Política

El PP fuerza al Congreso de los Diputados a votar que la Ley contemple mejoras en las comunicaciones de Ávila

“PSOE y Vox tendrán que elegir entre defender a los abulenses o ser cómplices de los recortes en transporte de Sánchez y Puente”, apuntan Héctor Palencia y Patricia Rodríguez

Los diputados del PP por Ávila, Héctor Palencia y Patricia Rodríguez
Los diputados del PP por Ávila, Héctor Palencia y Patricia RodríguezPP de ÁvilaPP de Ávila

El Grupo Parlamentario del Partido Popular en el Congreso de los Diputados ha conseguido que el Pleno de la Cámara tenga que votar que la Ley de Movilidad Sostenible, que se debate el miércoles 8, contemple mejoras de las comunicaciones de Ávila. Entre otras cuestiones, que impida la supresión de paradas rurales de autobús, que el tren gane en velocidad, comodidad y frecuencias y, en definitiva, “que nuestra capital y provincia no tengan peores condiciones de transportes que la inmensa mayoría de territorios de España”, apunta el portavoz popular en la Comisión de Transportes y diputado abulense, Héctor Palencia.

“Los abulenses reivindican, y sus representantes nos responsabilizamos de ello, algo muy sencillo: poder desplazarse por nuestro país en las mejores condiciones posibles sin estar al albur de las decisiones del Gobierno que, en el caso del de Pedro Sánchez, lleva siete años ininterrumpidos de perjuicios para Ávila”, añade Palencia.

El objetivo de la iniciativa del PP en la Cámara Baja es que se blinden las paradas del autobús rural, se reduzcan los tiempos del tren hacia Madrid y se garantice un mínimo de movilidad en toda la provincia. “Sánchez y Puente quieren legalizar los recortes en el transporte de los pueblos, a eso es a lo que llaman movilidad sostenible”, denuncia el diputado abulense. En cambio, “el PP propone justo lo contrario: un transporte digno, con horarios, rutas y servicios garantizados por ley”.

El portavoz del PP en la Comisión de Transportes recuerda que el texto del Gobierno de la nueva Ley de Movilidad Sostenible “permite eliminar tres de cada cuatro paradas de autobús en Ávila -110 en 86 municipios de la provincia- y que el PSOE ya negó que fuera a cargarse la conexión directa por autovía de Ávila con Valladolid, hasta que Óscar Puente la dinamitó alegando falta de rentabilidad. Esa es su forma de gobernar: primero lo niegan, luego lo cierran y después culpan a la herencia”, subraya.

“La supresión de paradas de autobús en el medio rural significaría que muchos abulenses perderían su conexión directa con Madrid o con otras provincias fuera de Castilla y León, lo que quiere decir que, para ir al médico, estudiar, trabajar o simplemente visitar a su familia tendrían que hacer transbordos o desplazarse decenas de kilómetros hasta otra parada. Es un paso atrás intolerable”, considera Palencia.

El PP también reclama un plan de choque ferroviario para acabar con los retrasos que sufren los abulenses cada semana en los trenes con destino Madrid: “Ávila necesita un tren que funcione, no excusas; porque cada día de retrasos y averías es un día más de desigualdad”, señala.

Además, los populares proponen un Plan de Convergencia para garantizar la movilidad básica, con inversiones e incentivos para que todas las provincias tengan un nivel mínimo de conexión. “No puede hablarse de movilidad sostenible si no se garantiza antes el derecho a un transporte público, universal y de calidad. De poco sirve hablar de sostenibilidad cuando los pueblos pierden su autobús y los trenes llegan tarde”, ironiza el diputado abulense. En este sentido, la también diputada abulense, Patricia Rodríguez, es tajante: “El PSOE y su diputado por Ávila van a tener que elegir con su voto si defienden a sus vecinos o los recortes de su Gobierno”.

En cuanto a Vox, los parlamentarios por la provincia de Ávila advierten que “deberá decidir si vuelve a hacer pinza con el PSOE solo por no respaldar una iniciativa del PP, y así perjudicar a los abulenses, o si esta vez se pone del lado de la ciudadanía”.

Para terminar, Palencia y Rodríguez remarcan que “el PP está del lado de los abulenses, de los que quieren coger un autobús sin perder la parada, de los que necesitan llegar a Madrid a su hora y con una mínima comodidad y de los que no se resignan a ser españoles de segunda. La votación de este miércoles en el Pleno va a dejar muy claro quién defiende a Ávila y quién no”.