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Gastronomía

La bella villa medieval que vigila una impresionante Torre Árabe

La fortaleza de este pueblo acogió a numerosos reyes

Torre La Martina en la localidad segoviana de Ayllón Ayto. AyllónAyto. Ayllón

España destaca por la vistosidad de todos sus rincones. Son muchos los municipios que destacan por su belleza, dejándo un poco de lado su tamaño. Pero lo que más sorprende es que cada uno es diferente y cuenta con sus particulars "joyas". Nos podíamos centrar en cualquiera de los 8.131 municipios que hay en nuestro país, pero en esta ocasión nos vamos a centrar en uno que contó con mucha importancia en la Edad Media y los numerosos encuentros reales que acogió a lo largo de su historia. Y es que esta preciosa villa medieval cuenta con la particularidad de que está dominada por un cerro que vigila una impresionante torre árabe.

Una villa es un tipo de casa de campo que tiene su origen en las costumbres de las clases altas de la antigua Roma. Desde la configuración original de las villas romanas, su concepto y función ha evolucionado considerablemente a lo largo del tiempo. Después de la caída de la república romana, las villas se convirtieron en pequeños complejos agrícolas, que se fortificaron cada vez más en la antigüedad tardía, y en ocasiones pasaron a la Iglesia para su reutilización como monasterios.

Posteriormente, evolucionaron gradualmente a través de la Edad Media hasta convertirse en elegantes casas de campo de clase alta durante el Renacimiento. En el lenguaje moderno, el término "villa" puede referirse a varios tipos de viviendas generalmente aisladas y rodeadas de un terreno propio, que van desde las fincas de recreo utilizadas principalmente en la época de vacaciones, a residencias permanentes en ambientes rurales o semiurbanos.

En la Edad Media, las "villas" pasaron a ser pequeños centros agrícolas y ganaderos autosuficientes, generalmente amurallados. Eran económicamente tan autosuficiente como los poblados y sus habitantes, que podían estar legalmente vinculados al lugar por una relación de servidumbre, eran conocidos como villanos. El pueblo franco heredó el término, perpetuado en el período carolingio, pero la denominación posterior en francés pasó a ser basti o bastide, según señala Wikipedia.

Villa/Vila (o sus afines como villar) es parte de muchos nombres de lugares españoles y portugueses, como Vila Real o Villadiego: una villa/vila es una población a la que se ha otorgado una carta (o fuero) de menor importancia que una ciudad/cidade. Cuando se asocia con un nombre propio a continuación, la palabra "villa" suele denominar una finca en el campo, en lugar de a una población. La evolución posterior ha hecho que la distinción hispánica entre villas y ciudades sea puramente honorífica.

Ayllón

Pues una de las villas de estas características más impresionantes y curiosas de España, es la segoviana de Ayllón.Los primeros pueblos que se asentaron en este territorio fueron los celtíberos, como demuestran los abundantes restos de cerámica roja y negra con línea horizontales y circunferencias concéntricas parecidas a las encontradas en Numancia y otros lugares de Soria, y que fueron descubiertas en el cerro donde hoy se alza la torre de La Martina.

Este espectacular pueblo, que según fuentes del Consistorio, se trata de un asentamiento celtibérico guardaba estrecha relación con la ciudad prerromana de Tiermes o Termancia, que fue destruida por los romanos, al mando de Tito Didio, en el año 94 a.C. Repoblado durante la ocupación árabe en el siglo X se nombra por primera vez con el nombre de «Aellon» en el año 1076. Después llegaron los godos, los visigodos y los musulmanes. En los siglos XII y XIII fue escenario de numerosos enfrentamientos nobiliarios, siendo conquistada en varias ocasiones. Solo alcanzó una cierta estabilidad cuando tuvo como señoras a reinas y princesas, como Doña Berenguela y Doña Violante.

La riqueza de Ayllón se debe a que era el principal lugar de paso de la trashumancia de ganado merino entre Segovia y Soria. La Mesta, la asamblea de ganaderos, se reunía cada año, en primavera, al norte de la localidad. Su fortaleza acogió a numerosos reyes durante la Edad Media: Alfonso VII, Alfonso VIII, Fernando IV el Emplazado, Pedro I o Enrique II. Acudían a descansar y a cazar en los grandes bosques de la zona.

Por su proximidad al estratégico puerto de Somosierra, en 1808, la villa fue ocupada por tropas francesas. Sus malas relaciones con la población se tradujeron en toda clase de destrozos del patrimonio.

A comienzos del siglo XX fue redescubierta por el pintor Ignacio Zuloaga, que llevó allí a su amigo Gregorio Marañón. Del 16 al 23 de diciembre de 1931, Ayllón se convirtió en anfitriona de una de las primeras Misiones Pedagógicas, una iniciativa del gobierno de la Segunda República para llevar la cultura a los habitantes del medio rural. De este lugar el famoso pintor señaló que “Ayllón es de lo más hermoso que puede verse”.

Personajes ilustres

Por la villa pasaron Alfonso VI de León (1040/1041-1109), Alfonso VII «el Emperador» (1105-1157) Fernando III de Castilla llamado «el Santo» (1199 -1252) Fernando IV , llamado «el Emplazado» (1285-1312), María de Molina (c.1264-1321) y el Cid Campeador (c.1048-1099), santos como San Francisco de Asís (1181/1182-1226), al que se le atribuye la fundación del convento de San Francisco, San Vicente Ferrer (1350-1419) o Santa Teresa de Jesús (1515-1582).

Juan II de Castilla (1405-1454) concedió el señorío de la villa de Ayllón a Don Álvaro de Luna(c.1390-1453), quien en 1423 sería nombrado condestable de Castilla, hecho que se celebra en la localidad con la fiesta de Ayllón Medieval el último sábado del mes de julio.

Torre de La Martina

Pues la importancia de este lugar lo hace más especial, porque dominando la villa, impertérrito al paso de los años, se alza el cerro conocido como 'El Castillo', y sobre él, “La Martina”, la torre albarrana de origen árabe que se ha convertido en la imagen más emblemática del pueblo.

“La Martina” es la prueba evidente de la presencia de una fortificación musulmana de la que sólo queda esta antigua torre-vigía de piedra, con sus correspondientes almenas. Tiene planta pentagonal y en sus muros se abren dos enormes arcos de medio punto, que posiblemente sirvieron como paso del camino de ronda de la muralla.

Pasados los años y concluido el dominio árabe, junto a dicha torre se levantó la románica y ya desaparecida iglesia de San Martín -de ahí su nombre-, y La Martina, una vez reforzada y acondicionada, pasó a ser utilizada como campanario.Desde ella puede contemplarse una bellísima panorámica tanto del pueblo y sus campos circundantes como de la cercana Sierra de Ayllón.

En lo alto del cerro, al margen de los restos celtibéricos y romanos hallados en distintas excavaciones, también destaca la presencia de 'Los Paredones', antiquísimos lienzos de tapial árabe pertenecientes a las murallas, a partir de los cuales se puede apreciar el antiguo trazado del recinto amurallado así como las ruinas de la iglesia de Santiago de la que preservaron su imagen de Santiago Matamoros a caballo llevándola al retablo de la iglesia de San Miguel, según destaca la web del Ayuntamiento de Ayllón.

Otros atractivos patrimoniales

Pero Ayllón además está considerado como uno de los “Pueblos Más Bonitos” de España por sus numerosos atractivos entre los que destacan:

Plaza Mayor

La villa cuenta con una majestuosa Plaza Mayor porticada, que proyecta sus lados sobre el Ayuntamiento, primer palacio de los marqueses de Villena, ubicado a la derecha de la mágica iglesia románica de San Miguel. Los soportales con recios pilares de madera, que protegen de los rigores tanto del invierno como del verano, la uniformidad de las construcciones, la fuente de cuatro caños que se construyó para conmemorar el IV centenario del descubrimiento de América, la iglesia románica de San Miguel, el palacio de los Villena que alberga el Ayuntamiento..., conforman un todo armónico que hace de la plaza una imagen que se queda grabada en la retina.

Todo ello permite afirmar que plazas, lo que se dice plazas, hay muchas, pero pocas pueden emular el indiscutible encanto y la belleza de la Plaza Mayor de Ayllón.

Arco Medieval

El Arco medieval que da acceso al pueblo (el único que queda de los tres que tuvo el recinto amurallado de la villa) se encarga, como buen centinela, de dar la bienvenida a todo el que se acerca a Ayllón en busca de su historia y sus encantos. Los escudos que pueden verse en dicha entrada datan de mediados del siglo XVI, y fueron colocados por orden de don Diego II López Pacheco y doña Luisa Cabrera de Bobadilla, marqueses de Villena.

Por su parte, los escudos que campean en la Casa del Ayuntamiento pertenecen también a dichos marqueses, al igual que los que lucen en la portada del convento de las Monjas Concepcionistas. Durante el año 2013, el Arco ha sido sometido a una reciente y exhaustiva restauración, tras la cual ofrece una imagen que ha ganado en prestancia y encanto de forma considerable.

Casa del Ayuntamiento

Este palacio, construido en el siglo XVI y reformado en profundidad en 1804, fue arrasado por un incendio en 1945, del que sólo se salvó la fachada. En su pared frontal, tanto a derecha como a izquierda, pueden verse los escudos de los marqueses de Villena. Al parecer, éste fue el primer palacio que los marqueses tuvieron en la Villa, antes de que decidieran cederlo al Consejo de Ayllón en el año 1620.

El Castillo y la Muralla

El castillo de Ayllón se alzaba en el cerro que domina la villa, toda ella circundada por un murallón de tapial árabe de gran espesor denominado 'Los Paredones', en los que pueden apreciarse restos de vigas empotradas perpendicularmente. Dichas vigas permitían apoyar en ellas dos tableros verticales, los enconfrados, que luego eran rellenados con tierra apisonada, a la que se añadía una lechada de cal.

Un enorme bloque de argamasa, situado en la parte más próxima al pueblo, hace suponer que de allí arrancaran las murallas que rodeaban la villa, para después bajar junto a la Iglesia de San Juan y Los Adarves, en cuya cerca de la huerta de las Madres Concepcionistas pueden apreciarse aún varios lienzos. Desde allí, frente al río Aguisejo y siguiendo por las huertas, junto a la carretera de Soria, la muralla cerraba la villa y subía por las laderas opuestas del cerro.

Iglesia de Santa María La Mayor

Esta iglesia, de estilo neoclásico, fue construida, entre finales del siglo XVII y comienzos del XVIII, con elementos procedentes de otras parroquias extinguidas de la villa. Destaca principalmente por su emplazamiento y su planta de cruz latina. Cuenta con un soberbio campanario de 40 metros de altura rematado en espadaña.

Su puerta principal, de columnas estriadas y labrados pedestales, sostiene una hornacina con una imagen de la Virgen con una cruz en el centro. El interior del templo se distribuye en tres planos: cuerpo de la iglesia, nave del crucero y presbiterio.

El retablo mayor, procedente del desaparecido convento de San Francisco, es de una majestuosidad asombrosa y en él ocupa un lugar preferente la imagen de la Virgen de la Estepa, aunque lo preside el Cristo originario de la desaparecida ermita de Santiago.

La sacristía es una espaciosa y bien iluminada dependencia decorada con cajonería, mesa, cuadros y un altar de la Purísima. En el cuerpo de la iglesia pueden verse otros altares, varios cuadros, coro y órgano, etcétera, casi todo procedente del convento de San Francisco, y losas funerarias con escudos de la nobleza que en otros tiempos habitó esta villa.

Iglesia de San Miguel

Desde el siglo XII, cuando se construye, hasta el 1 de febrero de 1902, año en que es suprimida para el culto, la de San Miguel Arcángel fue la iglesia principal de la villa. Se trata de un templo románico tardío, ya en transicción hacia el gótico. Con un ábside semicircular o cilíndrico y una robusta espadaña, su portada, semioculta por la balconada del atrío, construido todo ello en el siglo XVI, muestra la serena belleza de sus rosetones bizantinos. La finalidad de la citada balconada no era otra que la de servir a los miembros del cabildo eclesiástico como excepcional mirador para asisitir a los festejos taurinos, que en esa época se celebraban en la plaza.

En la actualidad, se encuentra en San Miguel un excepcional sepulcro de alabastro que sirvió de enterramiento para María Álvarez de Vallejo y su marido, Pedro Gutiérrez, secretario y tesorero de don Diego I López Pacheco y de su segunda esposa, doña Juana Enríquez, marqueses de Villena.

El emplazamiento original del sepulcro fue otra iglesia románica del pueblo, la de San Juan, donde el tesorero y su mujer costearon la construcción de una capilla monumental gótica -la de San Sebastián- que lo albergara. Sin embargo, a finales de los años sesenta del pasado siglo XX, la iglesia de San Juan pasó a manos privadas y tanto el sepulcro como la reja de la capilla vinieron a San Miguel. Hoy la iglesia de San Miguel aloja la Oficina de Turismo y en ella se programan exposiciones, conciertos y otros actos de carácter cultural.

Iglesia de San Juan

Es, en origen, un templo románico de una sola nave rematado por cabecera semicircular. Su orientación es la característica de este estilo, con el presbiterio hacia el este. Fue intensamente reformado en el siglo XVI. El arco triunfal es apuntado, sobre ábacos decorados con taqueado jaqués que originan una imposta que recorre toda la cabecera. Sobre ella se han reconstruido con fidelidad las bóvedas de medio cañón y horno apuntadas. Los capiteles se decoran con unas raquetas muy peculiares, inéditas en el repertorio de decoraciones románicas. Cinco aspilleras daban luz a la cabecera, todas enmarcadas con arcos de medio punto. Se adornan con baquetones, taqueado, junquillos, baquetones, y en sus capiteles aparecen, entre otros motivos, animales y pájaros.

Se ha conservado la portada que daba acceso a la nave por el lado norte. Es de tres arquivoltas, compuestas la interior y la intermedia. La interior se decora con flores de cuatro pétalos y zigzag; la intermedia es abocelada y en la exterior se repiten los mismos motivos que en la primera. Más elaborada es la portada de mediodía, de cuatro arquivoltas decoradas con flores de cuatro pétalos, medias esferas, taqueado y ábacos con estrellas de sabor oriental. En el lado del Evangelio, un sepulcro plateresco con figura yacente tapa la ventana románica. Según el cronista Artigas, perteneció a la ilustre familia de los Daza, de gran relevancia en Ayllón, en concreto al ilustre don Juan de Daza, gobernador del condado de San Esteban de Gormaz.

La capilla de San Sebastián es de estilo gótico postmedieval, construida en 1526 en el lado sur de la nave. Sus altos muros de sillería se refuerzan en las esquinas con grandes contrafuertes, uno de los cuales permite el discurrir del antiguo paseo de ronda. En el muro sur se abre una ventana redonda con una estrella de cinco puntas inscrita, tenida como símbolo de la libertad, bajo el cual se firmaban documentos ante notario como señal de hacerlo sin coacciones. Dicha estrella también es de simbología templaria y actualmente existen 3 estrellas en el mundo colocadas en esta posición.

En el interior, la capilla se cubre con bóveda de crucería con forma de estrella de cuatro puntos. Las ligaduras forman una cruz y los combados un trébol. En todas las intersecciones de los nervios se situaban claves decoradas, muchas desaparecidas. En la inscripción que recorre los muros puede leerse: «Esta capilla (la) hizo y dotó el muy noble y así discreto varón Pedro Gutiérrez, natural de esta villa, tesorero y secretario que fue de los más ilustres señores don Diego López Pacheco y doña Juana Enríquez, marqueses de Villena. Año de 1526 años». En el lado del evangelio se conserva un sepulcro plateresco con figura yacente perteneciente a don Juan Gutiérrez, padre de don Pedro. El sepulcro de los fundadores se conserva en la iglesia de San Miguel.

Suprimida la parroquia en 1796, en 1821 ya estaba arruinada. Sus actuales propietarios, tras consolidar los restos, instalaron pegado a la finca un museo de Art Brut.

Palacio del obispo Vellosillo

Fue mandado construir a mediados del siglo XVI por Fernando de Vellosillo (1567-1587), hijo destacado de esta Villa, que llegó a ser obispo y señor de Lugo. Sin embargo, el inmueble nunca fue ocupado por el obispo, sino por un sobrino, del mismo nombre. El edificio, de sobria elegancia, pasó a manos privadas, hasta que en la década de los setenta del pasado siglo XX el Ayuntamiento lo adquirió como bien público.

En la actualidad, el edificio alberga la biblioteca y el Museo de Arte Contemporáneo de Ayllón, de gran riqueza artística y cultural, donde se puede disfrutar de obras de autores tan relevantes como Juan Galea Barjola (1919-2004) pintor español entre la abstracción y cierto expresionismo representativo de estilo ‘tremendista’, Lucio Muñoz Martínez (1929-1998) pintor abstracto, Juan Genovés Candel (1930-2020) pintor español cuya obra se considera símbolo de la defensa democrática durante la transición española, etc...

Hospital del Santi Espíritu

Antiguo hospital fundado a finales del siglo XVI por la Cofradía del Sancti Spíritus, en el que se criaba y alimentaba a niños expósitos y se asistía a enfermos. Sirvió como hospital y como colegio, y hoy alberga la residencia de ancianos de la localidad. Ubicado junto al puente de entrada a la Villa.

Gastronomía

Más allá de los monumentos culturales e históricos de Ayllón, la visita a la villa merece mucho la pena para degustar los platos típicos de la gastronomía segoviana. Uno de ellos son los conocidos como Judiones de la Granja, un plato de cuchara que es fácil de encontrar en cualquier restaurante. Un guiso con sofrito de verduras y diferentes tipos de carne de cerdo acompañado de los clásicos judiones de la zona.

El cordero y el cochinillo asado es muy popular en la cocina castellana. Se sirve con patatas y la carne es muy tierna y sabrosa, crujiente por fuera. La sopa castellana se sirve caliente y en cazuela de barro, perfecta para los meses de invierno. La receta es muy simple pero está realmente deliciosa: caldo con pan duro, huevo, ajo, pimentón y jamón.

Las Tortas, entre ellas la de chicharrones. Hogazas y tendidas, pastas y dulces ​​​​​​​hechos en la Villa. El jueves lardero​​​​​​​ con la tortilla de chorizo metida en su tendida y el "cagadillo de monja"de postre. Todo ello acompañado con un buen vino local en porrón.

En definitiva, Ayllón es un destino muy recomendable para una escapada y para disfrutar de buena parte de la gastronomía castellana.

Dónde comer

Para degustar estos manjares, el Ayuntamiento de Ayllón recomienda:

Bar - Restaurante PEMAR

Dirección Plaza Mayor 11, Ayllón, Segovia

Teléfono 921 55 39 46 / 650 47 27 12

Correo electrónico pemarayllon@hotmail.com

Establecimiento reabre sus puertas al cliente ofreciéndole las especialidades que durante 35 años pasados hicieron de esta casa referente gastronómico, tapas, guisos de la abuela, escabeches, postres etc. Situado en plena plaza mayor donde podrá disfrutar del entorno y de su terraza.

Restaurante La Senda de los Caracoles

Dirección Calle Manadero s/n, Grado del Pico, Segovia

Teléfono 921 12 51 19 / 658 69 13 76 / 686 29 08 55

Correo electrónico lasendadeloscaracoles@gmail.com

Sitio Web http://www.lasendadeloscaracoles.com

El restaurante de La Senda de los Caracoles – SPA, ubicado en un enclave de apartada naturaleza en estado puro, uno de las mejores representaciones de la gastronomía del Nordeste de Segovia en general. Sorprende por presentar, en un lugar tan escondido y apartado de Segovia, una cocina de calidad con toques de renovación sobre la base de la tradición culinaria de nuestra tierra.

Es principal la calidad de las materias primas, mención especial para las carnes, y productos de la huerta. Todo en un ambiente familiar y acogedor. Todo lo cual nos otorga un sello diferenciador muy especial, del cual nos sentimos muy orgullosos y agradecidos. Asados en horno de leña por encargo. Lechazo de Segovia, experiencia especial. Es preciso que realice su encargo, con al menos 24 horas de antelación. Con una decoración agradable y profusión de madera, disfrutará junto a la chimenea de unas impresionantes vistas de la Sierra de Ayllón y una comida que seguro recordará. Cenas y comidas de viernes a domingo. Imprescindible reserva previa.

Restaurante El Parral

Dirección Calle El Parral 25, Ayllón, Segovia

Teléfono 921 55 30 09 / 606 15 11 21

Correo electrónico reservas@elparraldeayllon.es

Sitio Web http://www.elparraldeayllon.es

La mejor cocina en un ambiente tradicional y confortable. Te ofrecemos el mejor espacio para tu celebración. Disfruta en el restaurante El Parral de las especialidades en cochinillo, cordero asado… y de mucho más.

Restaurante El Patio

Dirección Plaza Mayor 21, Ayllón, Segovia

Teléfono 921 55 36 28 / 679 25 67 95

Correo electrónico info@hotelayllon.com

Sitio Web http://www.hotelayllon.com

Platos de toda la vida elaborados con recetas sencillas y sabrosas, fundamentados en la historia y cultura de la zona. La cocina basada en ingredientes tradicionales, se caracteriza por la gran calidad de la materia prima, seleccionada según la temporada para servir el producto al cliente. La carta engloba lo mejor de los productos de la tierra, así como una cuidada selección de vinos de la región.

Bar - Restaurante El Arco

Dirección Calle Carnicería 2, Ayllón, Segovia

Teléfono 921 48 26 26

Sitio Web elarco.tucartadigital.com

Taberna tradicional ubicada junto al arco o emblemático acceso al recinto amurallado del que toma su nombre. Con unas confortables instalaciones y un amplio horario de servicio ofrece una gran variedad de tapas de la cocina tradicional con ingredientes de alta calidad de la tierra. Dispone de una agradable terraza junto al río Aguisejo.