Iberdrola controla desde Salamanca todas las centrales hidroeléctricas de España

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se acercó hasta el Centro de Operación Hidroeléctrico que Iberdrola tiene en la localidad salmantina de Carbajosa de la Sagrada, y cuyas instalaciones visitó acompañado del CEO de Iberdrola Renovables Energía, Julio Castro, el alcalde del municipio, Pedro Samuel Martín, y el delegado de Iberdrola en Castilla y León, Miguel Calvo, para conocer el trabajo diario que se realiza allí.

Se trata de un centro con una «importante infraestructura» que, desde este municipio a tan solo tres kilómetros de la capital salmantina, realiza el control y la supervisión de todas las centrales hidroeléctricas que Iberdrola tiene en España.

Con una plantilla total de 52 personas, el diseño del centro responde al «concepto de operación telemandada de las instalaciones», según explican desde Iberdrola. Así, dispone de «modernos» sistemas informáticos y de comunicaciones que permiten la operación «segura y permanente» durante 24 horas al día los 365 días del año. Desde la compañía lo calificaron como «el auténtico comodín de la producción energética y el medio para asegurar que las necesidades de la demanda siempre sean satisfechas al instante».

Históricamente la operación de las centrales hidroeléctricas de Iberdrola en España se realizaba desde cuatro Centros de Operación de Cuenca (COCs): Sil, Tajo, Duero Norte y Mediterráneo. La tecnología de estos ‘COCs’ era de finales de los años 90. En 2018, se inició la renovación de los sistemas y una reestructuración de la operación de las centrales hidroeléctricas, que tuvo como resultado la unificación de los cuatro ‘COCs’ en un único centro, denominado Centro de Operación Hidroeléctrico (COHI), que está situado en el centro de trabajo de Iberdrola del Polígono El Montalvo, en Carbajosa de la Sagrada, en la provincia de Salamanca.

Iberdrola estrenó este centro de trabajo en el verano de 2017, situado en una «zona estratégica», al estar próximo a las principales vías de comunicación de la ciudad. Con ello, pretendieron «facilitar el desarrollo de las actividades que realizan las personas que ocupan el complejo, además de garantizar la mejora en los tiempos de respuesta y atención del buen estado de las líneas eléctricas y del suministro».

Estas oficinas concentran a la plantilla de Iberdrola en Salamanca en un «centro eficiente y moderno, dotado de las últimas tecnologías y de un equipamiento e instalaciones adaptadas a las necesidades de los puestos de trabajo que requiere la compañía».