Historia

El impresionante castillo de leyenda que brilla en invierno

Esta fortaleza del siglo XV está construido a 1.300 metros de altitud

Castillo Aunqueospese
Castillo AunqueospeseTurismo ÁvilaTurismo Ávila

España es muchas cosas. Es historia, es patrimonio, es naturaleza, es gastronomía. Pero una de sus principales señas de identidad son los castillos y las leyendas. Pues hay una en nuestro país que une esas dos cosas a la perfección, y que en iinvierno cuenta con una estampa única, ideal para visitarla.

Son muchos los secretos que esconden los castillos medievales entre sus muros. Guerras, amoríos, engaños se han vivido dentro de estas fortalezas que han servido durante el paso del tiempo para que los nobles españoles pudieran demostrar su riqueza. Todo ello hace que les rodeé una aureola de misterio y leyenda, que han pasado de padres a hijos y que hacen que estos inmuebles sean especiales.

Y es que las leyendas tienen mucho misterio, ya que es una narración sobre hechos sobrenaturales y naturales o una mezcla de ambos que se transmite de generación en generación, de forma oral o escrita.Se ubica en un tiempo y lugar similar al de los miembros de una comunidad, lo que aporta cierta verosimilitud al relato. Pueden presentarse elementos sobrenaturales como milagros, criaturas feéricas o de ultratumba etc. Y estos sucesos se presentan como reales y forman parte de la visión del mundo propia de la comunidad en la que se origina.

En su proceso de transmisión a través de la tradición oral, las leyendas experimentan a menudo supresiones, añadiduras o modificaciones culturales que originan todo un mundo de variantes. Una de las más comunes es la "cristianización" de leyendas paganas, o su adaptación a la visión infantil, degradándose a ser simple folclore pero gracias a ello perdurando, aunque de una forma desfigurada, ya que el cambio de los tiempos ha reducido a este ámbito las antiguas cosmovisiones, creencias y costumbres.

Pues uno de los castillos más misteriosos de esa época se encuentra en la provincia de Ávila, y por ello, aunque sea una vez en la vida, hay que visitarlo "Aunqueospese". No es un juego de palabras, es el nombre de esta fortaleza ubicada en el término municipal de Mironcillo, a 1360 metros de altitud, asomándose al Valle abulense de Amblés y permite ver justamente la Muralla de Ávilapor encima de las lomas de la Sierra de Yemas.

Leyenda

Según la leyenda, el Castillo lo mandaría construir don Raimundo, para comunicarse con su amada doña Guiomar, encerrada en el balcón que corona la puerta del Rastro (en Ávila, acceso por la casa de los Dávila), dada la prohibición del padre de ésta de que la pareja continuase con sus amoríos. Ante la actitud paterna, don Raimundo exclamó: "La veré manqueospese" o "la veré aunqueospese", y fue entonces cuando levantó su Castillo, desde el que al parecer se comunicaba con su querida Guiomar.

 

Fortaleza

Se trata de un ejemplo de Castillo serrano o montaraz europeo, de muros fuertes adaptados al terreno rocoso. Los primeros indicios de la existencia de un bastión defensivo en el lugar se remontan al siglo XI, cuando el avance de la Reconquista obliga a los señores de los reinos cristianos a establecer líneas de defensa con fortificaciones comunicadas visualmente. Así nace uno de los castillos roqueros más hermosos de la región cuya traza se asienta definitivamente en el siglo XIV tomando características de sólido estilo gótico imperante.

Fue construido en las décadas de 1470 y 1480 por Pedro Dávila, señor de Villafranca y Las Navas, decidido partidario de los intereses de la infanta Isabel frente al rey Enrique IV y Juana la Beltraneja. En ese contexto de enfrentamientos, Pedro Dávila construyó en la dehesa de Gallegos, en un afloramiento granítico, la llamada fortaleza del Risco, desde el que podía controlar el Valle Amblés y los pasos de la sierra.

Cuando los Reyes Católicos consolidaron su poder en Castilla le otorgaron el título de conde del Risco. El nombre por el que es conocido, cargado de sugerencias, se pierde en explicaciones legendarias que hablan de amores palaciegos y prohibiciones paternas, aunque a ciencia cierta se desconoce el origen. Fue propiedad del duque de Medinaceli y aún conserva, a pesar de su desmoronamiento, el imponente aspecto de sus altos muros y gruesos cubos.

En la fortaleza se combina el sillar, el sillarejo y la mampostería, distribuyéndose alternativamente en los dos recintos que conforman el recinto. El aprovechamiento que se hizo de un gran peñasco granítico para su construcción condicionó su planta irregular.

 

Destacan la fuerza de sus muros, la puerta de acceso de estilo renacentista, las troneras y las letrinas conservadas en uno de los cubos. La heráldica le identifica con el hijo de Pedro Dávila, Esteban Dávila, padre del primer marqués de Las Navas. Su posición dominante y enigmática ha dado lugar a curiosas leyendas. Casi todas hablan de amores contrariados y ponen en relación el castillo con el palacio que la casa de los Dávila, señores de Villafranca y de Las Navas, tenían junto a la muralla de Ávila en las proximidades del Rastro.

En la actualidad la fortaleza es de propiedad particular. Su estado actual es de ruina, pero su propietario está realizando obras de restauración y limpieza del Castillo. Está declarado Monumento Histórico-Artístico desde el 3 de junio de 1931, y por lo tanto Bien de Interés Cultural.

Riqueza natural

Además del Castillo la zona es un atractivo turístico por su riqueza medioambiental. Y es que el Valle Amblés es un lugar idóneo para los senderistas. El paisaje que predomina es el de los encinares y los campos de cereales. El cantueso y la peonía florecen en este ecosistema típicamente mediterráneo. El búho real, el cuco, la oropéndola, el lagarto ocelado o el zorro son ejemplos de la fauna que habita en estas tierras.

Esta zona tiene interés para el turismo rural, ya que se puede practicar el senderismo, a través de las riberas del río Adaja, en los encinares de la Sierra de Ávila, a lo largo de la Cañada Real Leonesa Occidental en el bardera de Villatoro. A escasos kilometros de distancia de Ávila se encuentra La Colilla, cantera de piedra de color rojizo azafranado, muy utilizada en edificios monumentales, y que puede apreciarse en la Catedral. La Iglesia de La Serrada de estilo gótico del siglo XV tiene una fuerte torre con aires de fortaleza.

 

De Solosancho la tradición popular y la crónica de la repoblación abulense cuenta como Zurraquín Sancho arremetió en este lugar contra 40 musulmanes a los que, él solo, acabó matando. Anejo de Solosancho está Villaviciosa, pequeño pueblecito con Castillo, actualmente transformado en hostal-restaurante, del que sorprende su ubicación, pues se sitúa en el centro del pueblo, no en ningún alto ni colina defensiva.