Gastronomía

¿Cuáles son los mejores restaurantes de la provincia de Segovia?

Carnes, legumbres y riquísimos postres son algunos de los manjares que se pueden disfrutar en estos establecimientos a poco más de una hora de Madrid y Valladolid

Cochinillos de Segovia
Cochinillos de Segovia en el Asador Maribel segovianoLa RazónLa Razón

La provincia de Segovia se ha convertido en uno de los paraísos de la gastronomía española. La calidad y variedad de sus productos, y su situación privilegiada, a poco más de una hora en coche de Madrid y Valladolid, hacen que domingos, como el de este 4 de junio, hace que comer en algunos de sus establecimientos sea un plan maravilloso para acabar la semana en familia o con amigos.

Los productos alimenticios de la provincia están regulados por la marca de calidad denominada Alimentos de Segovia, que gestiona la Diputación Provincial de Segovia. El producto de referencia es el cochinillo asado. Fue catalogado por la Junta de Castilla y León en el año 2002 dentro de la categoría de Marca de Garantía, siendo su Consejo Regulador la «Asociación para la Promoción del Cochinillo de Segovia».

El ámbito geográfico de esta identidad se resume únicamente a la provincia de Segovia, y los animales son criados en granjas específicas dedicadas íntegramente a la producción del cochinillo protegido. Las características que comprende este alimento, y que hacen que sea diferenciado del resto de platos similares castellanos o leoneses, son la alimentación de las madres, su peso, que oscila entre los 4,5 kg y los 6,5 kg, y su edad, que no debe exceder de tres semanas. Solo se comercializan animales enteros, su color externo es blanco y el interno rosado, y deberá estar siempre señalizado en la pata posterior derecha con la etiqueta de la Marca de Garantía «Cochinillo de Segovia».

 

El producto se comercializa en dos formatos: fresco o asado en horno de leña tradicional, variante que más fama recoge. Uno de los mayores impulsores de este plato fue Cándido López Sanz, cocinero segoviano, conocido como el «Mesonero Mayor de Castilla», título que le atribuyó el premio nobel Vicente Aleixandre, y que popularizó este plato en el Mesón de Cándido, en plena plaza del Azoguejo, junto al acueducto romano de la ciudad.

Para su elaboración más popular, asado en horno de leña, se coloca el animal de espaldas, y se abre el espinazo de un lado a otro. Se coloca en una cazuela de barro con agua y manteca y se introduce en el horno, siendo necesarias unas tres horas de cocción. Para servirlo, es tradición en los restaurantes partir el asado con un plato que sustituye al cuchillo y certifica su ternura.

 

Pero la provincia segoviana cuenta con otros productos de primera calidad: - Carnes: La abundante ganadería, alguna de ella de ganados de Prádena, Riaza y Villacastín, proporciona abundantes platos de carne en la provincia. Son famosos las preparaciones de asados como pueden ser el lechazo asado o el cochinillo. Es conocido el frite de carne de cordero de Pedraza. Dentro de las preparaciones del cerdo debidas a las matanza del cerdo se tienen numerosos productos de chacinería: el lomo embuchado. Una de las más conocidas es el chorizo de Cantimpalos se elabora con carne de cerdo, puesta en maceración con pimentón, ajo y orégano durante unos días, al término de los cuales es embutida prietamente en tripas de cerdo. Entre sus ingredientes se cuentan el magro de cerdo, el lomo y el jamón. Puede comerse tanto crudo como cocido. Dentro de las preparaciones con huevo se encuentra la tortilla a la buenavieja que es una tortilla de huevo elaborada con pedazos de tocino de cerdo.

- Pescados: Los ríos serranos de las cercanas cumbres aportan la exquisita trucha (trucha a la segoviana), y las generosas huertas una variada y rica oferta de temporada. Entre las preparaciones de bacalao se tiene el bacalao a la sepulvedana de Sepúlveda. Curiosamente son conocidas las sopa de cangrejo (elaboradas con cangrejo de río).

- Legumbres, hortalizas y cereales: Dentro de las legumbres segovianas, la más representativa es el judión de La Granja, una especie de judía de hoja más ancha que se cultiva en las huertas del municipio de Real Sitio de San Ildefonso, que durante las fiestas patronales de San Luis realiza la Judiada, que consiste en una preparación de una fabada multitudinaria con este producto. Se caracteriza por su gran tamaño. Los garbanzos de Santa María la Real de Nieva, o de Santiuste son conocidos, así como los del municipio segoviano de Valseca. Todos ellos participan en los cocidos famosos en la gastronomía de la provincia como son los de Pedraza.

 

La provincia produce algunos productos de la huerta como son las endibias, las remolachas, las patatas, tomates, los guisantes y fresas, siendo especialmente destacadas las que se cultivan en la comarca de El Carracillo, cuya producción representa más de un 60 por ciento del total de la cosecha hortofrutícola de la provincia de Segovia. Por otro lado, destaca el cultivo de la achicoria, siendo la villa de Cuéllar la mayor productora del país. Finalmente dispone de gran prestigio a nivel nacional el ajo de Vallelado, que con sus 300 hectáreas de cultivo (el mayor de la provincia) lo convierten en el mayor productor de este alimento en Castilla y León, con un 70 por ciento de la misma.

Destacan algunos municipios por la riqueza micológica del entorno, pues las montañas que circundan los núcleos de población son muy ricas en especies micológicas como el níscalo (Lactarius sanguifluus) de temporada, los boletus o el champiñón, entre otras. En el terreno de los cereales cabe destacar la preparación del pan.

- Repostería: Uno de los elementos más representativos de la repostería segoviana es el delicado ponche segoviano, de cremoso interior y tostada apariencia. Las rosquillas segovianas, los mantecados de Sepúlveda, los bolillos de Carnaval. En Real Sitio de San Ildefonso es típica la torta de Valsaín que consiste en una masa similar al bizcocho, pero más aplanada, rellena de anises en grano y recubierta de azúcar, a la que en la zona de Cuéllar se le añaden chicharrones de la matanza del cerdo y es denominada torta de chicharrones.

 

- Vinos: Parte de la provincia de Segovia posee una producción vitivinícola, con especial importancia la zona perteneciente a la denominación de origen Ribera del Duero; otros vinos reconocidos de la provincia son el Vino de Valtiendas y el Vino de Rueda.

Y para disfrutar de estos alimentos existe en la provincia de Segovia una gran variedad de establecimientos de primer nivel. Pero a continuación vamos a intentar ofrecer algunas pistas por si deciden vistar las tierras del cochinillo.

- Mesón Cándido: Ubicado en la Plaza del Azoguejo, junto al acueducto, este establecimiento data del siglo XVII. El nombre y la fama del mesón se debe a mediados del siglo XX cuando lo adquiere el cocinero castellano, y mesonero mayor, Cándido López que popularizó la cocina segoviana mediante la realización de cochinillo asado y su escenografía propia de corte al canto del plato al servirlos. El mesón popularizó los asados al estilo castellano.

Cándido trabaja desde su primera infancia como cocinero, y con el tiempo se hace propietario del Mesón del Azoguejo en 1931. Se hace popular por cocinar el cochinillo asado (tostón asado segoviano), así como otros asados.2​ Su escenografía al golpear los cochinillos con el canto de un plato, cortándolos en trozos, para probar que están en su punto, también se hace muy conocida.

- Restaurante José María: Desde 1982, este emblemático restaurante ha sido lugar de encuentro y celebración. El trabajo en equipo y la atención personal de la familia, hacen que sea un referente gastronómico para los segovianos y los visitantes de todos los continentes, entre ellos personajes populares de la política, la cultura, la ciencia o los medios de comunicación, tanto nacionales como extranjeros.

El establecimiento, situado en pleno recinto histórico de Segovia, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, reinventa el estilo castellano dentro de una decoración que a la par que su cocina, trata de conjugar el ambiente tradicional con un claro aporte creativo y actual.

El prestigio de esta casa se mantiene día a día con la dedicación de José María Ruiz y como directora general su hija Rocío Ruiz, además de una amplia plantilla de profesionales que ofrecen un trato personalizado a los clientes. Actualmente el restaurante «José María» cuenta con un equipo de más de 100 trabajadores que cubren todos los departamentos: cocina, sala, barra, limpieza, mantenimiento y administración

 

Con unas instalaciones en constante renovación, cuenta con ocho salones comedores (espacios singulares, como les gusta denominarlos), un mesón de recepción, dos cocinas individuales, fogones, cuartos fríos y cuatro hornos de asar. Todos sus salones están acondicionados de materiales para la absorción acústica, eliminando la reverberación y el ruido, y haciendo de ésta casa un lugar acústica y estéticamente confortable.

Además, el restaurante José María da un paso más en su reconocimiento como referente turístico, y se convierte en un espacio cardioprotegido por y para la salud de todos sus clientes y trabajadores, al incorporar un desfibrilador DOC en sus instalaciones Actualmente, el restaurante es considerado por críticos y gourmets como un clásico de la cocina segoviana, continuador y a su vez innovador en la riqueza turística gastronómica que Segovia atesora. Los productos de temporada y la calidad son los protagonistas de la cocina del restaurante José María, cuidando con esmero los sabores y aromas naturales, siempre con nuestro toque personal y la constante preocupación por la calidad del producto.

- Restaurante Lázaro: Otro de los clásicos del centro histórico donde probar los platos típicos de la cocina castellana es el restaurante Lazaro. En su extensa carta encontrarás la sopa castellana, la trucha a la segoviana, los judiones de la Granja o el cochinillo, todo con buen sabor aunque la presentación no sea su fuerte.

- Casa Silvano Maracaibo:Mas de cincuenta años de experiencia cocinando para sus clientes, desde la cocina tradicional a la más actualizada. Los inicios de sus fundadores Silvano Hernando y Angelita Torrego fueron muy sacrificados, luchando mucho para poder sacar adelante el restaurante, que apostó por una cocina tradicional, la calidad y un buen servicio.

Su hijo Óscar Hernando, al frente del negocio desde el año 1999, continua con esa cocina tradicional actualizada con productos de cercanía. En sus mesas se da un gran valor a las setas, hongos y la trufa de la zona, con elaboraciones donde se aprecia la mejor materia prima.

 

Tampoco faltan los pescados de los mejores puertos de mar, con una acertada cocina natural buscando la emoción en cada plato. Casa Silvano Maracaibo cuenta con una atractiva carta que incorpora continuas novedades, y que a lo largo del año acoge distintas jornadas dedicadas a distintos productos.

- Bar El Sitio: Situado cerca de la Catedral y a poco más de un minuto de la Plaza Mayor, es uno de los mejores lugares donde comer en Segovia bien y a buen precio. Además de las buenas tapas que sirven en la barra de la planta baja, en este restaurante puedes comer platos tradicionales como el cochinillo o los judiones de la Granja. La atención de los camareros es excelente y el precio medio de 25 euros por persona es razonable, teniendo en cuenta que las cantidades son abundantes.

- Restaurante Casares: Santiago Ortiz Casares, con más de 25 años de experiencia en la hostelería y gastronomía segoviana, está al frente de este proyecto y cuenta con un completo y formado equipo de profesionales que procurarán hacer de vuestra celebración un día de lo más agradable para todos los asistentes.

Su cocina se basa en la gastronomía tradicional segoviana y en la cocina creativa mediterránea, donde su equipo de cocina liderado por su chef Ángel Palomo disfruta elaborando platos de autor. Entre las especialidades culinarias del restaurante casares destaca el cochinillo asado al horno, al estilo tradicional. Una auténtica marca de garantía y calidad, preparado con mucho mimo en el horno de leña.

- Restaurante Villena: Al frente del restaurante, Javier Ayuso propone una puesta en escena exquisita para una oferta coquinaria basada en la tradición. A través de sus dos menús, Esencia y Gran Menú, nos acerca productos de temporada elaborados con tino y emplatados con brillantez. Entre los entrantes, y en función de la época del año puede incluirse un humilde higo con corazón de helado de jengibre o una Gilda en versión invernal.

 

Hay una base tradicional en los platos que casa bien con los tintes creativos, convirtiendo este antiguo convento en un lugar de parada obligatoria para todos aquellos que busquen una buena oferta de alta cocina. El servicio en sala es muy bueno, y la belleza del enclave, donde antes hubo un convento, agrada sin saturar. Interesante saber que cuentan con un huerto propio del que parten muchas de las hierbas utilizadas en algunos platos.

Provincia de Segovia: - La Brasería de Cuéllar: Restaurante especializado en carne de buey auténtica Cuéllar (Segovia) de su ganadería propia. El establecimiento nació en 2012, con la intención de servir a sus clientes la carne de buey más tierna y selecta, junto con nuestros pinchos de lechazo más sabrosos, todo ello asado con sarmientos de la Ribera de Duero. Ese año se hace realidad un sueño de la familia Guijarro; servir la mejor calidad a buen precio.

- Casa Taberna de Pedraza:Situada en la Plaza Mayor del pueblo medieval de Pedraza, una casona castellana del siglo XVII renace recuperando su antigua taberna para ofrecer una experiencia única. Un restaurante de cocina a la brasa, sincera y directa, y una casa de huéspedes donde poder vivir un fascinante viaje a lo de antes.

 

La oferta gastronómica se articula en torno a las brasas: pollo de corral, mollejas de ternera, chuletón..., con una sugerente carta de entrantes con puerros a la brasa, huevo a baja temperatura, ensalada de tomate escalivado y remolacha, guisantes baby con tocino ibérico y berberechos o canelones de carrillera.

- El Riscal, Carbonero el Mayor:La amplitud de su carta hace que el cliente quiera volver a repetir para degustar todos y cada uno de ellos, ofrecen unos platos basados en la cocina mediterránea, pero su principal especialidad es la carne de buey, en forma de carpaccio, tuétano asado, cecina, etc.

Su ambiente es bastante agradable, la terraza es lo mejor del restaurante y las reuniones familiares siempre serán bienvenidas en este local.