‘Paleolítico Vivo’, un viaje a la prehistoria con solo cruzar un río cerca de Atapuerca

El cruce de un pequeño río en Salgüero de Juarros (Burgos) es el símbolo de la entrada a ‘Paleolítico Vivo’, una reserva en la que se mezclan ciencia y turismo para mantener en libertad animales que debieron vivir en esta zona próxima a Atapuerca hace unos 10.000 años.

A bordo de unos vagones para veinte personas, arrastrados por vehículos todoterreno, los visitantes recorren varias hectáreas en las que viven bisontes europeos, uros y caballos przewalski y tartanes, entre otras especies.

El director del parque, Eduardo Cerdá, recuerda que tardó años hasta poder dar forma a un proyecto al que se siguen sumando novedades, como la incorporación este año de siete caballos losinos, una raza autóctona de la que quedan pocos ejemplares, y el pasado mes de mayo, por primera vez en 'Paleolítico Vivo’, nació un bisonte europeo, al que han llamado Niebla.

Los visitantes de este espacio proceden en su mayoría de País Vasco, Madrid y Castilla y León, especialmente de Valladolid.

Cerdá destaca la importancia de contar con reseñas buenas o muy buenas en más del 90 por ciento de las valoraciones de quienes visitan un reciento en el que pueden ver estos animales prehistóricos.

Este año repetirán la cifra de unos 15.000 visitantes, que es prácticamente el tope del parque, en el que los animales viven en libertad.

Este verano, el exceso de calor ha obligado a realizar algunas modificaciones de horarios, para suprimir las visitas de primera hora de la tarde, cuando las temperaturas son más altas.

Desde hace un año, las visitas se realizan en vagones con capacidad para 20 personas, remolcados por todoterrenos.

También se han incorporado a la visita audios grabados de varios miembros del equipo de investigación de los yacimientos de Atapuerca que sitúan a los visitantes en contexto al principio de la visita guiada