Política

Nicanor Sen: "La Ley de Concordia asusta y solo siembra discordia"

El delegado del Gobierno en Castilla y León asegura que "echa por tierra" lo que se había logrado avanzar en España en este ámbito "mediante el consenso y la justicia"

Nicanor Sen, delegado del Gobierno en Castilla y León, atiende a la prensa
Nicanor Sen, delegado del Gobierno en Castilla y León, atiende a la prensaLeticia PérezIcal

"La futura Ley de Concordia asusta porque es un gravísimo intento de legitimar la dictadura franquista desde una institución". Así lo cree y así lo contaba este mediodía el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, al ser preguntado por la proposición de Ley que registraron ayer en las Cortes los grupos parlamentarios de PP y Vox, que esperan aprobar antes de que finalice el actual periodo de sesiones a finales de junio, con el objetivo de "honrar y proteger" a todas las víctimas entre 1931 y 1978, o lo que es lo mismo, entre la Segunda República y la llegada de la Constitución y la Democracia.

El representante del Gobierno del Reino de España en la Comunidad avanzaba también que estudiarán si esta ley regional choca con la norma nacional y si es así llevar a cabo las actuaciones que permita la legislación actual.

Si bien, Sen no se mordía la lengua y aseguraba, contundente, que esta propuesta "es uno de los tristes peajes" que tiene que pagar Castilla y León "por el pacto del PP con un partido de extrema derecha como es Vox".

"Pueden tratar además de vestir esta ley como quieran, pero esta ley echa por tierra todo aquello que se había logrado avanzar en España en este ámbito mediante el consenso y la justicia", apuntaba.

El delegado del Gobierno, además, afirmaba que esta ley, lejos de buscar la concordia, lo que hace es sembrar la discordia, algo que, en su opinión, "es lo que mejor sabe hacer y a lo que nos tiene acostumbrados Vox".

PP y Vox registraban ayer esta proposición de Ley que, según decían sus portavoces, Raúl de la Hoz y Carlos Menéndez, tiene como objetivo reivindicar la "historia común, entendida como elemento integrador para la reconciliación, combatiendo cualquier intento de quienes tratan de utilizarlas para dividir a los españoles además de "honrar y proteger" la historia de España desde 1931 hasta 1978.

Igualmente, PP y Vox defienden que los los poderes públicos deben velar por el mantenimiento de una visión objetiva de la historia así como de los errores cometidos "para no volver a repetirlos jamás", pero siempre sobre el respeto a la dignidad humana y sobre la base de la promoción de la convivencia y la Constitución de 1978 excluyendo la confrontación partidista.

Un periodo que, según los firmantes de la norma, ha sido testigo de profundas transformaciones políticas, sociales y culturales que han marcado el devenir y la identidad de España, por lo que de esta forma, se quiere reconocer así a quienes padecieron persecución o violencia por motivos ideológicos.

En la exposición de motivos, PP y Vox explican que la conquista y consolidación de la democracia en España ha sido uno de los logros históricos más significativos de la sociedad española.

Si bien, advierten de que "nunca" ha habido un relato consensuado sobre la Segunda República, la Guerra Civil y el Franquismo. Asimismo, exponen que las nuevas generaciones que no vivieron, ni siquiera remotamente, ninguno de los referidos enfrentamientos, han recibido en muchas ocasiones una "visión sesgada" de ese conflicto cuya única finalidad es alimentar una división partidista en la sociedad.