La gestión del camping "descabeza" al Ayuntamiento de Covarrubias

Cuando apenas quedan un par de meses para acudir a las urnas en las elecciones municipales previstas para el 28 de mayo, el Ayuntamiento burgalés de Covarruvias, que está gobernado por Ciudadanos sin oposición ya que los siete concejales que hay son de la formación liberal, se ha roto por completo y se queda sin su cabeza más visible, que no es otra que la de su alcalde, Millan Bermejo.

Una marcha que no es la única y habrá que ver si tampoco es la última, ya que de momento hay que sumar la de la concejal de Cultura, Ángela Olalla, que presentaba hace unos días su dimisión por desavenencias con otros miembros de la corporación municipal y por "coherencia y por principios", según confirmaba esta semana.

Así las cosas, el Consistorio burgalés vivirá este viernes una intensa jornada ya que celebra un Pleno en cuyo orden del día, además de la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por prestación del servicio del Centro de Atención a la Infancia del Ayuntamiento, se incluye larenuncia a los cargos de alcalde y concejales, según ha podido saber LA RAZÓN.

Una sesión en la que también se debatirá y se votará un expediente sobre el precio público del campamento municipal de turismo del municipio, cuya prórroga en la gestión ha sido el origen de este jaleo que se ha llevado por delante al alcalde y una concejal, además de a la secretaria-interventora, debido a las dudas existentes sobre la legalidad en la adjudicación de la gestión de este camping.

El Boletín Oficial de la Provincia de Burgos ha publicado este jueves y por resolución del alcalde con fecha 16 de marzo de 2023, que el Ayuntamiento ha acordado acudir a la bolsa de trabajo constituida al amparo del decreto 32/2005 por el que se regulan los procedimientos de selección de funcionarios interinos, con el fin de proceder al nombramiento de secretario-interventor interino en la plaza de secretaria.

De esta forma, Covarrubias pierde a su cuarto secretario-interventor en menos de un año.

Y es que este asunto del camping, aparte de haber enfrentado a concejales del mismo partido ya que unos apostaban por autorizar la prórroga al actual propietario y otros no, mantiene en vilo a los vecinos de esta villa medieval situada en el Valle del Arlanza, divididos igualmente entre los que defienden que no se alargue el contrato a la persona que ha estado gestionando el camping durante los últimos 25 años al que culpan de no tener las instalaciones bien cuidadas, así como a los propios usuarios de este campamento municipal que, a día de hoy, están sin un gestor, ya que el contrato expiró el pasado 10 de marzo, y temen que las condiciones de habitabilidad puedan empeorar considerablemente en el futuro si no se da una solución pronto.

Si bien, esta situación que no parece que vaya a solucionarse rápido ya que el ayuntamiento, de momento, no puede asumir la gestión al no contar con una normativa de precios mientras que los trámites para sacar este espacio a concurso llevan su tiempo.