el primer astronauta volará en 2026 y la estación espacial europea estará hasta 2030 los cinco titulares entrarán en los distintos vuelos