Sociedad

Cáritas ahonda su atención en personas que viven solas y la salud mental

Dos de cada tres atendidos el pasado año en Valladolid en el programa de acogida y atención primaria de la oenegé católica sigue necesitando de su ayuda

Luis Argüello, Colinas y Boelhoff presentan la Memoria de Cáritas Valladolid 2022
Luis Argüello, Colinas y Boelhoff presentan la Memoria de Cáritas Valladolid 2022Archi ValladolidLa Razón

Cáritas Diocesana de Valladolid ha dado a conocer este miércoles su Memoria de 2022, que ha puesto de manifiesto una leve mejoría en la provincia pero también que la situación de vulnerabilidad se ha cronificado en muchas familias y que las heridas de la crisis sanitaria del coronavirus aún no se han curado y siguen abiertas en muchos casos, sobre todo en materia de salud mental.

La oenegé católica atendió el pasado año a más de once mil personas entre todos los programas que tiene en marcha, de los cuales la gran mayoría, 8.039 personas se beneficiaron del de acogida y atención primaria, el más demandado de la entidad social en una provincia como la vallisoletana afectada por la despoblación, el envejecimiento de la gente, la precariedad laboral y también y cada vez en mayor medida por la soledad, mientras que se ayudó a otras tres mil personas que la solicitaron para el programa de economía y empleo para "llenar" la cesta de la compra con productos básicos.

En cuanto a la soledad, la pandemia de este siglo, se estima que al menos 60.000 personas viven solas y no de forma voluntaria entre Valladolid capital y la provincia, algo que desde Cáritas están intentando combatir con más ayuda en el acompañamiento y en lo emocional.

"Muchas de las personas que vienen a Cáritas lo hacen para que les ayudemos a pagar el recibo de la luz, la hipoteca o la excursión e fin de curso de sus hijos, pero por debajo de esto hay también otros muchos casos en situaciones de agobio, ansiedad, soledad y puertas cerradas que estamos abordando", advertía el director de Cáritas Valladolid, Guenther Eduardo Boelhoff, al presentar la Memoria junto al arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, y el delegado episcopal de la oenegé católica José Colinas.

Por ello, la labor ahora se centra tanto en llegar a las necesidades primarias de las familias para gastos de vivienda o suministros, cuya cuantía en 2022 ascendió a 600.000 euros, como en “acompañar” a las personas vulnerables tanto en los procesos de acceso al empleo, con más de 12.000 intervenciones el pasado año y 16 acciones formativas por las que el 61 por ciento de los participantes, 230 de 377, “consiguieron empleo”, y especialmente en la salud mental de la población, dañada tras la pandemia.

También han incrementado la información y el apoyo para facilitar a estas personas vulnerables que piden ayuda en el acceso a recursos y prestaciones públicas a las que pudieran tener derecho.

El pago de alquileres y de hipotecas también formó parte del cuadro de necesidades más perentorias que fueron asistidas, decía Boenhoff, para quien la empleabilidad "es la mejor manera de integrar plenamente en la sociedad" a los más necesitados. Además, cabe señalar que el 16 por ciento de las personas que han participado en los programas de empleo "han encontrado trabajo".

A todo ello se unen las 367 personas atendidas por el servicio de acompañamiento psicológico y emocional, surgido de la necesidad marcada por el ‘Informe sobre exclusión y desarrollo social en Castilla y León 2022’ de FOESSA que apuntaba que el 50,6 por ciento de la población de Castilla y León reconoce que su estado de ánimo tras la pandemia es “peor” que antes del confinamiento.

El presupuesto total manejado durante el año pasado fue de 3,4 millones de euros, en su mayor parte aportado por fuentes privadas (2,7) frente a las contribuciones de entidades e instituciones públicas (0,7).

Bien común

El director de Cáritas Valladolid alertaba sobre un efecto negativo de la subida del Salario Mínimo Interprofesional que provoca una “menor oferta de empleo” y menos personas dadas de alta porque “a los empleadores les sale muy caro”. No obstante, apuntaba que son “situaciones que se tendrán que ir ajustando” y que dependen más “del ciudadano y no del Gobierno”, para que el usuario se dé cuenta que “las personas que cuidan merecen un buen salario”.

Monseñor Argüello, por su parte, aprovechaba las recientes elecciones locales y autonómicas y las próximas generales que se avecinan, para pedir a los cargos electos resultantes que realicen "un esfuerzo por el bien común" cuando comiencen a desempeñar sus responsabilidades.

"Pedimos a unos y otros un esfuerzo, que desde los gobiernos y oposiciones colaboren por el bien común desde sus legítimas posiciones", ha manifestado este lunes durante una rueda de prensa en la que ha presentado el Informe Cáritas 2022 de la archidiócesis de Valladolid.

"Precisamos en un mundo que vive cambios extraordinarios, sobre todo en el ámbito laboral, y que tiene mucho que ver con la dignidad de las personas y la posibilidad de que salgan adelante", finalizaba el religioso palentino de Meneses de Campos.