Economía

La Flor Burgalesa conmemora su 75 aniversario

Esta empresa familiar alcanza los 32 millones en facturación y fabrica más de 5,5 millones de unidades de galletas al día

La empresa La Flor Burgalesa
La empresa La Flor BurgalesaFlorbuFlorbu

La Flor Burgalesa celebra este jueves, 21 de septiembre, su 75 aniversario con un acto institucional en la fábrica ubicada en la calle López Bravo, en el polígono industrial de Villalonquéjar, en el que intervendrán además del director de Florbú, Ángel Juan Pérez, la alcaldesa de la capital, Cristina Ayala, y el viceconsejero de Economía y Competitividad, Carlos Martín, según informaron hoy fuentes de la empresa familiar.

La firma, sexto fabricante a nivel nacional en el sector galletero, se fundó en 1948 en la calle Diego Laínez de Burgos. Una empresa familiar que alcanza los 32 millones de euros en facturación y que fabrica más de 5,5 millones de unidades de galletas al día. En los últimos seis años, Florbú, nombre comercial de la firma, ha reinvertido en la propia empresa 14 millones de euros. Esto les ha permitido estar, subrayaron, “en un continuo proceso de modernización y actualización de sus instalaciones y ser líderes del sector”.

La historia de Florbú tiene su origen en la pasión de una familia por las galletas. Un entusiasmo que ha conseguido que esta firma galletera, una de las más antiguas de España, siga creciendo y se mantenga, tras 75 años, como una empresa familiar. La Flor Burgalesa nació oficialmente en 1948 cuando Afrodisio Pérez y su mujer Consuelo González dejaron atrás tiempos difíciles y apostaron por la ciudad de Burgos para abrir una panadería; primero en el barrio de Sedas y después en la calle Diego Laínez, donde también elaboraban dulces como rosquillas de yema, bizcochos de anís y su especialidad: las galletas.

Hoy en día, sus productos forman parte del mercado tradicional y también están presentes en las principales cadenas de distribución a nivel nacional e internacional. Llegan a más de 30 países entre los que están Francia, Italia, Chile, Cuba y Marruecos. Una exportación que en términos de cifras supone más del 20 por ciento de la facturación total de la empresa.

Además de la tradicional María, esta fábrica fue una de las primeras en producir los famosos barquillos. Un producto que actualmente cuenta en la planta de producción con dos líneas, que a pleno rendimiento, son capaces de elaborar más de 5,5 millones de kilogramos en un año. Un momento “clave” en la historia de crecimiento de la empresa se produjo en 1997, cuando la fábrica se instaló en el polígono de Villalonquéjar. Un desarrollo que permitió ampliar las líneas de horno de galletas y adaptarse a las nuevas tendencias del consumidor: productos integrales y sin azúcar.

“Reinvertir los beneficios ha sido siempre una de las claves de éxito”, sostuvieron. En el año 2009 se realizó una importante inversión con la compra del horno automático más grande de España para producir los exquisitos barquillos, según recordaron. Y, añadieron que en 2016 se ampliaron las instalaciones con Florbú’2 y, a su vez, nació la gama Florbú Te Cuida.

4,5 millones de inversión

En este 2023, la compañía familiar ha invertido 4,5 millones en un ambicioso proyecto de una nueva línea con la que se realizará el bañado en chocolate de las galletas. La puesta en marcha de esta línea creará una decena de puestos de trabajo y abrirá más mercado, tanto nacional como internacional. Y en el año 2024, avanzaron, se retomará el proyecto Florbú 3 que supondrá “una importante inversión y apuesta por el futuro”.

“Diversificación, adaptación e innovación” son las claves de la filosofía de esta industria galletera que tiene, remarcaron, “un importante compromiso con el bienestar social”. El uso de hornos y maquinaria que causen el mínimo impacto medioambiental es algo “prioritario” en la filosofía de la empresa.

Otra de las acciones es que realizan packs con film biodegradable que se fabrica con materiales renovables. “El autoconsumo solar es una realidad gracias a la instalación de paneles solares sobre el tejado y en cuanto a la calidad, primordial en la fabricación, esta empresa burgalesa alcanza los más altos parámetros y requisitos, tal y como prueba el certificado IFS Food”, subrayaron.

Además, esta empresa muestra su lado más solidario donando al mes más de 500 kilos de productos al Banco de Alimentos y colaborando con eventos y entidades deportivas burgalesas. “El esfuerzo continuo de un equipo de más de 160 personas, el compromiso por la excelencia y la visión de seguir mejorando han hecho de Florbú una de las fábricas más modernas y eficientes del sector galletero”, concluyeron.