Pandemia

Covid: estabilidad en Castilla y León tras una multitudinaria Semana Santa

Castilla y León anota 935 nuevos contagios y lamenta la muerte de nueve personas en los hospitales por esta enfermedad desde el Martes Santo

Varias personas pasean por las calles de Valladolid
Varias personas pasean por las calles de ValladolidDos SantosLa Razón

La situación epidemiológica en Castilla y León se mantiene estable transcurridos cinco días desde que se pusiera fin a la Semana Santa, una de las más concurridas que se recuerdan en esta Comunidad, con decenas de miles de personas por las calles disfrutando de las procesiones y actos religiosos.

Y es que desde el pasado 4 de abril, Martes Santos, última fecha con datos disponibles sobre la evolución de la enfermedad, la Región ha anotado 935 nuevos contagios, o lo que es lo mismo, a una media de 93,5 diarios, que elevan a 859.857 los casos registrados desde que comenzara la pandemia en marzo de 2020, de los que cien se han confirmado durante el último día, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad.

Por otro lado, cabe señalar que hay 19 brotes activos en ámbitos vulnerables, uno más que hace diez días, con 225 personas implicadas en alguno de ellos, 72 menos que el pasado Martes Santo.

Las buenas noticias llegan una vez más de las 141 altas hospitalarias que se han dado en estos últimos diez días, que elevan a 56.360 el total de casos superados en los hospitales de la Comunidad.

El pero dato un día más viene de la letalidad que sigue mostrando este coronavirus. Y es que desde el pasado 4 de abril han sido nueve las personas que han fallecido en los hospitales de la Comunidad (cuatro en Valladolid, tres en Palencia y una en León y Zamora) que dejan en 8.948 el total de muertos durante la pandemia en estos centros hospitalarios.

Una cifra a la que habría que sumar las 1.305 personas usuarias de residencias de mayores o con discapacidad que murieron en estos centros donde vivían y otras 1.105 personas que se fueron de este mundo en los primeros meses de la crisis sanitaria con síntomas compatibles pero sin que les hicieran la prueba diagnóstica que lo hubiera podido confirmar.