El Clemente González Soler, fundador, propietario y presidente ejecutivo del Grupo Alibérico, acaba de entrar en el selecto grupo de colegiados de honor de ingenierosVA. La distinción, entregada en Valladolid, reconoce una trayectoria marcada por la innovación, la internacionalización y la defensa de la industria como motor de progreso.

Rafael Álvarez, decano de ingenierosVA, fue el encargado de imponer la distinción al nuevo colegiado de honor, acompañado por el secretario del Colegio, Borja Fernández. González Soler se suma de esta forma a una nómina que incluye a referentes de la industria española como Francisco J. Riberas (Gestamp), Ana Alonso Muñumer (Salesforce), Ángel Rodríguez Lagunilla (IVECO), María Paz Robina (Michelin), Carlos Moro (Matarromera) y Gerardo Gutiérrez (Gutinver).

Un pionero del aluminio español

Nacido en 1950 y formado como ingeniero aeronáutico, González Soler inició su carrera en la Empresa Nacional del Aluminio (ENDASA) y en Alcan Aluminio. En 1996 decidió emprender su propio camino y creó Alibérico, hoy el mayor grupo familiar europeo de semitransformados de aluminio: 35 empresas, 17 plantas en cuatro continentes, más de 1.200 empleados y presencia comercial en más de 90 países. Bajo su liderazgo, el conglomerado ha multiplicado su facturación gracias a la apuesta por productos de alto valor añadido para los sectores aeronáutico, alimentario, farmacéutico y de movilidad eléctrica.

Entre 2016 y 2020, González Soler compaginó la presidencia de Alibérico con la dirección ejecutiva de IFEMA Madrid, etapa en la que duplicó sus ingresos y batió récord de visitantes. Su etapa quedó marcada por la organización exprés de la COP25 en tan solo 18 días y por el hospital de campaña de 1.200 camas levantado en 29 horas durante la primera ola de la COVID-19.

La lista de galardones que avalan su carrera es extensa. Entre los más recientes se encuentran la Medalla de Madrid (2023) y el Premio de Honor de Castilla y León Económica (2019) por su contribución al desarrollo industrial de la región. También ha recibido el Premio a la Personalidad Más Relevante del Año en Economía y Finanzas por El Economista, y varias condecoraciones de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid; además, es presidente de ASELAM, asociación que integra a todas las empresas laminadoras de aluminio en España.

Su nombramiento como colegiado de honor refuerza el vínculo de ingenierosVA con líderes punteros cuyas trayectorias sirven de inspiración a jóvenes ingenieros. Figuras como Clemente González Soler demuestran que la ingeniería es palanca de competitividad, sostenibilidad y bienestar social; reconocer su ejemplo impulsa nuestra misión de atraer talento y fomentar la cultura industrial.