Gastronomía

ChatGPT lo confirma. El pueblo medieval más bonito de España es el mejor del mundo para comer lechazo

Por la gran variedad de establecimientos y la calidad del producto

Preparación de lechazo en El Soportal de Pedraza
Preparación de lechazo en El Soportal de PedrazaEl Soportal de Pedraza

La Inteligencia Artificial lo confirma. Ya se sabe cual es el pueblo de España en el que se come el mejor lechazo del mundo. Y es que ChatGPT ha elegido a la villa medieval más bonita del país, como la que ofrece el mejor lechazo asado. Aunque ha reconocido que es muy difícil la elección se ha decantado por esta localidad por la cantidad y variedad de restaurantes y por la calidad del producto que ofrecen.

El lechazo es un producto característico principalmente de Castilla y León. Por eso el término “lechazo” es originario de esta tierra. La IGP “Lechazo de Castilla y León” fija que no debe pesar más de doce kilos en el momento del sacrificio, no superar los treinta - treinta y cinco días de vida y una alimentación exclusivamente con leche materna. En otras localizaciones el lechazo o cordero lechal, es la cría de la oveja que tiene menos de cuarenta y cinco días de edad, ha sido alimentada fundamentalmente con leche y el peso de la canal será inferior a ocho kilos.

El lechazo asado tiene una receta muy sencilla. Con un buen cordero lechal, de entre tres y cuatro kilos, aceite de oliva, agua y sal, junto a un buen horno, si puede ser de leña mejor, cualquiera puede disfrutar de uno de los principales manjares de la cocina española.

Pasos a seguir: 1- Precalienta tu horno a 180°C. Mientras tanto, limpia el lechazo asegurándote de que no tenga vísceras.

2- Ubica el lechazo en una bandeja de horno y esparce sal al gusto por toda la superficie.

3- Vierte un vaso de agua y un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra sobre el lechazo. Estos ingredientes contribuirán a que la carne conserve su jugosidad durante el asado.

4- Introduce la bandeja en el horno y asa el lechazo durante unas dos horas. Para mantener la carne jugosa y la piel crujiente, báñalo con sus propios jugos cada 30 minutos.

5- Una vez que la carne esté dorada y tierna, retira del horno. Si deseas un toque más crujiente en la piel, puedes aumentar la temperatura durante los últimos 10-15 minutos.

6- Deja reposar el lechazo unos minutos antes de cortarlo en porciones y servirlo.

Pedraza

Pero si eres más de que te sirvan, acompañado por un buen vino de la Ribera del Duero, hay un espectacular pueblo medieval, que está considerado como el mejor lugar para comer lechazo. Se trata de la villa medieval más bonita de España, la segoviana de Pedraza.

Se cree que la historia de esta localidad medieval comenzó en siglo IV antes de cristo, ya que en la explanada del castillo se han encontrado restos de cerámica realizada a mano que podrían ser de poblaciones celtas. El pueblo vivió su verdadero esplendor durante la Edad Media. Desde mediados del siglo XIV, Pedraza fue un dominio señorial, algo que se mantuvo hasta comienzos del siglo XIX.

A dia de hoy, gracias al trabajo de restauración de muchas de sus casas y al gran cuidado que tienen sus vecinos, Pedraza puede presumir de ser uno de los pueblos medievales mejor conservados de todo el mundo. Además, desde 2014 forma parte de la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España y en 2019 fue elegido el Pueblo Más Bello de Castilla y León. Además, cuenta con la declaración de "Monumento Histórico".

Pues este espectacular pueblo medieval cuenta con números establecimientos hosteleros, ya que su gastronomía es uno de sus principales atractivos. Entre estos restaurantes destacan:

El Corral de la Joaquina

Ubicado en la Calle Íscar, número 3 de la localidad segoviana, cuenta con una variada carta en la que los asados son su especialidad. El edificio donde se sitúa el restaurante, fue vivienda habitual hasta su fallecimiento, de Nicolas Ortiz y Joaquina Matesanz, guardases del Castillo desde su adquisición por el pintor Ignacio Zuloaga, quienes además instalaron en el edificio un taller-horno de alfarería muy prestigiado en su época.

En la actualidad el Restaurante el Corral de Joaquina cuenta con tres amplios salones que pone a su disposición, para todo tipo de celebraciones, al más puro estilo castellano.

El Soportal

Este tradicional establecimiento está situado en la Plaza Mayor, número 7 de Pedraza, en un edificio que era el antiguo “Salón de Comidas” del municipio, y que sigue ofreciendo platos tradicionales, entre los que destacan los asados.

La Olma de Pedraza

En la Plaza del Álamo, antigua Plaza del Ganado, el visitante encontrará este establecimiento, con sus dos plantas y sus diferentes comedores. Con este nombre recuerda la desaparecida Olma centenaria que dio sombra a los tradicionales mercados de ganado de la Villa, famosa porque ahí se celebraron memorables meriendas.

El restaurante ofrece una experiencia culinaria auténtica que destaca los sabores tradicionales de la tierra de Segovia. En su carta el visitante encontrá delicias como el cochinillo asado, croquetas de jamón y setas, lechazo, cochifrito y pichón, preparados con ingredientes frescos y de calidad de productores locales. Su compromiso con la autenticidad y la tradición se refleja en cada plato que sirve.

Casa Taberna

El establecimiento propiedad de la televisiva chef y empresaria Samantha Vallejo Nágera, se encuentra en plena Plaza Mayor. Se trata de una casona castellana del siglo XVII restaurada donde los clientes pueden disfrutar de una paletilla de cordero asada a baja temperatura acompañada de patatas fritas, pimientos del piquillo o ensalada de lechuga Batavia.

El Jardín

Este establecimiento está ubicado en la Calle Calzada, número 6, en un emplazamiento único rodeado de jardines y con unas espectaculares vistas. Ofrece una atractiva oferta de cocina castellana, con recetas clásicas de la región. Algunas de sus especialidades son los judiones, el cordero y el cochinillo asado, el chuletón de ternera, el ponche segoviano y tarta de hojaldre.

El Restaurante El Jardín es un lugar ideal para disfrutar de la cocina castellana en plena naturaleza.

Otros restaurantes de Castilla y León

Pero Pedraza no es el único lugar donde disfrutar de un buen lechazo. En Castilla y León hay un gran número de establecimientos donde degustar este manjar, entre los que destacan:

Asador "El Ciprés, en Aranda de Duero (Burgos)

Ubicado en la localidad burgalesa de Aranda del Duero, este estaclecimiento, aúna todo lo que van buscando los clientes exigentes. Una cocina castellana cuidada, donde no puede faltar el lechazo en su horno de leña.

También cuenta con otros platos como el chochinillo, las chuletillas o unas riquísimas croquetas de la casas. Todo acompañado de los mejoreses vinos de D.O. Ribera del Duero, enseña de la Región y que cautivará sin duda a todos los amantes de la gastronomía de calidad.

Mannix, en Campaspero (Valladolid)

Entre Peñafiel y Cuéllar, en plena Comarca de La Churrería, se encuentra uno de los grandes templos del lechazo, quizá el más señalado y elogiado por los “expertos” en asadores. En este pueblo famoso por su roca caliza, presente en multitud de edificios de la zona, llevan cinco generaciones asando lechazo de oveja, claro está, churra. Tienen tres hornos y lo asan a la manera tradicional, en leña de encina, con su “tela” primero boca arriba y luego boca abajo, consiguiendo cuartos bien churruscados por fuera y asombrosamente tiernos y sabrosos por dentro.

Parrilla de San Lorenzo, en Valladolid

En este referente de la gastronomía vallisoletana se podrá degustar el auténtico lechazo con sello de garantía de calidad y origen, elaborado a fuego lento en su horno con leña de encina. Toda una experiencia para el paladar. El lechazo auténtico debe haber tenido como única alimentación la leche materna, lo que garantiza una carne tierna y jugosa. Cuenta con diversos distintivos que aseguran y certifican el uso de una materia prima excelente, una elaboración cuidada y un servicio de calidad.

Horno de Asar Maribel, en Sacramenia (Segovia)

El horno de asar Maribel está situado en la plaza Mayor de Sacramenia, un pequeño pueblo segoviano que se alza sobre una llanura perteneciente al partido Judicial de Sepúlveda. De Madrid dista unos 150 kilómetros, que se pueden convertir en una divertida excursión por las Hoces del Duratón o los auténticos pueblos de la meseta castellana.

Las propietarias son Mari García y Luisa Lázaro, cuyas familias adquirieron la carnicería a Maribel hace más de veinticinco años. Ellas han seguido explotando el negocio desde la vertiente de venta directa al público de los productos de la carnicería y también como horno de asar.