Economía

La Junta pondrá en marcha un programa específico de digitalización de la pyme a principios de este año

Fernández Carriedo explica que el objetivo es que “todas tengan una píldora en condiciones de modernización y de apoyo”

El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández CarriedoIcal

La Junta de Castilla y León lanzará a principios de este año un programa específico dirigido a la digitalización de las pymes de la Comunidad, que “no tienen medios internos” para acometer este proceso “imprescindible para estar y permanecer en el mercado”.

Así lo anunció el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, durante ‘Los Desayunos de Ical’, donde recordó que la Junta ha buscado la competitividad del tejido productivo autonómico con la internacionalización, la financiación, el suelo empresarial, la innovación y, ahora, con la digitalización.

Carriedo explicó que pretenden que “todas la pymes tengan una píldora en condiciones de modernización y de apoyo” y trazarán el plan con las asociaciones que gestionan estas tareas, como AETICAL, la Federación de empresas TIC de la Comunidad. “Cuando una pyme nace con espíritu de innovar crece más rápido y permanece más tiempo en el mercado. Ese es el objetivo básico”, resumió.

El consejero portavoz también comentó que este programa de digitalización es una “prioridad de legislatura” y pretende llegar “donde no llega el Kit Digital” que se implementa con fondos europeos. No obstante, remarcó que Castilla y León es la autonomía con mayor número de proyectos presentados a este programa, con un porcentaje de pymes beneficiadas, “por encima de la media” y con tres provincias en el top en porcentaje gracias al “esfuerzo desarrollado por las Cámaras de Comercio” de la Comunidad.

Una autonomía donde invertir

Por otra parte, Carlos Fernández Carriedo defendió que Castilla y León apuesta por crear un “buen clima” para los inversores, en materia de fiscalidad, con oferta de suelo empresarial, financiación, un clima estable y un Gobierno que “da confianza y seguridad”. “Son factores que muchos valoran para venir a invertir”, dijo, para afirmar que “nadie se arrepiente cuando invierte en Castilla y León”.

El consejero defendió la capacidad de la Comunidad para atraer inversiones internacionales porque “frente a lo que hace el Gobierno, nosotros hablamos bien de las empresas, de quien crea empleo”. “Hay que respetar a las empresas”, advirtió.

Carlos Fernández Carriedo repasó las ventas de suelo industrial este año, y constató que ya han comercializado 852.000 metros de suelo empresarial, con un aumento de casi un 79 por ciento, frente a los 477.000 de 2022, o los 454.000 de 2021. “Hemos ido manteniendo las rebajas de precio, ampliando los planes territoriales y prorrogando algunos como el de Béjar o el de las cuencas mineras, se están instalando empresas, con nuevos planes de inversiones en polígonos como la ampliación de Villadangos o del Parque Tecnológico de León”, dijo.

En cuanto al anuncio del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, del programa para facilitar energías renovables al 85 por ciento de los polígonos en cinco años, explicó que responde a la demanda empresarial de energías más baratas, con garantía de suministro y para lograr la categoría de producto verde, una exigencia hoy para la exportación.

Carlos Fernández Carriedo incidió en que quieren que la “energía renovable sirva también para el fomento y crecimiento industrial” y la medida tiene ese “triple efecto” a través de puntos de evacuación e instalaciones de renovables vinculadas al consumo de proximidad, junto al autoconsumo en los polígonos.

“Necesitamos juntar la demanda y la oferta, con financiación para esta última, como los 100 millones previstos para inversión industrial en autoconsumo, que se puede vincular a un polígono, no solo a una empresa o un grupo de empresas, y van en esta dirección”, comentó. El reto es ofrecer en los polígonos el conjunto de demandas de servicios que pueda necesitar una empresa, desde redes de calor a energías renovables, con alternativas como el hidrógeno, o cualquier otra, o sin verter en red a través del autoconsumo, junto a otras habituales como el abastecimiento o depuración de aguas.

Carriedo indicó que pretenden que este nuevo modelo tenga ya visibilidad en cinco años, con una implantación, y que sea viable para todo el mundo, tanto para el que produce como para el que consume, sin renunciar a ninguna fuente. “Si la energía era relevante, ahora lo es más; en el contexto actual es estratégico para la implantación empresarial”, resumió.