A la caza de un hacker acusado de infectar con un software malicioso el ordenador de una financiera

La Audiencia de Valladolid ha emitido este martes una orden de busca y captura contra Aurelio M.P., al no comparecer en el juicio donde se le acusa de infectar con un software malicioso el ordenador de una financiera y obtener después dos préstamos que sumaban 52.000 euros que no pagó.

Son unos hechos por los que la fiscalía solicitó provisionalmente cinco años de prisión y el pago de indemnizaciones que suman más de 50.000 euros y a los que no ha respondido el encausado, vecino de Melilla, al plantar este martes a las acusaciones y a su propio abogado durante un juicio que ha sido suspendido.

Según las diligencias previas, el investigado habría utilizado un artificio informático denominado 'Redline' para contaminar el servicio financiero de una sucursal española de un fabricante de coches en 2021 y al que solicitó sendos préstamos para la compra de un turismo por un valor de 26.000 euros.

Para ello, se sirvió de los datos personales (DNI, justificante de titularidad de cuenta corriente, nóminas y demás documentación) de una persona radicada en Valladolid, lo que a juicio del ministerio fiscal constituye sendos delitos continuados de estafa y de falsedad de documento mercantil.

El encausado, con otras causas pendientes similares según han comunicado fuentes jurídicas, también se enfrenta a una inhabilitación especial para el sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y una multa diaria de 10 euros durante diez meses, así como una indemnización a las empresas mercantiles, cada una de 26.000 euros, que devengarán el interés legal del dinero.