Cultura

Burgos se prepara para el “ilusionante” reto de la Dance World Cup 2025

Más de 25.000 personas de 55 países convertirán a la ciudad en la sede mundial de la danza durante diez días, un evento histórico que supondrá un “espaldarazo” para su objetivo de ser Capital Europea de la Cultura en 2031

Burgos se prepara para el “ilusionante” reto de la Dance World Cup 2025
Burgos se prepara para el “ilusionante” reto de la Dance World Cup 2025Dance World Cup

Burgos está a punto de vivir uno de los mayores hitos culturales y turísticos de su historia reciente. Recogiendo el testigo de Praga, la capital burgalesa acogerá del 3 al 12 de julio la Dance World Cup 2025, una competición que atraerá a más de 25.000 personas de 55 países diferentes. Será la primera vez que un evento internacional de este calibre llegue a la ciudad, convirtiéndola en el epicentro mundial de la danza.

Según el responsable de eventos del Fórum Evolución Burgos, Diego González, este acontecimiento representa “un orgullo profundo” para todos los burgaleses. Y es que Burgos no solo será anfitriona, sino protagonista absoluta durante estos diez días.

El viaje hasta lograrlo no ha sido fácil. Desde 2017, la ciudad ha albergado las finales nacionales de danza, demostrando una capacidad técnica y logística excepcional, sobre todo en el Fórum Evolución, una sede que cuenta con dos auditorios simultáneos, más de 20 camerinos, amplias zonas expositivas y una ubicación privilegiada en el corazón de la ciudad.

“Persistimos durante años en esta candidatura”, explica González, recordando la insistencia del Fórum Evolución, del Ayuntamiento de Burgos y ProBurgos ante el Comité Internacional de la Dance World Cup sobre las ventajas de la ciudad frente a otras opciones. Cultura, gastronomía, instalaciones y una situación geográfica privilegiada, cerca de Madrid y en el principal nudo norte de carretera del norte de España. Eran muchas fortalezas. Y finalmente, en 2022, Burgos logró imponerse a una localidad española del Mediterráneo y una capital centroeuropea para albergar este evento internacional.

Un reto logístico extraordinario

La organización de un evento de estas dimensiones no es sencilla. “Está por encima de nuestras posibilidades”, admite González con sinceridad, pero precisamente por eso Burgos ha redoblado esfuerzos para responder con solvencia ante este desafío.

Además de ofrecer cuatro sedes principales que acogerán las actividades -el Fórum Evolución, el Teatro Principal, el Centro Deportivo del Colegio Círculo y el emblemático Monasterio San Juan-, toda la ciudad se ha preparado para las necesidades de los participantes. Por ello se han adaptado infraestructuras clave, habilitado paradas específicas de autobuses y prolongado las casetas de hostelería de las Fiestas de San Pedro durante diez días adicionales, para satisfacer las diferentes costumbres horarias de los asistentes.

Pero el mayor reto ha sido el alojamiento. Ante la oferta hotelera en la ciudad y la saturación comprensible, localidades vecinas como Valladolid, Palencia, Vitoria o Logroño también se han beneficiado de la Dance World Cup, acogiendo parte de los visitantes y proporcionando transporte diario mediante trenes y autobuses lanzadera.

Un impacto económico y mediático sin precedentes

La Dance World Cup no solo implica competición. Su celebración tendrá un impacto económico estimado en cerca de 30 millones de euros, según el Spain Convention Bureau. Pero, más allá de las cifras, la repercusión internacional también será clave para posicionar a Burgos como candidata a Capital Europea de la Cultura en 2031.

González señala que este evento supone un “espaldarazo definitivo” para la candidatura de Burgos como Capital Europea de la Cultura en 2031: “Este evento nos permite demostrar al mundo la capacidad técnica y logística que tiene Burgos”. Se trata, pues, de un escaparate incomparable para mostrar al mundo una ciudad moderna, vanguardista y con enormes posibilidades culturales.

La ciudadanía, parte del evento

Una de las particularidades de esta edición es la decidida apuesta del Fórum Evolución, el Ayuntamiento y ProBurgos por implicar directamente a la ciudadanía. Todas las competiciones y las clases magistrales serán abiertas al público, invitando así a toda la población a participar activamente.

Uno de los momentos más emblemáticos del evento será su ceremonia inaugural, el 4 de julio, con un gran desfile en el que cerca de 10.000 bailarines recorrerán el centro histórico desde la Catedral hasta la Plaza Santa Teresa, en una ceremonia comparable a la inauguración de unos Juegos Olímpicos.

Todas las competiciones y las masterclass, entre las que destaca la impartida por el reconocido coreógrafo Richard Wherlock, estarán abiertas al público. Además, eventos alternativos como las populares Street Battles completarán un amplio programa cultural paralelo, ofreciendo a los burgaleses una oportunidad única de disfrutar y vivir de cerca este acontecimiento global.

Un acontecimiento que recibirá a los participantes y visitantes con un espectacular mural creado por Christian Sasa, “uno de los muralistas más destacados de la ciudad”, con obras reconocidas internacionalmente. Bajo el título ‘Naturaleza transitoria’, la pieza, de 16 metros de largo y 3,3 de alto, expresa “la danza en movimiento, cómo fluye la danza y cómo, de alguna forma, se inserta en la cultura de la ciudad”. Esta obra, que ha supuesto un desembolso de 2.500 euros a ProBurgos, simboliza de forma visual y artística la trascendencia cultural de este acontecimiento global.

Cultura burgalesa al alcance del mundo

Pero además de danza, Burgos quiere mostrar sus tesoros culturales y gastronómicos a los visitantes internacionales. Durante estos días, participantes y asistentes provenientes de Canadá, Japón, China, Ucrania, Sudáfrica, Argentina y muchos otros países podrán descubrir los tres Patrimonios de la Humanidad de la ciudad, disfrutar de su reconocida oferta gastronómica y llevarse una experiencia integral de lo que significa vivir Burgos.

Porque más allá de estos diez días de duración del evento, se busca dejar un legado cultural importante en la ciudad. Burgos quiere utilizar esta experiencia para fortalecer su candidatura a Capital Europea de la Cultura 2031, apostando decididamente por la danza como un pilar estratégico.

El propio Diego González reconoce que, tras dos años de arduo trabajo, lo más ilusionante será ver las calles “llenas de gente de tantísimos países”, disfrutando y valorando una ciudad que ha puesto todo su esfuerzo para convertirse en un referente internacional.

La Dance World Cup 2025 será mucho más que danza. Burgos vivirá una auténtica fiesta de diversidad cultural, convivencia internacional y disfrute ciudadano, dejando claro al mundo que es una ciudad preparada para acoger grandes eventos globales y, sobre todo, lista para ser descubierta y disfrutada intensamente por todos.

La cuenta atrás ha comenzado, y Burgos ya late al ritmo internacional de la danza.