Mañueco, harto de ataques a Castilla y León, exige elecciones a Sánchez

No por esperado deja de ser noticia, pero finalmente no hubo ningún acuerdo en el a Conferencia de Presidentes celebrada en el barcelonés castillo de Pedralbes. Y nosolo eso, sino que, además, la presidenta madrileña se salió de la reunión como había prometido si los presidentes de las regiones catalana y vasca, Salvador Illa e Imanol Pradales, hablaban en la reunión en sus respectivos idiomas, como así ocurrió.

En Castilla y León, el presidente de la Junta entraba en el cónclave autonónico con poca fe, convencido de que serviría de poco o nada esta conferencia, entre otras cosas, por la tensión existente entre el Gobierno de España y el PSOE con el PP a cuenta de la corrupción que está salpicando al entorno de Pedro Sánchez, su Gobierno y su propio partido, el PSOE, pero también porque no existido un trabajo previo, por la improvisación de la misma y por la falta de rigor, en palabras del jefe del Ejecutivo autonómico a la entrada de la reunión. "Se ha perdido una gran ocasión, otra vez", decía.

Un encuentro al que acudía con la intención de trasladar en los diez minutos de tiempo de que dispuso de las inquietudes y demandas de los castellanos y leoneses, como que el Gobierno financie al menos el 50  por ciento del coste de la gratuidad de la educación de 0 a 3 años, y, una vez más, que acometa un nuevo modelo de financiación autonómica que se negocie de forma multilateral y que se ajuste al coste real de los servicios públicos.

También el rachazo de Castilla y León a los cupos separatistas y cualquier privilegio en detrimento del resto de autonomías o que de una vez por todas ponga profesionales especialistas a disposición de los Servicios de Salud de las comunidades autónomas.

Pero nada de nada, como ya dijo Mañueco a la entrada. Que de poco o nada iba a servir el encuentro que calificaba al más puro estilo de Sánchez y con propuestas, como la de vivienda, que parecían sacadas de la "fontanería" del PSOE que de algo serio.

Tras el cónclave, y visto el desenlace y lo que está ocurriendo en España, el presidente exigía a Pedro Sánchez, que disuelva las Cortes y convoque de forma urgente elecciones anticipadas.

"El deterioro institucional y político de España y los continuos ataques que recibe la Comunidad por parte del Gobierno hace necesaria una nueva convocatoria de elecciones", decía Mañueco al tomar la palabra para fijar la posición de la región sobre las dos de la tarde. Una demanda a la que también se sumaron el resto de presidentes autonómicos del PP. Sin embargo, el presidente del Gobierno dejaba clara su intención era agotar la legislatura y celebrarlas en 2027.

Mañueco acusaba a Sánchez de generar “polarización” y “enfrentamiento”, algo que, en su opinión, "no es bueno para España”. "El presidente del Gobierno solo piensa en sus intereses personales, y no en los de España, y ese no es el camino a seguir", insistía.

También mostraba al líder socialista la "indignación” de Castilla y León por los constantes ataques que sufre, como por ejemplo los recortes ferroviarios en la línea de alta velocidad entre Madrid y Galicia a su paso por Castilla y León para contentar al alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero. En este sentido, volvía a reclamar a Sánchez que dé marcha atrás y no suprima las paradas y frecuencias previstas a partir de este lunes 9 de junio en Medina del Campo, Segovia y Otero de Sanabria.

Asimismo, citaba otros ataques a la comunidad, como en la financiación autonómica, la condonación de la deuda pública, el reparto “impuesto” de menores migrantes no acompañados, el reparto del impuesto a la banca, el desarrollo de los corredores de mercancías o las inversiones en infraestructuras eléctricas. “Solo está para cumplir con los socios separatistas que sostienen al Gobierno", advertía, mientras apuntaba al clamor existente en la sociedad respecto del “desgobierno” en el que se encuentra España.

Al respecto, Fernández Mañueco aprovechaba para pedir al presidente del Gobierno que se mejoren las infraestructuras eléctricas y que tome como ejemplo a Castilla y León y su “potencial” hidroeléctrico, para hacer frente a posibles apagones como el ocurrido el pasado 28 de abril y que afectó a toda España sin que aún se conozcan las causas, mes y medio después.

Mañueco defendía ampliar las capacidades de la red eléctrica en aquellos territorios que cuentan con proyectos industriales concretos y con necesidades urgentes, como el País Vasco, Navarra, Cataluña, Galicia o Andalucía. Y pedía a Sánchez que rechace la propuesta “insolidaria” e “injusta” que lanzó el presidente vasco, Imanol Pradales, de priorizar las inversiones en infraestructuras eléctricas en las comunidades autónomas con mas demanda y actividad en el sector industrial.

Además, el líder popular pedía a Sánchez su implicación y colaboración de todos en la solución al cierre previsto por Azucarera de la factoría de La Bañeza (León), que supondrá más de un centenar de despidos.

Y en vivienda, Fernández Mañueco proponía derogar la ley de vivienda, poner suelo y viviendas estatales a disposición de las comunidad; agilizar la tramitación administrativa, bajar impuestos e impulsar reformas legislativas eficaces contra la ocupación.

Finalmente, en materia sanitaria, el presidente de Castilla y León exigía a Sánchez más plazas de formación de especialistas, una convocatoria extraordinaria en Medicina Familiar y Comunitaria, una homologación más ágil de los títulos de extracomunitarios y la puesta en marcha inmediata de la especialidad de Médico de Urgencias y Emergencias.