Historia
El paraíso natural que esconde en sus paredes pinturas rupestres de hace más de 4.000 años
Se trata de un lugar que es historia viva entre praderas y robles
Es un lugar idílico. Al aire libre. Entre praderas y robles. Una zona natural ideal para el esparcimiento, para descansar, para caminar o para hacer deporte. Pero también, entre sus paredes nos encontramos un auténtico tesoro: las pinturas rupestres de hace más de 4.000 años, que dejaron los pueblos nómadas entre sus abrigos y rocas. Un espacio que se encuentra en el corazón de Castilla y León, concretamente a ocho kilómetros de la provincia de Soria. Estamos hablando de Valonsadero.
Y es que hablar de Valonsadero es referirse al monte de los sorianos. Con casi 2.800 hectáreas, y vigilado por el Pico Frentes, alberga una riqueza faunística, botánica, cultural y geológica que los convierten en un lugar de excepción y que sirve como escenario de los actos más representativos de las fiestas de San Juan, como la Saca o importantes pruebas deportivas de calado internacional.
Pero si hay un auténtico tesoro que esconde este lugar son sus pinturas rupestres, y que ha sido catalogado como "el museo al aire libre" más singular e importante de la Meseta. Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica desde 1994, estamos ante uno de los núcleos de arte prehistórico más notable del viejo continente.
No fue hasta el año 1951 cuando estas pinturas fueron dadas a conocer por Teógenes Ortego, pero seguramente los ganaderos y pastores de la zona ya las vislumbrarían mucho antes. Desde aquella fecha y hasta ahora se han ido localizando nuevos conjuntos, las últimas pinturas en 2020, , hasta alcanzar en la actualidad las 36 estaciones.
Unas manifestaciones artísticas que se ajustan a las características de la pintura rupestre esquemática, asociada a las primeras sociedades agro-ganaderas y metalúrgicas del periodo Calcolítico- Edad del Bronce, aunque evidentemente se desconocen, aunque se piensa que serían grupos itinerantes que subsistían gracias a la caza, agricultura y ganadería.
Los dibujos, con una amplia gama de tonos rojos, por ser el pigmento extraído de los óxidos ferrosos de las rocas, cuentan con un amplio catálogo de 530 motivos, donde se pueden observar figuras humanas, animales, zigzags, armas, pero donde destaca el predominio de la figura humana y animal, y donde surgen escenas de su vida cotidiana como caza, recolección, pastoreo o agricultura o elementos ceremoniales y funerarios como danzas o ritos.
Recomendable, como se señala desde Turismo Soria estos lugares para descubrir:
- Las Covatillas: Apreciable básicamente una figura humana de trazos gruesos –digitalizados- y un trazo lineal a modo de serpentiforme que aquel sujeta por la cabeza.
- Covachón del Puntal:Pese a la pérdida de visibilidad de alguno de sus motivos, la amplitud de su covacha y la dispersión y variedad temática y cronológica de sus motivos le convierten en una de las estaciones de mayor interés para la investigación.
- Camino a La Lastra y La Lastra: Grupos aislados en el Camino y agrupados en La Lastra, con especial interés en las representaciones humanas.
- El Mirador: Contiene gran variedad y riqueza de símbolos y figuras representando escenas de caza, recolección, pastoreo, asociación de figuras humanas y astros, etc…
- Peñón de la Visera: Su interés reside en la combinación de dos escenas una de caza y otra agrícola incluyendo también una figura femenina con una herramienta agrícola en mano, lo cual indica el papel de la mujer y su participación en la vida social y económica.
- Covacho del Morro: La escena está compuesta de treinta figuras divididas en varios subgrupos de figuras humanas, animales, motivos abstractos, y diversos símbolos.
- El Peñón del Majuelo: Destaca por su tamaño reducido y sus figuras enmarcadas por el soporte rocoso. El espectador debe imaginar cada panel como un lienzo especial elegido por el pintor para desarrollar en él un propósito concreto: describir el proceder diario de las gentes “esquemáticas”, con sus rebaños dispersos a la luz solar, y recogidos bajo la luna.
- Los Peñascales:Se divide en tres secciones y la figura humana es la protagonista.
- Abrigo de las Manos: gran novedad en el conjunto de las pinturas de Valonsadero, de la Altimeseta Soriana, de la Comunidad Autónoma de Castilla y León y de la propia península Ibérica. Tres manos impresas, varios antropomorfos, un cuadrúpedo y barras, puntos y circuliformes.