El idílico santuario que congrega a miles de devotos en pleno corazón de la montaña

No puede tener mejor localización. En un lugar idílico, en pleno corazón de la Montaña Palentina. Nos estamos refiriendo al Santuario de la Virgen del Brezo, ubicado en la localidad de Villafría de la Peña y donde se venera a la Virgen del Brezo, patrona de la zona y que dicen, según la leyenda que se apareció allá por el año 1478.

La historia señala que la aparición mariana tuvo lugar en dicha fecha cuando una imagen de la Virgen María se le aparecía a dos pastores extremeños a los que les encomendó una misión: localizar un lugar en las montañas de Liébana donde existía una imagen de la Virgen olvidada y oculta entre la espesura en un paraje llamado la Fuente del Brezo, Los pastores acudieron hasta allí, pero hallaron una ermita en ruinas, aunque una nueva aparición les reveló que aquel era el lugar donde se debía levantar un templo para que los lugareños venerasen su imagen.

Dicha ermita fue edificada entre 1240 y 1250 y fundada por el rey Alfonso X el Sabio. Actualmente, el complejo consta de tres edificios: el templo, la capilla de las confesiones y la hospedería. El templo cuenta con una nave tan solo y en su interior se halla la imagen de la virgen, una talla románica del siglo XIII.

Existe constancia desde el año 1935 de peregrinaciones a este lugar y en el año 1607 Paulo V, a través de una bula papal, autorizaba la fundación de la Cofradía del Brezo. Hubo una congregación de monjes en el monasterio, aunque con la desamortización de 1835 tuvieron que abandonarlo. Ya en el año 1961, la virgen del Brezo sería coronada por el obispo de Palencia, José Souto Vizoso, con bula del papa Juan XXIII.

El santuario se encuentra a unos 1.450 metros de altura, en una zona de abundante naturaleza, en especial de brezos que existen en las laderas de la montaña. Y la romería que lleva su nombre, la más importante de la comarca, se celebra cada año el 21 de septiembre, coincidiendo con la festividad de San Mateo. Una ruta muy frecuentada por senderistas, y también por ciclistas, De hecho se ha convertido en un final de etapa de la Vuelta Ciclista a Palencia.

El paisaje desde aquí es idílico y se pueden realizar distintas rutas, recomendando los despoblados de Valcobero y Valsurbio. Y cerca nos podemos adentrar en Aviñante de la Peña, donde destaca la iglesia parroquial de Santa Magdalena mientras en Santibáñez de la Peña, su iglesia parroquial está dedicada a la figura de San Juan Bautista. XVI.

En sus alrededores también podemos buscar los restos del monasterio de San Román de Entrepeñas, semiderruido.