Economía

Manos a la obra para salvar la deuda de la Feria de Valladolid

El Comité Ejecutivo busca convertirse en una sociedad mercantil

Reunión del Comité Ejecutivo de la Feria de Valladolid
Reunión del Comité Ejecutivo de la Feria de ValladolidRubén CachoIcal

El Comité Ejecutivo de la Feria de Valladolid estudia la posibilidad de transformarse en sociedad mercantil con el fin de ganar en agilidad y capacidad de maniobra, dentro de una gestión que en 2024 asumirá además de la gala de los Premios Goya, hasta "tres o cuatro nuevos" salones monográficos.

De este modo, la institución vallisoletana se situaría al nivel de estructura jurídica y administrativa de otras institucionales feriales como las de Bilbao, Valencia y Sevilla, apuntó el presidente del comité ejecutivo del consorcio, Víctor Caramanzana, al término de una reunión del consorcio, a la que también asistieron el alcalde, Óscar Puente y el vicepresidente de la Diputación, Víctor Alonso.

Víctor Caramanzana defendió que la Feria está saneada y que su único debe es una deuda, derivada de la compra del hotel en 2011 y obras en los distintos pabellones, por algo más de siete millones de euros, de los que faltan por pagar 2,2 a una entidad financiera, un préstamos que vence en 2028. También detalló que en 2024 se celebrarán “tres o cuatro” ferias nuevas que requiere también la contratación de recursos humanos y técnicos especializados, cuestión aprobada hoy.

El presidente del Consorcio de la Feria, Óscar Puente, dado que el Ayuntamiento es el máximo representante con un tercio del peso, aprovechó para cargar contra una nueva ausencia de la Junta, la enésima desde el mes de octubre, algo que el regidor achacó a una postura “antisistema” del consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones. “Hay gente que está dentro de las instituciones, pero o no cree en ellas o está en ellas para dinamitarlas. Y es la sensación que yo tengo en relación con este señor", señaló.

Asimismo, indició que si la Diputación concurre, como ha sucedido en esta ocasión, “hay decisiones” que se pueden tomar porque existe “mayoría suficiente para adoptarlas”, pero la ausencia de la Junta es “absolutamente inadmisible”. “Llevamos desde octubre para que vengan al consorcio. Veganzones no ha pisado la Feria desde que es consejero y los anteriores consejeros que yo he conocido siendo alcalde han asistido a los órganos de gestión de la Feria”, comparó el regidor, quien cuestionó que “razones le lleva a hacer dejaciones de sus funciones”.

“Esto no es un foro de debate o un círculo de lectores. No venimos a leer poesía. Es un órgano que requiere de la presencia de sus miembros para adoptar decisiones, algunas de ellas de carácter cotidiano, como son la liquidez o los pagos. No lo entiendo. Y si no están de acuerdo en que sea una sociedad mercantil, que vengan y lo digan”, subrayó el alcalde.

A su juicio, los técnicos y quienes trabajan al frente de la Feria “tienen su espacio y no hay que exigirles que den la cara públicamente”, porque para eso están los miembros del Comité Ejecutivo, que “expresan un sentir general”. “Entiendo que se quiera suavizar y contemporizar la situación, porque la Feria va bien, tiene muchas posibilidades y potencial, pero nos preocupa que todo eso pueda verse afectado por decisiones políticas que no son entendibles”, sentenció. De hecho, Puente admitió que nunca ha formado parte de un órgano de gobierno colegiado por parte de varias administraciones “en el que haya sucedido esto de no acudir de forma sistemática”.

El alcalde se mostró partidario de que la Feria “funcione de la manera más eficaz” y defendió la fórmula societaria, tal y como constatan los estudios realizados a tal efecto. La transformación en una sociedad mercantil es una opción que permitiría agilizar la gestión en los procesos y adecuar los plazos a las características del negocio ferial, tal y como ocurre en otros recintos del país como Bilbao, Sevilla, Málaga y, desde la semana pasada, Feria de Valencia. Además, permanecerían inalterables los derechos, obligaciones y control por parte de los consorciados sobre la estrategia de la institución. “ Confiamos mucho en los profesionales que están al frente, que son los primeros que reclaman estas fórmulas, sobre todo para agilizar procedimientos que son muy farragosos. Esta actividad ferial no está pensada por la administración, sino que es mercantil, que requiere una agilidad que la administración no tiene. Esto no quiere decir que no tenga controles, pero no están sometidas a procesos tan farragosos y poco ágiles de la administración, que condiciona una actividad mercantil como es la ferial”, declaró. Igualmente, consideró que el dinero “no es tanto el problema, a pesar de que hace tiempo que se habla de inversiones que requieren montantes económicos”.

En este sentido reiteró , tras escuchar las cifras, la Feria “está saneada” y “solo tiene un préstamo concertado que se paga puntualmente”. “No tiene un problema económico, sino de maniobrabilidad, que para funcionar tiene que tomar decisiones que por los cauces administrativos son lentísimas. Hoy se ha tomado una decisión que debería ser más cotidiana, como es la contratación de un comercial. No tiene ni pies ni cabeza que tenga que venir el alcalde o el consejero para eso”, puso como ejemplo. "está avanzando y creando nuevos nichos de negocio es necesario darle herramientas para que crezca al ritmo que puede”, concluyó.

Por su parte, Víctor Caramanzana señaló que la aprobación de la masa salarial es un requisito burocrático del Ayuntamiento, institución a la que está adscrita la Feria, y la póliza de crédito es una fórmula para garantizar el flujo de tesorería en los periodos valle de actividad ferial.

Respecto a las cuestiones relacionadas con el Hotel Feria, la disolución de la sociedad obedece a las observaciones realizadas por los auditores externos de las cuentas, ya que la depreciación debe reflejarse en los balances del Consorcio. Y la venta, que mejoraría la situación financiera de la institución, es una cuestión que está sobre la mesa desde hace cinco años y aún no se ha materializado. En todo caso, defendió que el hotel está “vacío, pero no abandonada, cuyo concepto es muy importante”. En próximo comités ejecutivos y plenos se determinará qué hacer con él.

En los años 2011 y 2021 afrontó una serie de inversiones, como la adquisición del Hotel Feria, en el frontal delantero del recinto, y se acometieron obras en los distintos pabellones. Todo ello supuso un montante de 11 millones de euros, con una fecha de vencimiento de 2028. A día de hoy quedan 2,2 millones de euros de deuda con la entidad financiera. “Tanto con el banco como con proveedores están todos los pagos realizados y en este momento la Feria no tiene ninguna deuda vencida que pueda significar algún problema para la entidad. Además, el inmovilizado de la Feria es muy importante, con seis hectáreas en el centro de la ciudad, más todos los edificios”, comentó, para añadir que “hacía mucho que la Feria no tenía un futuro tan optimista como el actual”, a pesar de la llegada de la pandemia, que “causó un bajón de posibles certámenes”.

Sobre las administraciones que forman parte del consorcio, Caramanzana consideró que “todas las obligaciones y acuerdos aprobados se han cumplido”, tanto del Ayuntamiento (un tercio), la Junta (dos novenos) y la Diputación (un noveno). “Las tres administraciones están consiguiendo que la Feria no sea local sino internacional”, subrayó.

Préstamo participativo

Por otra parte, a partir del próximo año la Feria hará frente al pago del préstamo participativo por importe de 3,4 millones de euros que concedieron las entidades consorciadas (Ayuntamiento, Junta de Castilla y León y Diputación de Valladolid) para sufragar las obras de mejora del recinto que se realizaron en 2021.

En concreto se acometieron mejoras en las cubiertas, reforma y construcción de aseos, supresión de columnas en el pabellón 3, pavimentación del pabellón 2, pintura de pabellones y galerías exteriores, reforma de accesos a los pabellones e instalación de cortinas acústicas en el pabellón 2 que permiten usos simultáneos del espacio.

Gala de los Goya

Por último, el Comité Ejecutivo tomó constancia en el acta de que la Feria tiene el deseo de albergar la gala de los Goya el año que viene, algo que la Academia de Cine reclamaba, si bien no “se han abordado cuestiones de obras y infraestructuras”, algo que se estudiará en la siguiente convocatoria. “Ahora la Feria tiene autorización para acogerlo”, resumió el alcalde de Valladolid.