Patrimonio
El magnífico retablo renacentista que vuelve a asombrar al mundo desde un pequeño pueblo de 130 habitantes
Del siglo XVI, ha sido restaurado con mimo y esmero y ya luce de nuevo en todo su esplendor
La Diócesis de Segovia ha restaurado el retablo mayor de la iglesia parroquial de Santiago Apóstol de la localidad segoviana de Anaya. Un trabajo realizado que se presentó al público con la presencia del Obispo de la Diócesis, César Franco, acompañado del vicario general, Ángel Galindo.
Un trabajo realizado por las trabajadoras Sara y Beatriz de la empresa ConservarArte, que enseña sobre el valor catequético del retablo, con algunas referencias históricas y artísticas.
La restauración está documentada gráfica y textualmente, tal y como explicaron durante su presentación, y en su estudio previo ya advertían de un estado regular de conservación, con un retablo bien armado, alguna pieza suelta y grietas producidas por el paso del tiempo.
Presentaba mucha suciedad superficial producto del polvo, humo de velas y la propia actividad humana (fundamentalmente en las partes más bajas). Como consecuencia de este estudio previo se procedió a la restauración, eliminando toda la suciedad y los elementos y repintes ajenos a la obra original, asegurando la estructura y anclaje del conjunto. Asimismo, se trabajó en el sentado de las policromías y la reintegración volumétrica de zonas perdidas (siempre bien documentadas y reversibles). Una labor realizada gracias a la aportación económica de la parroquia.
Retablo mayor
El retablo, según explican desde la Diócesis, tiene un alto valor artístico, realizado en pleno siglo XVI, con clara estética renacentista. Tiene un banco o predela, dos cuerpos y ático, disponiendo los cuadros y esculturas en tres calles.
En él, se pueden distinguir dos partes bien diferenciadas, la primera se refiere a la mazonería, es decir, la base estructural del mismo, realizada en madera dorada con interesantes relieves. Por otra parte, destacan en él la escultura y, especialmente, la pintura.
En cuanto a escultura citaron un atractivo calvario de bulto redondo, realizado en madera policromada. A ambos lados del mismo, en dos sugerentes tondos, un relieve de la Anunciación. En la calle central se dispone un magnífico alto relieve de Santiago a caballo, dedicación de la iglesia y en el banco se distribuyen relieves de los evangelistas y Padres de la Iglesia.
Mayor interés, a nivel global, tiene la pintura, afirmaron. Se trata de cinco tablas en madera policromada de 127x84 centímetros. Se atribuyen sin reservas a Diego de Aguilar, uno de los mejores pintores de los talleres segovianos del siglo XVI junto a Gabriel de Sosa y Alonso de Herrera.
En el primer cuerpo se colocan el Nacimiento, la Santa Faz y la Adoración de los Magos y, en el segundo cuerpo, la Subida al Calvario y San Pedro llorando ante Cristo atado a la columna.
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