¿Dónde se halla el edificio industrial manufacturero más antiguo del mundo?

España guarda numerosos tesoros patrimoniales. No solo culturales, con cientos de iglesias y catedrales, sino con edificios históricos, que en su día supusieron una revolución y que a día de hoy se conservan en buen estado, gracias a distintas restauraciones. Entre ellos se encuentra la Casa de la Moneda, en Segovia, considerado como el edificio industrial manufacturero más antiguo del mundo.

De hecho fue la primera casa de la moneda mecanizada de España, que perteneció a la Corona. Una innovadora y pionera fábrica que comenzaba su construcción por orden real de Felipe II en el año 1583 según un proyecto de Juan de Herrera. Su ubicación en un viejo molino de harina y papel junto al río Eresma en la capital segoviana, muy cercana al Monasterio de Santa María del Parral de los monjes jerónimos, y al pie de la muralla y del Alcázar.

Conocido también el "Real Ingenio de Segovia", fue diseñado para albergar una moderna maquinaria, conocida con los nombres de "ingenios", así como diferentes máquinas industriales. Un sistema de fabricación propia de monedas y que fue precursora, 200 años antes de las modernas factorías de la revolución industrial, y que hizo que Felipe II acuñara monedas de una manera más rápida.

Su tecnología consistía en un sistema de laminación y acuñación mediante ingenios movidos por ruedas hidráulicas, una técnica inventada en 1550 en Alemania y que ya se utilizaba en varias ciudades europeas. La planta fue concebida para que se pudiera realizar todo el proceso de acuñación, desde la llegada del metal en bruto hasta su conversión en moneda.. Ya en 1771 el sistema sería reemplazado por la presa volante, introducida por los Borbones, y con sabor francés.

Y la tercera tecnología sería la de la prensa automática, a mediados del siglo XIX. Un sistema que funcionó solo tres años, ya que en 1869 tenía lugar la última acuñación en Segovia que sería una medalla conmemorativa de la República. Se vendería el edificio que albergaría una fábrica de harina durante más de cien años.

El edificio tiene trazas neoclásicas y el gran tamaño del complejo se debe al símbolo del poder del monarca. Fue declarado Bien de Interés Cultural en junio del año 2000, después de que el Ayuntamiento de Segovia iniciara los trámites de la compra del edificio y actualmente acoge el Museo de la Real Casa de la Moneda.