Balance legislatura

La Diputación de Valladolid hace sus deberes

Conrado Íscar, su presidente, pone en valor el trabajo realizado estos cuatro años complicados marcados por la pandemia cumpliendo el 91 por ciento de las medidas del programa electoral

Conrado Íscar junto a Víctor Alonso y Agapito Hernández, antes de hacer balance de legislatura
Conrado Íscar junto a Víctor Alonso y Agapito Hernández, antes de hacer balance de legislaturaRubén CachoIcal

La Diputación de Valladolid ha hecho sus deberes esta legislatura que está a punto de terminar y ha cumplido el 91 por ciento del contrato que suscribió con los vallisoletanos del medio rural. Así lo ha destacado este jueves su presidente, el también alcalde de Matapozuelos, el popular Conrado Íscar, quien destacaba la importancia de este porcentaje de compromisos cumplidos en un mandato muy complicado que ha estado marcado por la crisis sanitaria del coronavirus y por la crisis energética y de precios, que aún se mantiene.

En este sentido, Íscar aseguraba que se han llevado a cabo 174 de las 191 medidas contempladas en los diferentes ámbitos, gracias a las claves del liderazgo, la cercanía a las personas y la capacidad de gestión. La puesta en funcionamiento del Centro de Promoción Agroalimentario ‘Espacio La Granja’; las ayudas al sector agrícola y ganadero (565.000 euros en 2023); la consolidación de la Marca Alimentos de Valladolid; las campañas de promoción, bonos descuentos y sorteos para apoyar al pequeño comercio y la hostelería; la Oficina de Proyectos Europeos para presentar proyectos por importe de 51 millones; o el II Plan Estratégico de Turismo y la Villa de Oro del Vino, son algunos de los proyectos más destacados que se han puesto en marcha desde mayo de 2019.

Si bien, también hacía autocrítica, y apuntaba que tiene una espina clavada en esta legislatura: no haber podido completar el plan director que pretendía la transformación digital de todos los municipios de la provincia, que incluía la telefonía móvil, la velocidad de internet y la señal de televisión TDT, algo que, sin embargo, explicaba que es competencia del Gobierno de España.

“Los municipios y sus vecinos han marcado, en todo momento, las líneas de acción del equipo de Gobierno”, decía el presidente de la institución provincial, mientras ponía en valor la "buena situación económico y financiera" de la Diputación, fruto del incremento de las transferencias del Estado y la Junta en los últimos años y que, a su juicio, ha permitido conseguir y mantener unos niveles de endeudamiento muy bajos, cerrar las sucesivas cuentas con un superávit presupuestario, además de reforzar, de forma “muy considerable”, el apoyo económico y los servicios de asistencia de asesoramiento a los pueblos, sin olvidar el esfuerzo en las políticas de servicios sociales.

Entre las grandes cifras que deja este mandato, Íscar mencionaba la cooperación económica directa con los ayuntamientos, que se ha disparado hasta los 151,9 millones de euros, con una subida del 35 por ciento respecto a la legislatura pasada, y supone la cifra más alta desde el mandato de 2003-2007.

También, se refería a la enajenación de parcelas en Villa del Prado, con el que se ingresó 2,3 millones cada año, y la transferencia del Ayuntamiento por la demanda de ese barrio de la capital, tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), por el que tiene que abonar un total de 4,6 millones.

Igualmente, relacionaba la adecuada capacidad económica de la institución por tener un endeudamiento “muy muy bajo”, que ronda el nueve por ciento, y la utilización de los remanentes que no se pudieron usar durante varios años, y que han permitido financiar el plan extraordinario para destinar a los ayuntamientos hasta 18 millones en tres anualidades.

De la misma forma, el presidente de la Diputación de Valladolid sacó pecho con el apoyo económico a los ayuntamientos, con cifras que no se alcanzaban desde hace cuatro legislaturas. Subrayó los planes provinciales de cooperación, convocados de carácter bienal, han aumentado un diez por ciento las cantidades percibidas por los consistorios, además de los anticipos del 70 por ciento de la inversión, una vez publicada la obra.

También destacaba el Plan de libertad de gasto, que se puso en marcha la pasada legislatura y se ha incrementado un 40 por ciento, hasta los 2,1 millones de euros, además de establecer un sistema de reparto “claramente” favorable para los municipios más pequeños.

Íscar reafirmaba el compromiso de la institución con los servicios sociales y las personas más vulnerables, que en esta legislatura, decía, se ha hecho “más grande” y “más fuerte” durante la última legislatura. Prueba de ello es el gasto social en los Presupuestos de 2023 alcanza la mitad del total, hasta los 72 millones de euros.

Promover el desarrollo económico y la creación de empleo en la provincia ha sido otro de los objetivos cumplidos, en palabras del presidente de la Diputación de Valladolid, que en su opinión se traduce en estar al lado de los autónomos, los agricultores y los sectores agroalimentario y vinculados con la actividad turística y de ocio.

En concreto, la institución provincial ha destinado en este mandato 73,4 millones de euros en diferentes programas, un 27 por ciento más que en la legislatura anterior, que han permitido -según Conrado Íscar- que la provincia de Valladolid haya cerrado el año 2022 con una tasa de paro del 7,8 por ciento, la quinta más baja de España.