Investigación

Diseñan en Salamanca un hidrogel inyectable para un tratamiento menos tóxico del cáncer de mama

El diseño ha corrido a cargo de la investigadora del Ibsal, Eva Martín del Valle

Marcos Blanco, Antonio Tabernero, Eva Martín del Valle e Inmaculada de Dios
Marcos Blanco, Antonio Tabernero, Eva Martín del Valle e Inmaculada de DiosIbsal

Dar pequeños pasos pero que sean eficaces para luchar contra la lacra del cáncer. Y uno nuevo se ha producido gracias al Ibsal de Salamanca y al quipo que lidera la profesora Eva Martín del Valle, quien ha liderado el desarrollo de un sistema innovador de liberación de fármacos para la terapia local del cáncer de mama que consiste en un gel inyectable, a base del polímero Poloxamer 407 y goma gellan, y donde se incluye nanopartículas inteligentes para atacar el tumor de forma localizada.

Un trabajo publicado en el Journal of Pharmaceutical Sciences y donde han colaborado otros investigadores salmantinos e ingleses, y que se va a completar con el desarrollo de modelos computacionales que simulen la aplicación de este gel para rellenar la zona reseccionada en las intervenciones de cáncer de mama.

Eva Martín del Valle, explica que “los sistemas locales de administración de fármacos son fundamentales en el tratamiento del cáncer, ya que ofrecen una serie de ventajas que mejoran la eficacia terapéutica y reducen los efectos secundarios asociados con los tratamientos convencionales”. Estos enfoques están en constante desarrollo y son una parte activa de la investigación en el campo de la Oncología.

En este contexto, la responsable del grupo Nanotecnología para el Tratamiento del Cáncer del IBSAL trabaja desde hace años en biomateriales que ofrecen oportunidades para diseñar sistemas de administración más eficientes y específicos que pueden revolucionar la forma en que se aborda el tratamiento del cáncer, gracias a estrategias terapéuticas más personalizadas en la lucha contra esta enfermedad.

En el presente trabajo, el objetivo final de la aplicación del hidrogel es obtener un tratamiento local para cánceres de mama HER 2+, que son de los que peor pronóstico presentan, según explica la investigadora.

De este modo, el equipo ha desarrollado un material que es líquido a temperatura ambiente y se transforma en sólido a temperatura fisiológica (37 grados), gracias a la combinación de los dos componentes utilizados, el polímero PF-127 y la goma gellan, ambos aceptados por la FDA como biocompatibles con el ser humano y utilizados normalmente en alimentación. Este hidrogel contiene, además, un sistema de liberación nanotecnológico que permite soltar en una zona específica dos componentes farmacológicos: “Uno que frena la formación de nuevas células tumorales y otro que mata células tumorales. Combinamos así la reprogramación celular y la quimioterapia”, añade la catedrática.

Inyectar en el tumor o rellenar la zona reseccionada

La idea pasa por inyectar directamente en el tumor o, cuando se está haciendo la resección en cáncer de mama —aunque también sería aplicable en cáncer de colon—, rellenar la zona con el gel en líquido, que luego se solidificaría y acabaría destruyendo células cancerígenas residuales, inapreciables en anatomía patológica, pero que son las que finalmente pueden provocar la recidiva de la enfermedad.

“El gel no solo responde a la temperatura fisiológica, sino que está diseñado con nanopartículas inteligentes que activan la liberación de los fármacos aprovechando los cambios en el pH del tumor, logrando así afectar solamente a las células tumorales, mejorando la especificidad y disminuyendo los efectos secundarios”, matiza Eva Martín del Valle.

De momento, el sistema ya ha sido probado in vitro y ahora se probará in vivo en modelos de ratón, dejando abierta la puerta a un posible ensayo clínico en el futuro, que sería pionero a nivel mundial y totalmente factible, ya que, por un lado, los materiales utilizados son biocompatibles y, por otro, los tratamientos farmacológicos que se liberarían ya han sido probados con eficacia en la clínica.

Etapas en el desarrollo del proyecto

El diseño de este hidrogel inyectable para el tratamiento localizado y menos tóxico del cáncer de mama ha pasado por diferentes etapas programadas. En primer lugar, la optimización y caracterización de los materiales; posteriormente, la incorporación de forma adecuada de los nanosistemas en el gel y, finalmente, la validación del sistema con células tumorales.

“En esta primera etapa hemos colaborado con la profesora Patricia Pérez Esteban de la Universidad de Aston en UK, y también con profesores de Automática y Control de la Universidad de Salamanca, que han diseñado un dispositivo en impresora 3D para simular el flujo en un órgano”, comenta la líder del proyecto.

En la actualidad, y gracias a la estancia de Álvaro González, del grupo de investigación de Eva Martín del Valle, en la Universidad de Delf, en los Países Bajos, se trabaja en una simulación para comprobar que la cantidad de gel y de fármaco liberado en función de dónde está ubicado el tumor en la mama coincide con lo que realmente predice el modelo.

Para ello, y tomando como base un compendio de imágenes de mamografía y ecografía facilitadas por el hospital de Rotterdam, “lo que hacemos es extraer geométricamente el tumor y, en un modelo ficticio en tres dimensiones, comprobar la cantidad de material que habría que suministrar en función de la situación de cada paciente, estudiando, como se aprecia en el gráfico adjunto, la velocidad del transporte y la concentración de liposomas, que responden a los cambios del pH en la zona del tumor para liberar el fármaco”.

De esta forma, “conociendo las dimensiones y la situación del tumor, y aplicando este modelado matemático, podemos predecir la cantidad de gel a inyectar y las dosis necesarias de fármacos. Además, la inclusión de nanopartículas que responden a estos cambios de pH hará que se controle la liberación en las zonas afectadas por células tumorales, aumentando la selectividad”, concluye la investigadora.