Sociedad

El obispo de Zamora recuerda que las personas sin hogar “tienen rostro, alma, espíritu artístico, una historia y una vida”

El Museo Sin Hogar muestra en la capital zamorana la cruda realidad de las personas que se ven forzadas a vivir en la calle

 Presentación del Museo Sin Hogar: Esperanza sin cobertura. Intervienen el obispo de Zamora, Fernando Valera; el delegado-director de Cáritas Diocesana de Zamora, Antonio Jesús Martín; la directora de Casa Betania, Beatriz Carracedo, y una residente en el centro para personas sin hogar
Presentación del Museo Sin Hogar: Esperanza sin cobertura. Intervienen el obispo de Zamora, Fernando Valera; el delegado-director de Cáritas Diocesana de Zamora, Antonio Jesús Martín; la directora de Casa Betania, Beatriz Carracedo, y una residente en el centro para personas sin hogarJ.L.LealIcal

El obispo de Zamora, Fernando Valera, recordó a la sociedad que los sin hogar “son personas con rostro, con alma, con espíritu artístico, con una historia y con una vida” y que, cuando las compartimos, vamos creando esa red de relaciones humanas que nos hacen ser quien somos”.

Monseñor Valera Sánchez hizo estas declaraciones en el Seminario San Atilano, en la capital zamorana, durante la presentación del ‘Museo Sin hogar: esperanza sin cobertura’, formado por 21 piezas hechas por personas sin hogar. Se trata de una iniciativa de participación y concienciación social organizada por Cáritas.

Valera recordó que, hace tres años, una chica del Proyecto Hombre le regaló un cuadro con las manos de la Creación de la Capilla Sextina y que “lo más importante es ese espacio, que estamos unos con otros para darnos ese destello de vida”.

En este contexto, agradeció a Cáritas que “esté ahí, a pie de obra, poniendo rostro a las personas sin hogar” y apostilló: “Espero que la Iglesia siga siendo hogar para todos, nuestro hogar, pero el hogar donde vamos invitando y compartiendo con los demás. Muchas gracias por esta exposición, por este trabajo”.

Por su parte, el delegado-director de Cáritas Diocesana de Zamora y responsable regional de la organización católica, Antónimo Jesús Martín, incidió en que la iniciativa “no surge de ningún artista importante ni de ningún ideólogo”, sino de 120 participantes, de los que 50 son personas sin hogar, de distintas diócesis de Castilla y León, y 30 voluntarios y trabajadores de Cáritas.

“Pretende mostrar, a través de objetos, fotografías y textos, la realidad de las personas que se ven forzadas a vivir en la calle. Vemos en los distintos espacios expositivos cómo es esa cruda realidad de estas personas, tantas veces, invisibles”, expuso. “Hace pocos días, celebrábamos el Día de las Personas Sin Hogar y ahí quedaba claro que existe esta realidad, que es importante en España y en nuestro contexto de Zamora. No podemos ver grandes obras de arte ni de grandes artistas de la escultura, sino acercarnos a esta realidad de pobreza extrema, a esta realidad de exclusión social”, añadió.

Por su parte, la directora de Casa Betania, Beatriz Carracedo, quien destacó la “cercanía” del obispo de Zamora a la Casa Betania y a las personas que residen en ella, explicó que la iniciativa surge de la “necesidad de dar visibilidad” a las personas que no tienen hogar y llegar “más allá” de la celebración del Día de las Personas Sin Hogar. “Queríamos que fuera algo que perdurara en el tiempo y que tuviera un impacto en la sociedad para hacer cambios, tanto en las personas como en las instituciones, administraciones y medios de comunicación”, apuntó.

“Esta muestra pretende ser un grito de esperanza y dar cobertura y voz a un colectivo de personas olvidadas y, muchas veces, invisibles para el resto de la sociedad. Lo más valioso de esta iniciativa ha sido la participación activa de más de 150 personas, entre las que destacan los propios participantes de los programas de Personas sin Hogar, voluntarios y trabajadores”, recalcó.

En este contexto, valoró el hecho de que las obras que componen la exposición “no estén realizadas por artistas profesionales” e incidió en la “creatividad colectiva” de esos artistas. “Son personas, a menudo despreciadas y que no han tenido oportunidad de desarrollar sus capacidades”, dijo.

“El Museo Sin Hogar ya ha pasado por varias ciudades de Castilla y León, donde ha tenido una gran aceptación de público y esperamos que en Zamora suceda lo mismo. Con este museo, queremos que la sociedad sea conocedora y tome conciencia de las situaciones que viven las personas sin hogar en su día a día”, agregó.

Por último, expresó su esperanza de que el “drama” de las personas sin hogar llegue a ser “cosa del pasado” y apostilló: “El Museo Sin Hogar pretende contribuir a ese soñado momento en el que esta realidad sea un recuerdo amargo. Esperamos que esta pequeña exposición ayude a la sociedad a acercarse a la realidad de las personas sin hogar y a valorarlas en toda su dignidad”.

Casa de la Iglesia

La entrada al Museo Sin Hogar, ubicado en el Seminario-Casa de la Iglesia, es gratuita y estará abierto hasta el día 15 del próximo mes de diciembre, de lunes a viernes, de 10.00 a 13.00 horas, y miércoles y jueves de 17.00 a 19.00 horas. Se pueden concertar visitas guiadas a través del número de teléfono 980536818 y de la dirección de correo electrónico casabetania.caritasamora.org.

“Pretendemos que la sociedad empatice con este tipo de colectivo, que a través de la exposición puedan llegar a ponerse en la piel de ellos, que no sean invisibles, que se quiten estereotipos y nos estigmatice a estas personas”, apuntó Beatriz Carracedo. “Detrás de cada pieza del museo están las vivencias, sentimientos, esperanzas y sueños de todos los participantes de la Casa de Acogida”, comentó.

Durante la presentación del Museo Sin Hogar, Diego Melchor Morcillo, usuario de la Casa Betania, consideró que la iniciativa es “un grito de esperanza” para las personas que se encuentran sin hogar. “En nombre de las personas que están en el centro, quiero dar las gracias a Casa Betania y a Cáritas por su apoyo a los 365 días del año y a la apuesta por que este museo sensibilice a la sociedad sobre los problemas que pasamos las personas que nos encontramos el día a día en la calle”, señaló.