Incibe y el Centro de Supercomputación se conectarán mediante una red “ultrarrápida” de envío "masivo" de datos

El Centro de Supercomputación, Scayle, y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), se conectarán mediante una red de fibra “ultrarrápida” que incremente la velocidad de las comunicaciones, pero también la capacidad de transmisión para conseguir una comunicación “más fluida” y un envío “masivo” de datos, con el objetivo de impulsar la colaboración entre las dos instituciones, dependientes de la Junta y el Gobierno de España y que tienen sede en la ciudad de León.

La consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, anunció esta actuación durante la clausura del foro 'La ciberseguridad como oportunidad en las universidades de Castilla y León', organizada por El Mundo de Castilla y León, y que inauguró el subdirector de Incibe-Cert y Ciso de Incibe, Marcos Gómez.

En ese sentido, González Corral puso el acento en las “relaciones estrechas” entre Incibe y Scayle lo que permite aprovechar las sinergias que generan y aumentar el número de proyectos comunes, así como desarrollar otros con fondos europeos. Entre los existentes destacó el de ‘Cinderella’ para crear un sistema criptográfico resistente a ataques lanzados desde computadores cuánticos u otro que se centra en el borrado de datos alojados en la nube.

Por su parte, el subdirector de Incibe señaló que la nueva red ultrarrápida que conectará su instituto y Scayle, que se financiará con distintos fondos, algunos europeos, ayudará a estar mejorar “preparados” para poder utilizar las capacidades cuánticas del centro de Supercomputación para poder reaccionar en tiempo real a los ataques.

Marcos Gómez explicó que si en 2022 detectaron 60.000 o 80.000 dispositivos vulnerables, este año se ha pasado a 163.000, con un aumento notable de la capacidad de detección. De esta forma, subrayó que la computación cuántica y la inteligencia artificial, como tecnología, ayuda a la prevención, convirtiéndose en una especie de “cibertirita”.

Asimismo, la consejera puso el acento en la importancia de unir a la universidad, con con el Incibe y el Centro de Supercomputación porque explicó que la inteligencia artificial o la computación cuántica puede ayudar a mejorar la respuesta a los ciberataques, que señaló aumentan en número y complejidad. Aunque no sea algo tan tangible es necesario estar “preparados” y generar barreras de seguridad, en lo que subrayó la importancia del capital humano, la última línea de defensa, pero también el elemento “más débil”.

La consejera de Movilidad subrayó que Castilla y León ha sido la comunidad que más fondos europeos ha captado para para impulsar cuatro iniciativas de ciberseguridad, entre la que citó la generación de nodos especializados en esta materia, pero también otros sobre la industria agroalimentaria para mejorar la trazabilidad de los productos desde el campo hasta la mesa; el patrimonio cultural, con la instalaciones de sensores de monitorización o el sector forestal, para prevenir desastres naturales.

Talento

La consejera de Movilidad y Transformación Digital destacó también la oportunidad que representa la ciberseguridad en una comunidad como Castilla y León donde destacó se están haciendo bien las cosas. Por ello, puso el acento en la estrategia para crear, retener y atraer talento en esta materia, para lo que consideró necesaria la colaboración de todos, incluidas las empresas y las universidades.

González Corral recordó que la Unión Europea estima que serán necesarios 20 millones de expertos en esta materia tecnológica en 2030 y añadió que Incibe estima que este año serán necesarios 83.000 profesionales de este tipo.

Por ello, la consejera puso el acento en la importancia de la formación en ciberseguridad, como primer paso para la creación, retención y atracción de talento. Además, expresó el compromiso con las credenciales y microcredenciales y señaló que hay motivos para “sacar pecho” en la Comunidad.