Medio ambiente
Mañueco desvela el plan inmediato de actuación para ayudar a los afectados por los incendios que asolan Castilla y León
Mañueco defiende la gestión de su consejero Suárez-Quiñones, huye de batallas políticas y apela a la "solidaridad" y volcar todos los esfuerzos en la extinción de incendios
"El operativo de incendios desplegado estos días es suficiente, pero las condiciones de calor y viento están fuera de la capacidad de extinción aunque hubiera el triple de medios".
Son palabras del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, este miércoles durante una comparecencia ante los medios de comunicación en la sede de la Junta, en Valladolid, tras reunirse con su equipo,entre los que se encontraban la vicepresidenta Isabel Blanco y los consejeros Suárez-Quiñones, Gonzalo Santonja, Fernández Carriedo y González Corral, para analizar la evolución de los incendios y las medidas que pretende tomar en los próximos días para paliar sus efectos.
Mañueco ha aprovechado esta intervención para defender la labor de su consejero de Medio Ambiente de las críticas que está recibiendo por su gestión, pero también para denunciar unavez más la "intenacionalidad" que está detrás de esta oleada de incendios que asola a la comunidad en este inicio de agosto, sobre todo desde el pasado fin de semana y que provocaron un total de 90 incendios, 70 de ellos solo entre sábado y domingo, a lo que hay que sumar, insistía, "unas circunstancias meteorológicas adversas extremas" que descontrolan la situación".
En este sentido, hacía referencia al fuego que asoló el paraje natural y cultural de Las Médulas, en la comarca leonesa de El Bierzo, que recorrió cuatro kilómetros en apenas una hora convertido en una bola de fuego impulsado por el fuerte viento.
"Hay operativo suficiente y si necesitamos, se pide la colaboración de cuadrillas o medios aéreos de otras provincias y comunidades o de la UME", afirmaba Mañueco, mientras desvelaba que el operativo actual contra el fuego estos días es de 1.500 efectivos.
Respecto a la batalla política que se está generando con acusaciones del PSOE a la gestión, las ironías de Puente,o Vox dudando de la inversión por falta de unos presupuestos, Mañueco aseguraba que no va a entrar en ese juego "frívolo" de quiénes son "capaces de utilizar el sufrimiento de las personas, creyendo que así van a obtener rédito político", decía, en alusión al ministro, sin mencionarlo
En su opinión, la situación actual "requiere solidaridad" y volcar todos los esfuerzos en la extinción de incendios.
Abel, el joven fallecdo, no era miembro del servicio de extinción
Por otro lado, durante su comparecencia, Mañueco aseguraba que Abel, el hombre de 35 años fallecido ayer en la localidad leonesa de Nogarejas cuando realizaba trabajos de desbroce y se vio atrapado por el incendio iniciado en el municipio zamorano de Molezuelas de la Carballeda al juntarse dos lenguas de fuego, no era voluntario del operativo de extinción, sino que realizaba esos trabajos por su cuenta con un compañero.
El presidente explicaba que en un primer momento se dijo que era voluntario del operativo porque había habido el día anterior una persona a la que se había contratado para trabajar con una motoniveladora como la del fallecido, si bien insistía en que lo que hizo Abel fue defender uno de los municipios del fuego cuando le alcanzó a él y a otro hombre que lo acompañaba que se encuentra herido con quemaduras graves.
Se trata de dos personas que "intentaban con la mejor de sus voluntades defender su municipio" y que, como el incendio en ocasiones es "traicionero, se revolvió contra ellos y les alcanzó", lamentaba.
Miles de evacuados
Por otro lado, Mañueco informaba de que alrededor de 8.200 personas continúan evacuadas a estas horas por la ola de incendios que asola Castilla y León desde el pasado fin de semana, si bien la situación a estas horas es “mejor que ayer” aunque quedan todavía “momentos difíciles” que acometer hasta su control.
Por ello, pedía "tranquilidad, calma y cabeza fría” a la población para que “sigan las instrucciones de las autoridades” de cara a intentar que las consecuencias de los incendios “sean lo menos dañinas posibles”.
"La vida es lo único que no tiene solución. Todo lo demás, los bienes, las viviendas, los enseres, tienen repuesto, pero la vida humana no”, decía, mientras admitía que “es muy duro y difícil ver peligrar los recuerdos de toda una vida”.
Plan de Actuación Inmediato
Pero lo más importante de este cónclave de urgencia con su equipo de Gobierno era definir medidas de actuación para hacer frente a esta catástrofe.
Así, Mañueco anunciaba un Plan Inmediato de acción para los afectados por el fuego con seis ejes de actuación.
El primero hace hincapié en las ayudas para la recuperación de propiedades de particulares, tales como viviendas, enseres y otros bienes, mientras que el segundo actuará en la reconstrucción de caminos y carreteras, infraestructuras hidráulicas y culturales de carácter general.
«Habrá una ayuda económica generosa y suficiente para reconstruir viviendas, instalaciones y otros bienes de particulares», afirmaba el presidente, quien señalaba que la Junta colaborará en reconstruir infraestructuras públicas hidráulicas de abastecimiento y depuración o carreteras y caminos, además de infraestructuras culturales, con especial hincapié en el paraje natural de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad, que tendrán un eje específico, el tercero, en este plan. Al respecto, se intervendrá de forma prioritaria en la rehabilitación del Aula Arqueológica y del Mirador de Orellán, así como en la restauración de la cobertura vegetal de este espacio.
El cuarto eje tendrá como protagonista al sector primario. Mañueco garantizaba a los agricultores y ganaderos afectados el cobro de ayudas directas de la PAC yasí como de emergencia para alimentación de ganado y para compensar la pérdida de cabezas. Y se intervendrá en la reconstrucción de infraestructuras públicas vinculadas a la actividad agraria.
Ayudas a las empresas para compensar el lucro cesante en los casos de inactividad vinculados a los incendios y a proyectos de inversión para dinamizar la actividad en estas áreas, que podrán alcanzar el cien por cien en el caso de nuevas inversiones; y un programa de restauración forestal sobre las zonas quemadas, completan este plan de acción que se aprobará en el próximo Consejo de Gobierno, donde se solicitará también la declaración de zona catastrófica para las áreas más castigadas por las llamas.