Construcción

Charo Heras: “La calidad del aire y las características lumínicas y acústicas de los edificios han entrado por derecho propio en aspectos de la salud”

Durante la clausura del V Congreso Internacional "Life Hábitat" celebrado en Valladolidacional Life Hábitat

La presidenta del Consejo Asesor de AEICE, Charo Eras Celemín (i), junto a la directora general de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, María Pardo, en la clausura del V Congreso Internacional Life Hábitat
La presidenta del Consejo Asesor de AEICE, Charo Eras Celemín (i), junto a la directora general de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, María Pardo, en la clausura del V Congreso Internacional Life HábitatAEICEAEICE

La presidenta del Consejo Asesor del Clúster de Hábitat Eficiente, AEICE, Charo Heras Celemín, ha reivindicado la propia raíz y significado de la palabra hábitat, como el lugar de condiciones apropiadas para que viva un organismo, o comunidad animal o vegetal para entender la importancia que tienen los entornos construidos en el bienestar y la salud de las personas. Y aseguró que, por ejemplo, “la calidad del aire y las características lumínicas y acústicas de los edificios han entrado por derecho propio en aspectos de la salud”.

Así lo ha explicado hoy la científica zamorana Heras Celemín durante su intervención en el V Congreso Internacional Life Hábitat de Ingeniería, Arquitectura, Salud y Bienestar, que se ha celebrado en la Facultad de Medicina de Valladolid durante dos días bajo el lema ‘Construyendo con salud: ciencia, tendencias y estrategia’.

“Los edificios impactan directamente en nuestra salud y bienestar por sus condiciones de diseño, construcción y mantenimiento”, aseguró. Y apeló a la necesidad de conocer las características del edificio y del entorno donde se desarrolla el ser humano y les proporciona salud y bienestar, al tiempo que recordó el síndrome del edificio enfermo: cuando más del 20% de la población de un edificio muestra cuadros similares.

Heras también apuntó a la necesidad de realizar estudios y de su difusión para trasladar al conjunto de la sociedad la importancia y los beneficios de considerar conjuntamente edificación y salud.

En este sentido, la física e investigadora emérita ha subrayado, entre las conclusiones del Congreso, la necesidad de apostar por un hábitat sostenible, entendido como “aquel lugar disponible y propicio para desenvolvernos como seres vivos y seres sociales”. Un concepto que, explicó, no hace sólo referencia a la descripción del edificio, sino también “a las relaciones entre los habitantes y las ciudades en sentido de colectividad y satisfacer sus necesidades actuales, sin comprometer a las de las generaciones futuras”.

La clausura del Congreso Life Hábitat, que ha reunido en Valladolid a 50 expertos y más de 200 personas, ha corrido a cargo de la directora general de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, María Pardo, quien ha destacado la apuesta del Gobierno regional por el hábitat, un sector económico reconocido como estratégico por la Junta de Castilla y León. Y recordó el impulso y apoyo de la Junta a este Congreso desde que se puso en marcha y que ha celebrado ya su quinta edición.

En este sentido, Pardo recordó que la Junta está trabajando en la construcción de viviendas de calidad, con más de 2.200 en esta legislatura, con el foco puesto especialmente en los jóvenes y en el mundo rural; y con unos estándares altos de calidad y salud para las personas. Y anunció que la Consejería lanzará próximamente “un sello de calidad de nuestras viviendas como garantía de eficiencia de estas”.

Edificios que nos cuiden

Por su parte, Koldo Monreal, director general de ONHAUS, intervino en el Congreso con la ponencia ‘¿Qué significa la industrialización para el bienestar?’, en la insistió en poner el foco en “construir edificios que nos cuiden a nosotros y no al revés”.

“Hay tecnología y conocimiento suficiente para que lo hagan por nosotros, Y ahí entra la industrialización y la construcción no es más cara”, indicó.

En su opinión, hay que hacer las cosas bien, con las personas en el centro, porque “más de 66% del tiempo que nos queda por vivir lo vamos a pasar dentro de un inmueble”.

“Hay que pensar en nuestros edificios como si fuera nuestro cuerpo. Lo verdaderamente importante de un edificio es lo que ocupa el edificio y éste tiene que estar al servicio de las personas”, agregó.

Por eso, defendió la industrialización como garantía de la precisión para hacer desaparecer el error humano y que sea una herramienta para conseguir un edificio saludable. Para ello hay que hacer mediciones constantes en obra y verificación de los datos. Y puso el acento en la importancia, por ejemplo, de la ventilación, como un elemento clave para la salud de las personas. “Somos lo que respiramos”, sentenció.

Monreal concluyó que hay que afrontar el reto de la concienciación e información en la población sobre cómo debe ser una edificación eficiente y saludable, sobre todo si se tiene en cuenta que para gran parte de las personas la vivienda es la mayor inversión que van a hacer en la vida. Sin embargo, desconocen aspectos fundamentales de su construcción que van a afectar a su salud.

Innovación: inversión rentable

Durante la mañana, también se celebró una mesa redonda titulada ‘Laboratorio de innovación para el diseño del hábitat del futuro’ en la que se puso de manifiesto "la importancia de la innovación para mejorar la competitividad de las empresas, del hábitat y de todos los sectores, y para afrontar los retos a los que nos enfrentamos: transición ecológica, transformación digital, cohesión territorial y equidad", según señaló su moderadora, Carmen Devesa, directora de Innovación e Internacionalización de AEICE.

Devesa defendió la innovación como “una inversión rentable, como demuestran los datos de incremento de facturación, activos y empleo de las empresas beneficiarias de las ayudas a la I+D+i de la Unión Europea”.

Y también aludió al informe presentado recientemente por Enrico Letta al Consejo Europeo, “que propone una quinta libertad para fortalecer el Mercado Único, sustentada en la innovación, la investigación y la formación”.