Sociedad

Radiografía de la siniestralidad laboral en Castilla y León hasta julio

Entre enero y junio se anotaron 13.347 siniestros laborales en la Comunidad, un 1,21% más

Accidente laboral con dos fallecidos en la fábrica burgalesa de Gonvarri
Accidente laboral en la fábrica burgalesa de GonvarriRicardo Ordóñez/IcalAgencia ICAL

Castilla y León sufrió 18 accidentes laborales mortales en el primer semestre de 2023, lo que supone ocho menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, con una merma porcentual del 30,7 por ciento, una cifra que, a pesar de esta reducción, marca siempre un drama en la sociedad regional. Tres de ellos corresponden a siniestros de tráfico, nueve lesiones no traumáticas, dos aplastamientos, y uno, en cada caso, por un corte, por atrapamiento, por el golpe de un objeto y por una caída de altura.

Asimismo, los siniestros que dejaron heridos graves sumaron 92, nueve por debajo del dato de 2022, un 8,9 por ciento menos; mientras que sí se incrementaron los accidentes con baja en el trabajo, de carácter leve, que ascendieron a 13.237, un 1,3 por ciento por encima de los anotados el pasado año entre enero y mayo.

En conjunto, durante el periodo de estudio se registraron 13.347 siniestros laborales en la Comunidad, con un crecimiento del 1,21 por ciento, según el informe de siniestralidad laboral de la Junta de Castilla y León y recogido por Ical.

Los accidentes mortales se concentraron en los servicios, diez, junto a cinco fallecidos en la industria, dos en la construcción y uno en el primario. León fue la provincia más castigada, con seis muertes, tres más que en el mismo periodo de 2022. Le siguen Valladolid y Burgos, con cuatro; Salamanca, con dos; y Ávila y Soria, con un fallecido.

Los accidentes graves también se produjeron sobre todo en el terciario, 42, seguido por la construcción, con 20; así como la industria y el agrario, con una quincena en cada caso.

En el global de la siniestralidad, los accidentes aumentaron en la industria un 5,1 por ciento, con 172 más que el año pasado, hasta totalizar 3.503 sucesos; y en los servicios, un 0,74 por cinto, con 7.093 en total y 52 más que entre enero y julio de 2022. En el extremo opuesto, descendieron en la agricultura un 2,8 por ciento, con 24 menos (828 en global); y en la construcción, un 2,04 por ciento, con 40 sucesos menos (1.923).

Los accidentes in itinere ascendieron a 1.375, con un aumento del 11,1 por ciento. Estos siniestros causaron en este primer semestre cinco víctimas morales, una más que hace un año; y provocaron 16 heridos de gravedad, los mismos que en 2022.

Por su parte, las enfermedades profesionales declaradas con baja ascendieron entre enero y junio a 259, lo que representa un aumento del 2,37 por ciento. En concreto, se reconocieron 127 en la industria (ocho más que el año pasado); 112 en los servicios (cuatro menos); 18 en la construcción (siete por debajo) y dos en el agrario (cinco menos).

Aumentan en cuatro provincias

Por provincias, los accidentes laborales aumentaron en Segovia (1.075 en total), un 9,8 por ciento; en Burgos (2.686), un 6,7 por ciento; en Salamanca (1.681), un 4,2 por ciento; y en Palencia (916), un uno por ciento. En el extremo opuesto, se redujeron en Valladolid (2.932) un 4,56 por ciento; en Zamora y Ávila, un 2,2 por ciento, con 837 y 606 siniestros, respectivamente; un 0,8 por ciento en Soria, con 691; y un ligero 0,2 en León, con 1.923 accidentes.

Igualmente, las enfermedades profesionales han disminuido en Segovia, mantienen la misma cifra en León, Soria y Zamora y aumentan en el resto de las provincias. Y los accidentes ‘in itinere’ con baja se redujeron en Ávila y aumentaron en el resto de las provincias.