Estos son los cinco municipios más pequeños de Castilla y León

Castilla y León es a región más extensa de España y una de las mayores de la Europa de la Unión. Cuenta con un total de 2.248 municipios, la mayoría de ellos de menos de cinco mil habitantes, y con población, además, cada vez más envejecida.

En esta Comunidad de nueve provincias viven apenas 2,5 millones de habitantes con una media de 25,67 habitantes por kilómetro cuadrado, lejos de la media nacional de 92 habitantes por kilómetro cuadrado, lo que viene a decir que esta Comunidad cuenta con un 75 por ciento menos de población que el resto del país.

Castilla y León, además, cuenta con alguno de los pueblos más pequeños de España, lo que tiene sus ventajas, como el aire puro que se puede respirar en estos entornos, la tranquilidad que se vive y la ausencia de ruido. Lugares cada vez más demandados por personas y familias que huyen del mundanal ruido de las ciudades y que apuestan por estos entornos para desconectar, aunque sea solo un fin de semana.

En estas líneas queremos dar a conocer cinco de ellos.

Salcedillo (Palencia)

Salcedillo, pedanía de Brañosera, es el pueblo más pequeño de castilla y León. Cuenta con tan sol once habitantes y no tiene fama, ni grandes monumentos, ni prácticamente habitantes... pero tiene algo mucho más difícil de conseguir: la autenticidad que solo puede encontrarse en los pueblitos más pequeños de España. Su territorio se encuentra emplazado entre espectaculares bosques, a los pies de la Sierra de la Braña a 1.195 metros sobre el nivel del mar. Es, de hecho, uno de los pueblos más altos de la zona. Está atrevesado por uno de los senderos históricos más famosos que une Ampurias con Finisterre transitando por el corazón de las Montaña Palentina.

En materia de patrimonio, destaca su iglesia románica, dedicada a San Martín Obispo, es uno de sus grandes reclamos. Esta se encuentra en el centro de la localidad y su construcción, aunque no está clara, se atribuye al siglo XII.

Salcedillo también forma parte de la ruta del Románico Norte II, un espectacular recorrido que se adentar en el paisaje del Parque Natural Montaña Palentina y, se convierte en una fabulosa mezcla de naturaleza y arte.

La ruta se inicia en Matalbaniega , visitando la Iglesia de San Martín, que al parecer perteneció a un antiguo monasterio donado por Alfonso VIII a los premostatenses de Aguilar. En Cillamayor, la iglesia de Santa María la Real, conserva un interesante ábside, varios canecillos, ventanales con archivoltas de medio punto y una sencilla portada.

Jaramillo de Quemado (Burgos)

En la provincia de Burgos se encuentra este pequeño municipio de la comarca de La Demanda y perteneciente al partido judicial de Salas de los Infantes, que cuenta con tan solo cuatro habitantes empadronados, pero con un encanto muy particular. Un municipio que presume de sus leyendas de nobles hidalgos, de molinos, fraguas, hornos e incluso iglesias forman parte de este paraje histórico. El pueblo de Jaramillo Quemado se encuentra dividido en tres barrios: Gallejones, Cascajo y La Calle, barrios que confluyen en la plaza donde se alza imponente el rollo jurisdiccional, que confirma la existencia de un juez en el pueblo.

La villa de Jaramillo Quemado está enmarcada a la sombra del monte Mencilla. Destaca el Roble de la Berruga, árbol situado en la dehesa cercana al pueblo; la fuente, conocida por la calidad de su agua; la Cueva de los Moros.

Peñalba de Santiago ( León)

En plena comarca de El Bierzo, en el corazón de la Tebaida leonesa, se encuentra Peñalba de Santiago. Una pequeña aldea compacta en la que sus casas se ubican en torno a la iglesia de Santiago de Peñalba, una joya del arte mozárabe conservada desde el siglo X, que es considerada también como uno de los pueblos más pequeños y bonitos de España. Cuenta con apenas una veintena de habitantes censados y en ella se ubica también el Valle de la Senda de los Monjes. Su aislada ubicación, en el centro de los montes Aquilianos, hizo de esta zona el lugar escogido por monjes anacoretas para el aislamiento y la construcción de monasterios y ermitas.

El pueblo es Bien de Interés Cultural desde 2008 con categoría de Conjunto Etnológico, y ofrece a los amantes del senderismo numerosas rutas además de estar considerado este pueblo como uno de los mejores ejemplos de conservación de la arquitectura rural.

Villaverde de Montejo (Segovia)

En el nordeste de la provincia, y haciendo frontera en la zona oeste del término con Burgos, se encuentra Villaverde de Montejo, que es uno de los tres núcleos enclavados dentro del Parque Natural de las Hoces del Río Riaza. El casco urbano se sitúa en una hondonada, rodeado de lomas, en cuyas laderas se encuentran las bodegas que se utilizan como merenderos en las épocas de verano. En el pueblo destacan las decoraciones de algunas viviendas, que muestran sucedáneos de esgrafiados o extraños blasones. Otras viviendas lucen placas en recuerdo de personajes, como la de Sor Asumpta Sanz, religiosa misionera en la India. Apartada del casco urbano de la villa se encuentra la iglesia parroquial de Santa Cecilia, de estilo románico y adornada con canecillos.

Villaverde de Montejo cifra su densidad en 1,09 habitantes por kilómetro cuadrado, para apenas una veintena de vecinos empadronados para cerca de 25 kilómetros cuadrados de superficie.

Quiñonería (Soria)

En la provincia de Soria, la más despoblada de España, se encuentra el municipio de Quiñonería, ubicado en la comarca de Campo de Gómara y perteneciente al partido judicial de Sori. Cuenta con una población de 10 habitantes, según el INE de 2022, cuando en el año 1842 contaba con 46 hogares y 180 vecinos como máximo histórico.

Entre lo más destacado de este pequeño municipio se encuentra la Ermita de la Virgen Blanca; edificio del siglo XVI ,de la que se han conservado de la fábrica románica una cornisa de bisel y canecillos lisos, y la portada, formada por un arco de medio punto con bocel en la arista y guardapolvo de nacela.