García-Gallardo reclama políticas que favorezcan la igualdad entre los españoles

El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, se ha reunido este viernes con los empresarios de la localidad burgalesa de Miranda de Ebro, con su presidente Eduardo Araguzo a la cabeza, para escuchar y tomar nota de sus inquietudes.

Demandas que pasan principalmente por la dificultad de atraer inversiones y proyectos empresariales debido a la cercanía con el País Vasco y las ventajas fiscales existentes en esta región contra la que no pueden competir, así como por la necesidad de avanzar en materia de simplificación administrativa y por la falta de una política energética en España.

El número dos del Gobierno regional aprovechaba este encuentro para trasladar a la patronal mirandesa su compromiso y apoyo en la búsqueda de empresas que puedan instalarse en el municipio dada su relevancia estratégica y dinamismo empresarial a través de suelo industrial más barato y competitivo.

Además, el dirigente de Vox advertía de los privilegios fiscales y económicos de los que disfrutan los ciudadanos y empresas que se instalan en las Vascongadas derivados del denominado concierto o cupo Vasco y que, a su juicio, «perjudican» el desarrollo empresarial de la Comunidad, en especial de la zona norte de Burgos.

En este punto, el político burgalés recordaba una encuesta elaborada recientemente que señala que quienes habitan esta zona del norte de Burgos tienen los ingresos de media un 30 por ciento inferior a aquellos que viven en el País Vasco. «Es el resultado de la falta de solidaridad interterritorial favorecida por el estado de las autonomías y que, lejos de apaciguar las reclamaciones de los separatistas, las ha alimentado como se está viendo en los pactos de Sánchez», decía.

El vicepresidente de la Junta, además, aseguraba que es «muy difícil» competir «cuando no se juega con las mismas cartas», y por ello reclamaba la puesta en marcha de políticas que favorezcan la igualdad entre los españoles.

En este sentido, se refería a la necesidad de «renovar» cuanto antes el convenio de colaboración entre las administraciones sanitarias del País Vasco y Castilla y León, bloqueado por el Gobierno de Urkullu tras la entrada de Vox en el Ejecutivo de Mañueco.

«Queremos que tanto los vascos como los castellanos y leoneses puedan ser bien atendidos en ambas administraciones sanitarias», señalaba, al tiempo que llamaba a «aparcar» todo tipo de sectarismo e interés partidista.

Por todo ello, García-Gallardo pedía al Gobierno del País Vasco que preside Íñigo Urkullu que actúe con responsabilidad y que acceda a celebrar el convenio de colaboración sanitaria con la Junta de Castilla y León.