Las fuentes que embelesan en el último y grandioso jardín barroco de Europa

Estamos, sin duda alguna ante la contribución más importante del reinado de Felipe V a la historia de los jardines españoles. De hecho, se trata del último y grandioso jardín barroco construido en Europa, y con un laberinto incluido. Y está de moda, ya que este pasado martes, coincidiendo con la festividad de Santiago, abría sus puertas al público para disfrutar de los espectáculos de los juegos de agua. Ahora habrá que esperar a la siguiente cita, el próximo 25 de agosto.

Nos estamos refiriendo a los Jardines del Palacio Real de la Granja de San Ildefonso, situados en la provincia de Segovia, y que fue en su día residencia de la familia real española. Hoy se encuentra gestionado por Patrimonio Nacional, y es uno de los lugares más transitados por los turistas en esta época veraniega.

Centrándonos en los jardines, su trazado fue diseñado por el arquitecto Rene Carlier, pero no pudo ver su obra finalizada, al fallecer en el año 1722. Su testigo era recogido por los escultores Rene Fremin y Jean Thierry, así como el jardinero Esteban Boutelou. Todos ellos de nacionalidad francesa. Una disposición de calles y avenidas que se proyecta más allá del recinto, alcanzado los Montes de Valsaín.

Son un total de 146 hectáreas, y para su diseño se usaron las pendientes naturales de las colinas con el fin de ofrecer una buena perspectiva visual a la familia real y a su séquito. Unas pendientes que fueron utilizadas para conseguir la presión de agua en las fuentes, algo novedoso por aquellos años, y que hizo que los chorros de algunas de ellas alcanzaran los 40 metros de altura.

Cuentan con una extensión de 146 hectáreas, y en su diseño se usaron las pendientes naturales de las colinas para darles una mejor perspectiva visual. La propia pendiente natural fue utilizada para conseguir la presión de agua en las fuentes, algo no visto hasta entonce sen la época y que hace que algunas fuentes, sus chorros superen los 40 metros de altura.

Casi tres siglos después, las fuentes continúan funcionando y con el sistema original de aperturas manuales y canalizaciones por las que el agua discurre por dicho ingenioso juego de presiones y desniveles. El agua proviene de arroyos anexos que llenan el estanque conocido como "El Mar", y que puede llegar a albergar hasta 216.000 metros cúbicos de agua, aunque también hay otros ocho más pequeños, en diferentes alturas, con las que lograr las diferentes presiones adecuadas para las fuentes.

Hay un total de 21 fuentes. Cada una de ellas cuenta con su cámara de válvulas o arquetas y con unas tuberías de hierro fundido y con 300 años de antigüedad por donde discurre el agua. Se calcula que la longitud de todas ellas alcanza los 13 kilómetros y que su diámetro en ciertos lugares llega hasta los 50 centímetros.

Y su aspecto, auténticas obras de arte al aire libre, que va desde la mitología clásica, deidades, alegorías y todas ellas construidas en plomo pero pintadas en bronce con el fin de ennoblecerlas y que se asemejaran a las de Versalles, en la vecina Francia.

En en caso de que funcionaran todas a la ve, consumen cerca de 9.000 metros cúbicos por hora. La misma cantidad de agua que se consume en Segovia capital. Por eso estaban pensadas para ser encendidas solo cuando se acercara el Rey. Si uno quiere ver este espectáculo tiene que fijar tres fechas en el calendario; 30 de mayo, día de San Fernando; 25 de julio, día de Santiago; y 25 de agosto, día de San Luis.

Destaca, entre todas ellas, la Fuente de la Fama, que montado en un caballo alado tocando su flauta sale un chorro de más de 42 metros de altura. Esta fuente tiene 21 surtidores que consumen 360 litros por segundo. La Fuente "Carrera de Caballos" está formada por tres. La de Neptuno alcanza los 30 metros de altura mientras que la de Paolo llega a los 23 metros. Y la Cascada Nueva está situada enfrente del palacio y sobre 1850 tuvo que ser reconstruida por el grave deterioro sufrido.

Otras fuentes son las de los Vientos, la Selva, las Caracolas, Andrómeda, Baños de Diana, Las Ranas (con 60 surtidores), Canastillo u Ocho Calles. Un autentíco espectáculo, que si uno tiene la oportunidad de vivirlo, le sorprenderá gratamente.