Gago reivindica el sistema electoral de España: "es uno de los grandes aciertos de la Constitución"

El salón de actos de las Cortes de Castilla y León ha acogido este viernes el XXI Congreso de la Asociación de Constitucionalistas de España, bajo el título ‘Constitución y Elecciones’.

Un foro en el que ha participado, entre otros, el consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, quien ha realizado un análisis del régimen electoral español desde el punto de vista jurídico.

Para el consejero el actual régimen electoral "es uno de los grandes aciertos de la Constitución así como de la legislación en materia electoral".

Por un lado, el mínimo establecido de 18 años para poder votar en España es una edad "ajustada" a nuestra tradición histórica y jurídica sobre la capacidad política, por lo que, a su juicio, no debería cuestionarse "ni para retrasarla ni para adelantarla”, decía, en alusión a la intención de que algunas fuerzas políticas como por ejemplo Podemos o la plataforma Sumar que se se han mostrado partidarios de que se pueda permitir votar a los 16 años..

El consejero también ponía en valor durante su intervención el sistema de configuración de la Administración Electoral, es decir, del conjunto de órganos que en cada elección velan por el cumplimiento de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General y, en su caso, de las leyes electorales de las comunidades autónomas.

Según apuntaba, esta administración está integrada por profesionales jurídicos especialistas en diversos ámbitos, y sus resoluciones, sometidas a revisiones de carácter jurisdiccional y constitucional, “ofrecen unas garantías y una seguridad jurídica digna de alabanza”.

Por otro lado, valoraba el proceso tecnológico de comunicación de los resultados provisionales que se van haciendo públicos en tiempo real como algo “envidiable", y afirmaba que en el caso de España "es uno de los mejores del mundo”.

El consejero considera que este escrutinio que se desarrolla el mismo día de la jornada electoral en cuanto se cierran los colegios electorales, "garantiza" la calidad democrática del proceso electoral, ya que, entre otras cuestiones, “impide" debates políticos estériles sobre posibles fraudes o alteraciones de resultados.

En cuanto a cuestiones del régimen electoral que podrían ser objeto de reflexión o de potencial mejora, el consejero de la Presidencia se refería a la primacía de la provincia como base territorial de las circunscripciones electorales.

En este sentido, González Gago reconocía que esta no tiene por qué ser una previsión admitida por la generalidad como justa y de máxima garantía democrática, sobre todo en procesos electorales nacionales, una previsión que está recogida en la Constitución "para lograr el pacto con los partidos políticos nacionalistas, y que sería difícil de modificar sin romper aquel pacto de Estado".

Por otra parte, se mostraba partidario de mantener el sistema de voto presencial, sin perjuicio de que pudiera estudiarse el voto telemático o por Internet para casos especiales relativos a la edad, dificultades físicas o desplazamientos por parte de los electores, “siempre de forma rogada, y con las cautelas necesarias de garantía de la personalidad y del sistema tecnológico”.

Por último, hacía referencia también al posible debate relativo a la composición de la mesa electoral, respecto a la necesaria inclusión de determinados colectivos en su integración o su mayor profesionalización con una figura estable y experimentada para la jornada.