Medio Ambiente

Este es el increíble recorrido por un bosque de árboles milenarios

Cuenta con algún Tejo de más de 15 metros de altura

La Tejeda de Tosande (Palencia)
La Tejeda de Tosande (Palencia)IcalIcal

España es uno de la Unión Europea que cuenta con algunas de las mayores masas arboladas. Muchos son los recorridos que ofrecen a los amantes de la naturaleza, de la tranquilidad y del ocio. A pesar del frío reinante durante esta época del año, eso no tiene que impedir recorrer algunos de los parajes más bellos de nuestro país. Con un buen abrigo y un calzado cómodo nada puede impedir disfrutar de estas joyas naturales.

Muchas son las opciones en España, pero hay una ruta increíble que ofrece la oportunidad de recorrer un bosque plagado de bosques milenarios. Este no es otro que el Valle de Tosande que pertenece al Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, de la Montaña Palentina. La ruta es de dificultad media; se extiende por 10,5 kilómetros que tardan en completarse alrededor de 3 horas y media.

En la carretera comarcal C-626, a unos seis kilómetros de Cervera de Pisuerga en dirección Guardo, se localiza el aparcamiento que inicia el itinerario. La senda recorre durante sus kilómetros iniciales el Valle de Tosande. Tras unos metros se llega a un prado abierto en donde un desvío a izquierda introduce al visitante rápidamente en un hayedo excepcional.

Pronto se puede ver algún ejemplar aislado de tejo, y después de unos minutos más ascendiendo, se llega a la Tejeda de Tosande, donde existen ejemplares de 1,5 metros de diámetro, los 15 de altura y edades cercanas al milenio.

 

Al final de la ruta se llega a un mirador donde poder tomar un respiro antes de iniciar el descenso de nuevo hacia el valle de Tosande. Éste se puede hacer por un camino alternativo que haga circular el recorrido, o bien se puede volver hacía atrás y tomar el camino de ida hacia el valle.

Flora

Entre las formaciones arbóreas el senderista puede observar la Encina (Quercus ilex), Rebollo (Quercus pyrenaica), Roble Albar (Quercus petraea), Haya (Fagus sylvatica) y Tejo (Taxus baccata). Entre los matorrales destacan los brezales de Daboecia cantabrica, no muy abundantes en la Montaña Palentina, el Acebo (Ilex aquifolium), el Espino Albar (Crataegus monogyna), el Mostajo (Sorbus aria) y el Avellano (Corylus avellana), entre otros.

Entre las herbáceas, localizadas sobre todo en las zonas bajas del valle, destacan las Orquídeas, la Adelfilla (Daphne laureola), el Diente de Perro (Erythronium dens-canis), la Hepática (Anemone hepatica), Heleboros (Heleborus foetidus), Euforbias, etc.

Fauna

La variedad de ecosistemas que alberga la ruta propicia la existencia de una fauna diversa en la que abundan el jabalí (Sus scrofa), el ciervo (Cervus elaphus) y el corzo (Capreolus capreolus), que ramonean los brotes tiernos de los tejos, poniendo el peligro la regeneración de la especie.

Esto junto a la competencia del hayedo y el pisoteo excesivo por parte del turismo, han hecho peligrar el futuro de la Tejeda, por lo que hace unos años se colocaron pasarelas de madera y se protegieron algunos ejemplares jóvenes con mallas de acero galvanizado.

Entre el resto de la fauna quizás sean las aves el contingente más numeroso y variado. Podremos ver piciformes como el pico mediano (Leiopicus medius) y menor (Dryobates minor), mirlos (Turdus merula), collalbas (Oenanthe sp.) y currucas (Sylvia sp.). Completan el inventario ornitológico rapaces como el buitre leonado (Gyps fulvus), el azor (Accipiter gentilis) o el águila culebrera (Circaetus gallicus), entre otras.