Medio Ambiente

La cumbre de Valladolid finaliza con el reto de "redoblar esfuerzos” para mejorar la competitividad en energías limpias

El Gobierno de España se compromete a presentar ante el Consejo Europeo un borrador sobre la reforma del mercado eléctrico europeo “lo antes posible”

Foto de familia de los asistentes a la cumbre de Valladolid con la ministra Teresa Ribera en primer término
Foto de familia de los asistentes a la cumbre de Valladolid con la ministra Teresa Ribera en primer términoMiriam ChacónIcal

El encuentro informal de ministros de Medio Ambiente y Energía de los países miembros de la Unión Europea, que se ha celebrado en Valladolid desde el pasado lunes, se cerró este miércoles con el consenso de “redoblar esfuerzos” para mejorar la competitividad de los países europeos en energías limpias.

Así lo apuntaba la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, en declaraciones recogidas por Ical, mientras estimaba que la parte de las renovables del sistema eléctrico de la UE llegará a representar el 69 por ciento en 2030 y hasta un 80 por ciento para 2050, por lo que la necesidad de flexibilidad del sistema eléctrico “debe aumentar hasta en un 30 por ciento para 2030”.

Para ello será clave la reforma del mercado eléctrico europeo. Una necesidad surgida de la crisis provocada por la invasión de Rusia en Ucrania y que ahora permite “hablar del futuro de nuestro sistema eléctrico”, como apuntó Simson, en consonancia con la vicepresidenta tercera del Gobierno de España y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que en el marco de la reunión se comprometió a presentar un borrador para la reforma del mercado eléctrico europeo “lo antes posible”.

Para su elaboración, Ribera consideró “muy útil” la reunión informal del Consejo de la UE en materia de Energía de Valladolid, porque aunque no permitió un “debate formal” sobre el nuevo diseño del mercado de la electricidad en Europa, sí sirvió a la vicepresidenta española para “contar con las distintas partes interesadas, los distintos ministros en las salas y pasillos, para entender mejor sus principales problemas, preocupaciones y diferencias” de cara a la elaboración del documento, misión que tiene encomendada el Gobierno como parte de la Presidencia española del Consejo.

“Tenemos que facilitar un acuerdo aceptable para todos”, decía Ribera, reiterando nuevamente que el borrador que se presentará en los próximos días tendrá en cuenta “las distintas posiciones” pero siempre “sin poner en peligro los dos principales principios: el buen funcionamiento del mercado interior y la garantía de que el proceso de descarbonización sigue adelante”. El objetivo final, como apuntó Simson, será “encontrar una mayoría sólida que pueda apoyar la orientación general para el diseño del mercado de la electricidad” en Europa.

Ley de materias primas críticas

Este es, no obstante, solo un apartado más, aunque importante, del programa legislativo en materia de energía que se pretende desarrollar durante los próximos seis meses, con motivo de la Presidencia española del Consejo Europeo, dado que el ámbito de elaboración normativa en Europa se reduce en el primer semestre de 2024 por disolverse entonces el Parlamento ante la convocatoria de elecciones europeas para junio del próximo año.

En ese sentido, y según apuntó Simson, otro de los puntos debatidos hoy fue la obtención de materias primas necesarias para llevar a cabo esa transición energética “competitiva” en Europa, a través de una ley de materias primas críticas y una norma sobre tecnologías limpias que permita garantizar el acceso a “materias y tecnologías”.

De hecho, la comisaria de Energía reivindicaba la propuesta de la Comisión, de hace 15 días, para movilizar hasta 160.000 millones de euros para invertir en este sector y “hacer que las empresas florezcan en Europa”, dado que es un continente que, para llevar a cabo la transición energética, “tiene todas las bazas, desde la investigación y la mano de obra cualificada, hasta el capital y una industria muy dinámica”, por lo que debe “estar en la vanguardia de la transición limpia”.

También se habló, precisamente en esos términos, sobre la posibilidad de facilitar la obtención de permisos para la instalación de plantas de obtención de energías renovables y de sistemas de almacenamiento de energía, para lo que Simson destacó la importancia de la “cooperación regional, algo sobradamente conocido en la Península Ibérica”.

“Parte de estas cuestiones son las que hemos abordado con los ministros de Energía”, concretó, por su parte, Teresa Ribera, que marcó como gran meta “construir un modelo económico sostenible desde el punto de vista social y ambiental” como “factor de éxito desde el punto de vista económico”, a través de la consecución de industrias “cero emisiones” y el reto de “asegurar el acceso a materias primas críticas”, ya que “son determinantes para el éxito de esta transformación”.

Para todo ello, y retomando la cuestión inicial, Ribera planteó que “un diseño adecuado del mercado eléctrico nos ayudará a dar con las señales correctas”, motivo por el que la reunión mantenida estos días en Valladolid “ha sido enormemente provechosa, bien acogida y llena de nuevas propuestas” que, desde el Gobierno de España, pretenden gestionar “adecuadamente, y siempre de la mano de la Comisión”, durante este semestre de Presidencia española del Consejo Europeo.