Cultura

Una de las iglesias más bonitas de España está considerada como la "Petra española"

Destaca su impresionante fachada del siglo XVII

Iglesia Gumiel de Izán
Iglesia Gumiel de IzánRuta Ribera del DueroRuta Ribera del Duero

La vida religiosa en España ha inundado de tesoros patrimoniales toda la geografía de nuestro país. Miles son los templos que existen de una espectacular belleza. Todos ellos partieron de un modelo común, el de las basílicas romanas, para evolucionar luego hacia una enorme variedad de formas que han dejado testimonios a lo ancho y largo del país.

Los templos más abundantes son las iglesias, que son un edificio destinado al culto cristiano público. Cada edificio con esa función recibe la misma denominación que la asamblea o reunión de fieles que acuden a él y que la institución eclesiástica, así como otras acepciones. Hay muchos tipos de iglesias, desde el punto de vista arquitectónico:

- Catedral, la iglesia principal en la que reside el obispo u arzobispo con su cabildo;

- Primada, si es la sede de un primado, obispo que tiene una primacía sobre los demás;

- Basílica, cuando recibe este título especial del papa por su importancia, circunstancias históricas o por aspectos de cierto relieve.

- Colegiata, que no siendo silla propia de arzobispo u obispo está servida por un colegio de dignidades y canónigos seculares.

- Decanal, sede de un decanato, reagrupando varias parroquias alrededor de un decano o arcipreste.

- Parroquial, sede de una parroquia.

- Arzobispal, sede de un arzobispo.

- Docente, es la formada por los encargados de enseñar a sus fieles,

- Mayor, iglesia principal de cada pueblo o ciudad.

Es difícil elegir de entre todas ellas la más bonita, pero hay una que destaca porque está considerada como la "Petra española", que se encuentra en el pequeño pueblo de Gumiel de Izán, en la provincia de Burgos. Se trata de la Iglesia de Santa María. El templo se levantó sobre otro más antiguo del siglo XIII del que todavía se conserva la torre, y está dedicado a la Asunción de la Virgen de Santa María, que ocupa el lado norte de la plaza mayor.

De tres naves, gótica, cuenta con varias capillas, de las que sobresalen la del Rosario y la del Cristo, ambas al lado oeste, completan el conjunto. La bóveda es de crucería y en algunos de sus nudos se pueden contemplar los escudos de algunos de sus mecenas. Además, en la capilla de San Miguel pueden verse los escudos de la familia del Marqués de Santillana que aunque fue señor de Gumiel durante tan solo 6 años, dejó su huella en la construcción de la iglesia. La fachada y escalinatas son barrocas.

 

En el interior destaca sin duda alguna el retablo del altar mayor, tardogótico, de principios del XVI, que narra en grupos escultóricos distintas escenas de la vida de Jesús así como de la Virgen María. Las tallas dedicadas a la Virgen ocupan la calle central del retablo: nacimiento, ascensión y coronación. Se remata el retablo con un calvario. Otros personajes, como el rey David con el arpa desenfundada, completan el conjunto, cuyas piezas han viajado a la exposición Las Edades del Hombre en distintas ocasiones. En la exposición que tuvo lugar en Bruselas (1996), Gumiel participó con una pieza excepcional: una virgen románica sedente del siglo XII.

Cuenta además con otros altares interesantes como el de San Pedro (renacentista), el de la Virgen del Rosario (barroco) y el Cristo de la Paciencia (siglo XIII). En la capilla de la Virgen de Rosario se expone además una pila bautismal, proveniente de la ermita de Santa Marina de Revilla, ya desaparecida, y de una colección de capiteles románicos provenientes del desaparecido también convento cisterciense de San Pedro. Un Cristo yacente articulado, de la escuela castellana, es otra pieza que conviene destacar. En la sacristía hay un pequeño museo con importantes piezas como la imagen románica conocida como la Virgen de Tremello, y la talla gótica del Cristo de Reveche.

Junto a este templo, la localidad alberga multitud de atractivos que la convierten en un destino perfecto para pasar el día. De hecho, su casco histórico fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 2003.

Por este motivo, merece la pena pasear por sus calles y disfrutar de la arquitectura popular, que puede recordar a la de otros pueblos castellanos de la Ribera del Duero como Peñafiel o San Esteban de Gormaz, y de sus construcciones entre la que destacan los lagares.

 

Sus calles conducen a lugares tan especiales como su Plaza Mayor, donde se pueden contemplar algunas construcciones típicas de la zona, algunas de ellas porticadas. Además, contempla otros atractivos monumentales como el arco de los Mesones, el Castillo, la ermita de Santo Cristo de Reveche, la ermita de la Virgen del Río, la ermita de San Roque y la de San Antonio.

Otros templos espectaculares españoles

- Santa María del Naranco (Ovido): Originalmente no se proyectó como iglesia, sino que fue el Aula Regia del conjunto palacial que el rey Ramiro I mandó construir en las afueras de la capital del reino de Asturias, y que se terminó en el año 842. Su estilo artístico es el denominado arte asturiano o "ramirense", dentro del prerrománico.

Tiene una planta rectangular de 21 metros de largo por 6 de ancho, y está dividida en dos pisos, con una altura total de unos 9 m, resultando una planta bastante alargada. En sus lados mayores existen dos salientes de los cuales el del lado norte corresponde a una escalera de dos tiros por la que se accede a la planta superior.

La planta baja consta de un amplio cuerpo central cubierto de una bóveda de cañón recorrido por arcos fajones que descansan directamente sobre el muro, por lo que presenta grandes similitudes con la capilla inferior de la Cámara Santa de Oviedo, en la catedral ovetense. Fue posiblemente utilizado como oratorio palatino, aunque se especula con que se tratase de una cámara regia donde se recibiese audiencia, esta teoría se apoya en el bancada que recorre las paredes, y está flanqueado por dos cámaras laterales con cubierta de madera.

 

De estas cámaras laterales la del lado este comunica con el cuerpo central y tuvo funciones de sala de baño (interpretación controvertida) o aljibe, conservando su pila. La del lado oeste solo es accesible desde el exterior, desconociéndose su función, pudiendo haber acogido una garita.

La planta superior fue planta noble, presentando una distribución similar a la de la planta baja. La gran sala central, rectangular y cubierta por bóveda de cañón peraltada atravesada por seis arcos fajones que se apoyan en ménsulas. Está recorrida en sus lados mayores por una arquería ciega que se apoya en dobles columnas de fustes sogueados de origen celta. Se encuentra flanqueada en este caso por dos miradores o tribunas también cubiertos con bóveda.

Al exterior, en sus lados mayores, son visibles los contrafuertes que se corresponden con los arcos fajones interiores. En los lados menores la fachada se estructura en tres pisos, correspondiendo el central a la planta noble, cuyos miradores se abren al exterior mediante tres arcos de medio punto peraltados, en los que el central es ligeramente mayor. Este mismo esquema, a una escala mucho más reducida y estilizada, se repite por encima de ellos, formando el ventanal de dos cámaras a las que no existe acceso excepto con la ayuda de una escalera y su utilidad era de guardar el tesoro del noble

El templo fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en diciembre de 1985.

- San Pedro (Teruel): El templo actual data del siglo XIV y está construida sobre un antiguo templo románico documentado en 1196. Del exterior destaca su bello ábside gótico-mudéjar y la riqueza decorativa propia del mudéjar, con arcos mixtilíneos, cerámica vidriada y otros elementos característicos del estilo. Salvador Gisbert dejó su impronta pictórica en la decoración interior, dentro de las obras de restauración llevadas a cabo en 1896.

 

A los pies de la iglesia se levantó en el siglo XIII la más antigua de las torres mudéjares turolenses. Responde al modelo de torre-puerta, ya que en su planta inferior se abre un paso abovedado de cañón apuntado que permite la circulación viaria. En la actualidad, si lo deseas, puedes ascender hasta su cuerpo de campanas mediante una escalera de caracol que consta de 74 escalones.

Adosado al lado de la epístola del templo se encuentra el claustro de San Pedro, uno de los cuatro claustros mudéjares que todavía se conservan en Aragón.