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Agricultura

Los mataderos de Castilla y León, en situación crítica, por el descenso de las cabezas de ganado ovino y vacuno

AMACYL denuncia que las políticas de la PAC, la excesiva burocracia y la falta de relevo están reduciendo la cabaña ganadera española

Situación crítica en los mataderos de Castilla y León Amacyl

La Asociación de Mataderos de Castilla y León, AMACYL, denuncia que los mataderos de Castilla y León viven una situación crítica por el descenso de las cabezas de ganado ovino y vacuno. Las políticas de la PAC, la excesiva burocracia, las problemáticas en torno a la gestión del bienestar animal y la falta de relevo, son las principales causas de la reducción de la cabaña ganadera española.

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Según datos de COAG, cada año, 1.550 ganaderos en régimen extensivo se ven obligados a echar el cierre, lo que supone de 4 a 5 cierres diarios. Desde 2006, España ha perdido 21.946 explotaciones de vaca nodriza y 6.132 explotaciones de ovino de carne.

Esta situación ha provocado, por un lado, el descenso de sacrificios de cabezas de ganado, y por otro, el aumento de los precios al consumidor al mantenerse la demanda y reducirse la oferta.

Los mataderos de Castilla y León viven ahora mismo una situación difícil, que de no revertirse, puede amenazar la actividad económica de estos centros y el empleo en las zonas rurales, donde están ubicados la mayoría, que es en donde más se necesitan.

AMACYL urge a las distintas administraciones a tomar medidas que frenen el abandono de la actividad ganadera y fomenten el relevo generacional, eliminando las trabas burocráticas y estimulando las ayudas para mantener la labor de los ganaderos. AMACYL denuncia que ahora, se está haciendo todo lo contrario con las políticas de la PAC reduciendo la ayudas y fomentando el abandono.

Excesiva carga impositiva

A esta situación complicada se une, la excesiva carga impositiva que los mataderos de Castilla y León sufren actualmente. La extensión obligatoria de la norma de PROVACUNO e INTEROVIC publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) vigente desde el 2 de enero de 2026 hasta el 31 de diciembre de 2030, establece una aportación económica obligatoria para todos los operadores del sector de la carne de vacuno y ovino en España, destinada a financiar actividades de promoción, comunicación e imagen del sector.

En el caso del ovino, son 8 céntimos por cabeza de ganado que debe destinar el matadero a INTEROVIC y otros 8 céntimos que debe destinar el ganadero. En el caso de vacuno son 50 céntimos los que debe destinar el matadero y otros 50 céntimos el ganadero por cabeza sacrificada a PROVACUNO.

AMACYL, denuncia que estas cantidades que tienen que destinar a PROVACUNO e INTEROVIC por cabeza sacrificada son totalmente desproporcionadas y abusivas. “En estos momentos no podemos asumirlas porque son un coste elevadísimo y poque estamos asumiendo el coste que los ganaderos tienen que aportar en la mayoría de los casos. Los mataderos están aportando a estas dos entidades 16 céntimos por cabeza de ovino sacrificada y 1 euro por cabeza de vacuno, algo inviable y que se tiene que revisar por el Gobierno”, señalan desde AMACYL.

La Asociación de Mataderos de Castilla y León, AMACYL, rechazan que mataderos y productores (aunque ellos asumen al final el coste de estos últimos) tengan que recaudar por ley estas cantidades para PROVACUNO e INTEROVIC. “Lo justo es que los destinatarios de estas cantidades sean los que las recauden y que no seamos los mataderos los que tengamos que hacer esta la labor de recaudación”.

Ayudas imposibles de conseguir

Desde AMACYL también quieren denunciar que muchas ayudas LEADER a las que los mataderos pueden acceder para impulsar inversiones o modernizar sus instalaciones, se quedan desiertas por la cantidad de requisitos que se piden. Estas ayudas suelen estar ligadas a la creación de empleo o contratación de mujeres pero no tienen en cuenta las características donde están ubicados estos centros donde la población que vive es reducida. Desde AMACYL piden mayor flexibilidad en los requisitos y reorientar el objeto de las ayudas a la mejora de la competitividad y al mantenimiento del empleo para que estos centros puedan seguir manteniendo la actividad y fomentando la actividad económica en la zona donde se encuentran.