Economía

Cuatro de cada diez parados que cobran el subsidio en Castilla y León tienen más de 60 años al rondar los 13.500

El 63% del total de beneficiarios en la comunidad percibe la ayuda especial de 480 euros para mayores de 52 años que entronca con la jubilación

Cuatro de cada diez parados que cobran el subsidio en Castilla y León tienen más de 60 años al rondar los 13.500
Cuatro de cada diez parados que cobran el subsidio en Castilla y León tienen más de 60 años al rondar los 13.500Ical

Castilla y León cuenta con 35.275 beneficiarios de subsidio por desempleo, de los que 13.469 tienen 60 o más años. Es decir, un 38,2 por ciento, después de que la cifra haya aumentado en casi 2.000 personas en los últimos cinco años. Un porcentaje que es cuatro puntos más que la media de España y refleja el envejecimiento de la población de la Comunidad y el retraso de la edad de jubilación, además de poner en evidencia la falta de políticas activas de empleo para las personas mayores. No en vano, el número de parados con esa edad que cobraba el subsidio ha pasado de 10.896 en abril de 2020 a los 13.469 de abril pasado, que es un nuevo récord. Algo que está asociado al incremento del desempleo de larga duración.

La cifra se duplica hasta los 26.375 beneficiarios al incluir el tramo de edad a partir de 50 años, lo que significa el 75 por ciento de desempleados que cobra este tipo de ayuda, según las estadísticas del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) recogidas por la Agencia Ical. Por provincias, Soria y Burgos cuentan con las mayores tasa de perceptores del subsidio por desempleo de 60 o más años, con el 40 por ciento. Le siguen Valladolid (38 por ciento); Ávila, León y Salamanca (37 por ciento); Palencia (36 por ciento); Segovia (35 por ciento) y Zamora (34 por ciento).

La mayor parte de estos castellanos y leoneses percibe la prestación específica para los mayores de 52 años, al que pueden optar los que hayan agotado la prestación contributiva o el subsidio por desempleo, sean emigrantes retornados y aquellos que han cotizado por desempleo durante al menos seis años a lo largo de toda la vida laboral. Es una cuantía fija equivalente al 80 por ciento del IPREM, que en 2025 se sitúa en 480 euros. La peculiaridad de este subsidio es que se puede mantener hasta que el beneficiario encuentre un empleo o alcance la edad que le permita acceder a la pensión contributiva de jubilación.

Otra ventaja es que el Ministerio de Trabajo y Economía Social cotiza durante el periodo de cobre por un equivalente al 125 por ciento de la base mínima de cotización para la futura pensión. Es decir, el Estado seguirá cotizando por la persona que recibe esta prestación un 25 por ciento adicional y así no ver perjudicada su jubilación.

Es, sin duda, la ayuda más importante de las que gestiona el SEPE y que, a fecha de abril de 2025, cobraban en España un total de 463.680 personas. Es decir, el 60 por ciento del total de beneficiarios de subsidios por desempleo, lo que supone un coste considerable. Consciente de ello, el Servicio Público vigila que los receptores cumplan con todos los requisitos necesarios para su cobro, como buscar “activamente” empleo y, sobre todo, la carencia de rentas, ya que los ingresos no pueden superar el 75 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Y ahí se incluyen los rendimientos del trabajo, del capital mobiliario o inmobiliario, de las actividades económicas y las prestaciones contributivas o no contributivas, públicas o privadas.

Una de las novedades incluidas en la reforma del nivel asistencial de la protección por desempleo es la posibilidad de compatibilizar, a partir de abril la prestación contributiva o el subsidio con un trabajo por cuenta ajena a tiempo parcial, a través del complemento de apoyo al empleo.

En la actualidad, 22.422 castellanos y leoneses cobran el subsidio para mayores de 52 años, que se reparten entre los 4.900 residentes en la provincia de León; los 3.835 en Valladolid; los 3.525 en Salamanca y los 3.454 en Burgos. A continuación, aparecen los beneficiarios en Zamora (2.013), Ávila (1.868), Palencia (1.231), Segovia (1.000) y Soria (597).

Los subsidios son una parte esencial de la protección por desempleo, ya que son una prestación económica que benefician a los trabajadores más vulnerables que no tienen derecho a paro y, por tanto, perciben menos ingresos. En definitiva, son una ayuda a nivel asistencial para miles de personas en España que se encuentran en paro, sobre todo a partir de una edad avanzada, cuando encontrar un trabajo es una misión casi imposible.

Más de 35.000 beneficiarios

En concreto, en la Comunidad son 35.275 personas que cobran un subsidio por desempleo, ya sea la ayuda por ser mayor de 52 años (22.422), periodo insuficiente para acceder a la prestación contributiva (4.788), agotamiento de la prestación contributiva (5.693), complemento de apoyo al empleo -CAE- (1.800), víctimas de violencia de género o sexual (299), liberados de prisión (133), emigrantes retornados (95), trabajadores declarados plenamente capaces o inválidos parciales (25) y auxilio extraordinario por desempleo -SED- (20). El número de beneficiarios aumentó un 7,2 por ciento en el último, con 2.388 más, y supuso romper una tendencia bajista desde 2020, cuando se alcanzó el techo de 40.920, con el inicio de la pandemia del COVID. Por lo tanto, a abril pasado, había 5.645 menos beneficiarios de subsidios que hace cinco años.