Sequía

El campo se encomienda a San Isidro para que llueva

Los agricultores rezarán hoy a su patrón para que llueva mientras piden medidas a las administraciones ante una situación "muy grave"

San Isidro Labrador
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Castilla y León se seca en una sequía que empieza a ser acuciante y que en el campo está provocando ya pérdidas superiores a los 2.000 millones de euros, mientras la campaña del cereal será la segunda peor de la última década, según la Junta.

Mayo avanza y sigue sin llover, después del mes de abril más seco que se recuerda, donde no cayó ni gota. Los agricultores miran al cielo y esperan que esta semana que arranca, en la que se avanza la llegada de una DANA a la Península Ibérica que podría dejar bastante agua.

Pero mientras esto ocurre, este lunes se celebra San Isidro, patrón de las gentes del campo, al que los agricultores y ganaderos rezarán un poco más si cabe para pedirle que llueva y se pueda paliar en parte esta crítica situación para un sector ya castigado por la falta de precios justos, los combustibles o la inflación.

Pero tampoco piden que caiga mucho, porque a estas alturas, salvo algún leve chaparrón, el agua puede traer piedra y estropear lo poco que la sequía ha dejado meses antes de recolectar una cosecha de cereal que será pésima.

Un poco de lluvia pero no muy tardía por aquello de que "Agua por San Juan (24 de junio) quita vino y no da pan", según apunta el refranero, compendio de sabiduría fruto de la observación, de la experiencia y de las desgracias.

Cuando no existían seguros agrarios, ni ayudas institucionales, los labradores dependían de la lluvia primaveral, 'agua de mayo' para terminar de encañar la espiga, amarillear su color y granar la argaya con buen peso antes de pasar la hoz.

Aunque los tiempos han cambiado, existen coberturas e indemnizaciones, la sequía sigue presente, razón por la cual Asaja-Castilla y león ha pedido al santo un agua tardía "que podría ser un alivio para parte del secano, para las reservas de regadío y para los agotados pastos frescos", argumenta a través de un comunicado.

El mes de abril más árido desde 1951, según datos de esta organización profesional agraria, "han llevado la campaña a un callejón sin salida".

La organización advierte de que el campo de Castilla y León camina a un año crítico de pérdidas y una falta de liquidez que se hace insoportable porque venimos de otra cosecha mala, como fue la de 2022, y encima en la campaña de costes de producción más alta de la historia", advierte el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo.

Por todo ello, pide a las administraciones, tanto autonómica, como nacional y europea que den la cara por el sector "que alimenta la sociedad porque la situación es muy grave y está en juego la supervivencia de muchas explotaciones".

"El campo de Castilla y León pide lluvia en sus procesiones de San Isidro porque siempre es necesaria para todos y más que nunca ahora, para reverdecer pastizales y asegurar riegos", finaliza.