Cultura

La Catedral del Salvador de Ávila baja al suelo las vidrieras del transepto norte

La Junta y el Cabildo Catedralicio organizan una exposición que permite contemplar de cerca y sin necesidad de alzar la vista la restauración llevada a cabo en un espectacular conjunto realizado por Juan de Valdivieso en 1495

Exposición sobre la restauración de las vidrieras del muro norte del transepto de la catedral de Ávila
Exposición sobre la restauración de las vidrieras del muro norte del transepto de la catedral de ÁvilaR Muñoz Estudio'sIcal

“En España tenemos el mejor patrimonio del mundo en vidrieras y en la Catedral de Ávila tenemos vidrieras únicas”. Son palabras de Alfonso Muñoz, pintor vidriero y restaurador de Vetraria Muñoz de Pablos, la empresa que durante casi medio año ha trabajado en la recuperación de parte de las vidrieras de la zona norte del transepto y que ahora y hasta el próximo mes de agosto pueden ser contempladas a pie de suelo.

Santa Marta, Santa Inés, Santa Catherina y Santa Águeda, en cuatro espectaculares vidrieras de cuerpo completo, acompañadas por Santa Bárbara y Santa Lucía, en sendos medallones, se exhibirán hasta entonces para que abulenses y turistas puedan comprobar de manera muy cercana y sin necesidad de alzar la vista el virtuosismo del trabajo de Juan de Valdivieso, a quien se atribuyen las piezas.

“Son unas vidrieras de una calidad excepcional”, se refería ya en concreto a las piezas restauradas en esta ocasión, insertas en un “patrimonio vidriero especialmente importante en esta época de finales del Gótico principios del Renacimiento”, en el primer templo abulense.

“Después de la restauración hemos decidido junto con el Cabildo Catedralicio y la Junta hacer la exposición para que la gente pueda verlas de cerca, porque muchas veces se hacen restauraciones de una calidad excepcional pero como están a una altura grande, muchas de las cualidades plásticas y artísticas se pierden”, señaló Muñoz, después de conversar con las autoridades presentes en la inauguración de la muestra, entre las que se encontraban el director general de Patrimonio, Juan Carlos Prieto, y el delegado territorial, José Francisco Hernández Herrero.

“Creemos que es una oportunidad para que la gente pueda venir a verlas y valorar el trabajo artístico y plástico que tienen y puedan disfrutar de este arte tan desgraciadamente desconocido”, apuntó Muñoz, que describió también cómo se ha llevado a cabo el proceso de restauración de estas piezas.

“Las vidrieras, que son de 1495, se han limpiado, se han restaurado y se han cambiado los tinglados de plomo, porque eran de muy mala calidad, de los años 30 o 40”, explicó. Además, detalló cómo se ha reestructurado todo su sistema mecánico y cómo “se han integrado las partes que faltaban, que no eran muchas, porque de la catedral éstas eran las vidrieras que estaban más completas. Prácticamente toda su superficie es original”.

Todo ello en un proceso cuya parte más complicada ha sido la de la limpieza, un proceso “muy delicado porque tenían una costra muy gruesa”. “Por ejemplo, las cabezas no se veían bien”, comentó antes de explicar cómo esa limpieza se ha llevado a cabo con un sistema específico desarrollado por su empresa y a partir de un agua “caracterizada” para estas vidrieras en concreto. “La limpieza es lo que siempre te pone más nervioso”, confesó el restaurador, que también se refirió a la parte “más divertida”: las reintegraciones. “Había un panel, el de Santa Inés, en el que faltaba la mitad de la arquitectura superior. Ha habido que pintarlo y eso ha sido lo más divertido”, explicó sobre una fase del trabajo que, como el resto, puede contemplarse en el vídeo que a través de un QR se comparte en la exposición.

Ahora, tras la finalización de estos trabajos, el Cabildo y la Junta, que comenzaron con la restauración de las vidrieras en 2002, planean elaborar un nuevo proyecto para restaurar las vidrieras del otro lado del transepto norte. “Tiene un panel que le falta, porque lo hemos tenido que retirar porque se caía. Hay que hacer la misma operación”, adelantó Muñoz, que se mostró satisfecho al asegurar que ya “no queda tanto” para concluir la restauración total de la vidrieras de la Catedral de El Salvador.

“Se han restaurado como tres cuartas partes de las vidrieras”, cuantificaba el trabajo de más de 20 años en “vidrieras con problemas muy complejos” y que suponen una “labor muy delicada en la que no se puede correr”.

Ejerciendo de anfitrión en la visita se encontraba el obispo de Ávila, Jesús Rico García, que describió como “una auténtica obra de arte” la “magnífica” restauración de las vidrieras. Él quiso animar a todos los que se acercan a Ávila a visitar las vidrieras. Algo que, por cierto, los abulenses pueden hacer de manera gratuita, al ser para ellos gratuito el acceso al primer templo de la ciudad. “Realmente es algo grandioso y que les llenará de satisfacción”, concluyó.