HIstoria
La impresionante y desconocida iglesia gótica que se levantó gracias a una perdiz
Se encuentra en La Hiniesta, un pequeño pueblo zamorano, ubicado a diez kilómetros de la capital

Existen mitos y leyendas que han pasado de padres a hijos y así por los siglos de los siglos que han llegado hasta nuestros días. Un imaginario único de como han ido levantándose distintos edificios en toda España, uno de ellos es de este patrimonio que pervive en Castilla y León, que es inmenso e inabarcable.
La iglesia protagonista la encontramos en un pueblo zamorano, a diez kilómetros escasos de la capital, pero donde se yergue una de las iglesias más desconocidas pero más deslumbrantes que existen en toda la comunidad castellano y leonesa.
Y ¿cuál es la historia de esta pequeña iglesia? Pues remontémonos hasta el siglo XII cuando la localidad era fundada gracias al rey Sancho, allá por el año 1290 cuando se encontraba cazando por estas tierras en un valle cercano. Vio de repente salir una perdiz y soltó su halcón. La primera, aterrorizada fue a refugiarse en medio de una hiniesta o retama y hasta allí se desplazó la comitiva donde descubrieron a la pequeña ave temblando de terror.

Pero ahí no terminaba la sorpresa ya que junto a la perdiz se hallaba una imagen de una virgen a cuyo amparo, se acogía el animal. Sancho se postró ante la imagen y prometió la construcción de una santuario, guardando la imagen en la iglesia de San Antolín hasta que el santuario fuese construido-
Y es que este templo es uno de los escasos ejemplos de arquitectura gótica de la provincia, aunque su origen es románico. La iglesia comenzó a reunir un importante patrimonio rústico a la que la devoción a Santa María la Real se extendía por toda la provincia.
Actualmente, el edificio que se puede visitar hoy es el resultado de varias fases constructivas y numerosas reformas y reparaciones que se fueron materializando a lo largo de los siguientes siglos. Consta de una sola nave de cinco tramos y una sacristía barroca donde se venera la imagen de la Virgen. Destaca su portada y el atrio medieval, cubierto con un gran portal del tiempo de los Reyes Católicos.
En su portada se pueden ver escenas de la infancia de Cristo mientras que en el interior se conservan tres estatuas con la Virgen como protagonista en dos de ellas y una tercera del arcángel San Gabriel. Y no hay que olvidar las pinturas murales que se encuentran tras el retablo mayor.

Es por ello que el templo cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento Histórico-Artístico desde el año 1944.
Además, cada lunes de Pentecostés se celebra la romería de la Hiniesta, donde la Virgen de la Concha visita el pueblo de La Hiniesta para encontrarse con la Virgen de esta localidad.

