Historia

Estas son las seis ciudades españolas que cuentan con dos catedrales

En toda España hay 88 seos y algunas provincias cuentan hasta con tres

Catedral nueva de Salamanca
Catedral nueva de SalamancaIcal

España es un país con numerosas catedrales. Un total de 88. Incluso algunas provincias tienen hasta tres. Un claro ejemplo de ello es Salamanca. Pero ¿pero sabía que existen tres localidades en la geografía española que cuentas con dos edificios de este tipo?

Y es que la catedral, a pesar de que algunas son centenarias siguen siendo uno de los principales atractivos de las numerosas ciudades. Burgos, Toledo, Sevilla, son un ejemplo. Y un ejemplo también todas ellas de cómo ha ido evolucionando el arte y los diferentes estilos arquitectónicos con el pasar de los siglos. Mudéjares, románicas, góticas, barrocas, neoclásicas. Una amplia variedad de estos edificios monumentales, ubicadas en lugares estratégicos de la localidad, habitualmente en el casco antiguo, y que en algunos casos sus siluetas se pueden ver a kilómetros de distancia.

La catedral más antigua en territorio nacional se ubica en la localidad gallega de Foz, al norte de la provincia de Lugo: la Basílica de San Martín de Mondoñedo. Se supone que su construcción arrancaba en el siglo IX, aunque el edificio actual es de finales del siglo XI y sus contrafuertes del siglo XVIII. Per comencemos nuestro recorrido por estas ciudades que cuentan, aún hoy en día, con estas dos catedrales.

Salamanca

La calle de La Rúa en Salamanca con las torres de la catedral y la clerecía
La calle de La Rúa en Salamanca con las torres de la catedral y la clerecíaEduardo Margareto /Ical

La Salamanca, estudiantil y campera cuenta con dos catedrales, la vieja y la nueva. La más antigua fue fundada por el obispo Jerónimo de Perigord. De estilo románico, su construcción arrancaba en el año 1140 y finalizaba un siglo después. Cuenta con tres naves con crucero y tras ábsides y el crucero está coronado por una cúpula semiesférica, influencia oriental.

Y junto a ella, se encuentra la nueva. De estilo gótico construida en España, por orden de Fernando el Católico. Uno puede perder horas y horas con sus tres puertas góticas o las imágenes talladas en la piedra, donde se relatan escenas bíblicas. Uno de los elementos más notables es el cimborrio o su campanario, que sufrió en sus carnes las sacudidas del terremoto de Lisboa. Imprescindible subir a la torre, ya que las vistas son, sencillamente, extraordinarias.

Zaragoza

Catedral de Zaragoza
Catedral de ZaragozaArchivoArchivo

La capital aragonesa cuenta con dos catedrales. Por que la Basílica del Pilar, también lo es y es la única que tiene ambas “iglesias” acticas, celebrando ceremonias y acogiendo a los fieles. La primera construida es la Catedral de la Seo, o la de El Salvador de Zaragoza, levantada sobre la sede de la Mezquita Mayor en 1118, y que hasta el año 1704 no se coronó con la torre actual de estilo barroco.

Mientras, la Basílica del Pilar, que está a escasos metros de la primera catedral, herencia de varias construcciones, aunque la mayor parte de lo que se puede ver hoy corresponde a finales del siglo XVII. En el año 1948 el Papa Pío XII le concedió el título de Basílica, y ambas cuenta con bula papal.

Cádiz

Catedral de Cádiz
Catedral de CádizEuropa Press

En la “tacita de plata”, Cádiz, se encuentran otras dos catedrales Allí, en pleno siglo XIII Alfonso X el Sabio mandaba levantar la catedral sobre los restos de un mezquita árabe, con el fin de ser enterrado en ella cuando falleciera. Pero el destino fue caprichoso y sus restos se trasladaron a la Capilla Real de la Catedral de Sevilla. Hoy cumple funciones de iglesia parroquial.

La nueva, situada en el centro histórico de la ciudad, a pies del mar, comenzaba a construirse en 1722 y se terminó hasta el año 1838, siendo al alimón un edificio de estilo barroco y neoclásico. En ella se encuentran enterrados gaditanos ilustres como Manuel de Falla o José María Pemán.

Lérida

Catedral nueva de Lérida
Catedral nueva de LéridaLa Razón

Viajamos hasta tierras catalanas, concretamente a Lérida, que también puede presumir de contar con dos catedrales. La vieja, construida en estilo románico, aunque en su interior se pueden encontrar relieves góticos. En el año 1707 perdía su vínculo religioso para convertirse en cuartel militar. Estuvo a punto de ser destruida pero aguantó y en 1918 se declaró monumento nacional. Durante la Guerra civil fue utilizada por las tropas franquistas como campo de concentración y prisión.

Y la nueva catedral leridana, se construía a lo largo de 20 años, iniciándose en el año 1761, obra financiada por Carlos III. Un proyecto que se encargó a Francisco Sabatini que le dio un toque neoclásico.

Vitoria

Portada de la catedral de Santa María de Vitoria
Portada de la catedral de Santa María de VitoriaEuzkadi Turismo

En Vitoria coexisten también otras dos catedrales. La vieja, la de Santa María, y que cuenta con la vitola de monumento Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, es de estilo gótico y su construcción se remonta al año 1202 gracias al rey Alfonso VIII. A lo largo del siglo XX ha sufrido distintas transformaciones y sigue a día de hoy en proceso de restauración, aunque existe un programa de visitas guiadas a a la obra.

La catedral nueva, conocida como la de María Inmaculada, fue construida en el siglo XX y es de estilo neogótico. Es una de las más grandes de España y una de las últimas construidas, y como muchas otras inacabada por falta de fondos. Su principal valor lo encontramos en la riqueza escultórica que tiene y en su cripta interior.

Plasencia

Interior de la catedral de Plasencia
Interior de la catedral de PlasenciaCatedral de Plasencia

Y Plasencia es la única localidad, no capital, que cuenta con dos catedrales en su entramado urbano. La Vieja o la de Santa María es tan original que presenta dos edificios contiguos y diferenciados en tiempo y estilo. Su construcción data del siglo XIII y actualmente es la sede del Museo Catedralicio.

La Nueva se inició en el año 1498 y es más de estilo gótico-renacentista y participaron en su construcción los más afamados arquitectos de la época. Y uno no puede perderse su retablo mayor a cargo de Gregorio Fernández.