El impresionante pueblo medieval por el que pasa una de las rutas más históricas de España

Cada vez son menos, por suerte, los rincones de una belleza extrema, que quedan por descubrir en nuestro país. Pero todavía queda alguno que merece la pena, y mucho. Es el caso de un pequeñito pueblo medieval, que es reconocido por formar parte de una de las rutas más históricas de España y estar en el término municipal de la localidad más antigua de España.

Se trata de una vetusta localidad que destaca por su privilegiado patrimonio natural, así como por transcurrir por el histórico recorrido de la antigua calzada romana de Somahoz, que se trata de un paso de montaña en la Sierra de Híjar, situado entre las localidades de Salcedillo, en Palencia, y Población de Suso, en Cantabria. Ha sido lugar de tránsito y comunicación entre la meseta castellana y el litoral cantábrico desde tiempos inmemoriales, como evidencian los restos de una strata via o calzada que atravesaba el Collado de Somahoz y comunicaba Herrera de Pisuerga con San Vicente de la Barquera.

Por este collado pasaron los primeros repobladores de Castilla, los foramontanos, según refiere el Fuero de Brañosera, otorgado por Munio Núñez en el siglo IX, según cuenta Wikipedia.

Por aquí pasó también el emperador Carlos V tras llegar a España en 1517 procedente de Flandes, y volvió a hacerlo en 1522, pernoctando en Brañosera cuando volvía de su viaje a Alemania e Inglaterra.

Vuelve a aparecer en la cartografía de Tomás López y Vargas de 1774, y con esta nomenclatura se ha mantenido hasta nuestros días en la cartografía del Instituto Geográfico Nacional de España. También es conocido como Collado de Salcedillo.

El pueblo al que nos referimos es el palentino de Salcedillo, que se ubica al norte de la provincia, limitando su territorio con la Comunidad Autónoma de Cantabria, y de él se dice que es el pueblo más pequeño de toda Castilla y León, con poco más de diez habitantes.

Puede ser que el nacimiento de Salcedillo se debiera al paso de la calzada romana de Somahoz, así lo atestiguan diversos especialistas en este aspecto histórico. La localidad muestra gran belleza, en plena naturaleza, queda dividida en dos por el río Camesa.

La localidad es atravesada de lleno por el GR1, un sendero histórico que une Ampurias con Finisterre transitando por el corazón de la Montaña Palentina, y que es un auténtico paraíso para los amantes del senderismo. Y es que este sendero histórico ofrece una ruta única por algunos de los paisajes más impresionantes y menos conocidos de España.

En cuanto a su patrimonio monumental destaca la iglesia dedicada a San Martín Obispo, una joya del románico que se alza como testigo mudo de la devoción y la herencia cultural de Salcedillo.

Este templo se caracteriza por su ábside semicircular y una portada de medio punto adornada con arquivoltas decoradas, elementos que evidencian la riqueza artística y la importancia de la arquitectura religiosa en las comunidades rurales de la época.

Además, cuenta con otro privilegio, formar parte del término municipal de la localidad más antigua de España, Brañosera, que es un lugar de ensueño que conserva un buen número de casas tradicionales construidas de piedra y madera de roble, como buena muestra de arquitectura tradicional de montaña.

Brañosera es por derecho propio el primer Ayuntamiento de España, pues en el año 824, Munio Núñez, conde de las tierras conocidas como La Braña Osaria, con el fin de organizar la expansiva poblacional producida por la invasión musulmana, concede la Carta Puebla a sus súbditos, dotándoles de derechos. Con esta Carta Puebla nació el Fuero de Brañosera, constituyéndose así en el primer Ayuntamiento de España.

Entre sus calles se observan restos medievales en forma de pequeños arcos, cegados en su mayoría. Es rica en románico y buena muestra de ello son la iglesia de Santa Eulalia, con su majestuosa espadaña y portada, y la ermita de San Miguel, la cual conserva la bóveda apuntada y en uno de sus muros una lápida de consagración del año 1118.

En lo referente a su portentosa naturaleza, desde aquí parten bellas rutas y sendas, como la que recorre el Bosque de la Pedrosa o la que conduce al Pozo Merino. También es considerada la puerta al Pico Valdecebollas, lugar idílico para aficionados a la alta montaña.

En Brañosera nace el río Rubagón, el invierno genera unas impresionantes cascadas de hielo que lo convierten en el paraíso del escalador. Brañosera es paso del GR1, sendero Histórico de unos 1600 kilómetros que atraviesa España desde Cataluña hasta Galicia por espectaculares paisajes de montaña en este idílico paraje de la Montaña Palentina.