Sociedad
Pedaladas reivindicativas para mejorar tratamiento oncológico
“En Soria tenemos muy interiorizada esta situación. No sé si conseguiremos algo pero por lo menos incentivar la conciencia” señala "Anapa"
Ana Patricia Jambat “Anapa”, que ha superado un cáncer colorrectal, encabeza la iniciativa ciudadana “Pedalovida” que llevará a una veintena de voluntarios a completar el próximo sábado en bicicleta los 172 kilómetros que separan el hospital de Soria del de Burgos, con el objetivo de visibilizar las carencias que arrastra el sistema sanitario en la provincia, y en especial la atención para combatir el cáncer, que obliga a muchos pacientes a recibir tratamiento en otras provincias.
Pedalovida recorrerá la distancia entre el hospital de Soria y el de Burgos -172 kilómetros-, en bicicleta, en tres etapas por relevos, en la jornada del 22 de abril, a través de la vía verde Santander-Mediterráneo y por otros caminos. En Cardeñadijo, a cinco kilómetros de la capital burgalesa, todos los participantes se unirán para llegar juntos al hospital, en torno a las ocho de la tarde.
Las bicicletas llevarán frases indicativas de lo que quieren visibilizar con esta iniciativa y que se dejarán en la unidad de radioterapia del hospital de Burgos, que contará con el respaldo de los vecinos de los pueblos de la España vaciada por los que pasarán en su recorrido.
A “Anapa”, de 41 años y profesora de educación especial, le cambió el mundo hace dos años cuando le diagnosticaron un tumor colorrectal en grado 3, que le obligó a desplazarse durante dos meses a Burgos para recibir el tratamiento, una “penalización extra” que supone ser paciente en Soria.
Tras acudir a la AECC a atención psicológica y diversas actividades, Anapa se propuso hacer una iniciativa solidaria una vez que ha salido del túnel de esta enfermedad, para devolver el apoyo recibido con una iniciativa que aúna deporte, reivindicación y solidaridad.
Un grupo de amigas aficionadas a la bicicleta, las “bicichicas”, apoyaron desde el primer momento la propuesta, así como familiares y amigos, y en pocas semanas medio centenar de personas se han involucrado en la organización de esta iniciativa que pretende visibilizar el problema.
Anapa, que está en juicio para que le paguen los viajes a Burgos –Mupace y Seguridad Social no se ponen de acuerdo quien tiene que aflojarse el bolsillo-, ha recordado a EFE que los desplazamientos de un paciente oncológico de la provincia de Soria suponen mucho esfuerzo.
“Me tenía que levantar a las cinco y media de la mañana, porque mi radioterapia era acompaña de quimioterapia oral y tenía que desayunar”, ha recordado. “Al final de los ciclos de la radioterapia tenia muchísimo dolor, me dolía muchísimo sentarme y tenías que hacerte 150 kilómetros, casi dos horas de viaje. Como efecto secundario me ha tocado pararme en las cunetas a hacer mis necesidades, da igual que hiciera frio o calor”, señala.
Anapa pensaba siempre, en estos viajes, que si tuviera el tratamiento en Soria no tendría que sufrir de forma extraordinaria con tantas horas sentada en el coche. “Nos gustaría que supieran de esta situación a nivel nacional, porque creemos que no se sabe”, ha pedido.
Cristina Monge, una de las amigas que acompañara a “Anape” en su recorrido a pedaladas desde Soria a Burgos, ha resaltado que ser enfermo en Soria es un añadido de sufrimiento, si es necesario desplazarse a otra capital. “Nos hemos unido todo el mundo; le ha tocado a ella pero me puede tocar a mí. Da igual la edad, cada vez hay más casos en edades más tempranas. Tengo familiares que se han tenido que ir a Logroño y ha tenido que alquilar un piso para estar allí durante el tratamiento”, ha señalado.
“En Soria tenemos muy interiorizada esta situación. No sé si conseguiremos algo pero por lo menos incentivar la conciencia”, ha señalado. En la sala de espera de los pacientes en el hospital de Burgos, Anape ha compartido mucho tiempo con otros enfermos oncológicos de pueblos de la provincia, que tenían que levantarse a las cuatro de la mañana para estar por la mañana en Burgos y regresar a su domicilio por la tarde, en un peregrinaje sanitario obligado.
“Cuando me diagnosticaron el tumor se me cayó el mundo pero estar allí, en el tratamiento, fue una dosis de humildad. Hablaba con mis padres y amigos pero era con los pacientes con los que entendías lo que te estaba pasando”, ha recordado.
Anape ha resaltado el buen trato recibido en Burgos por los médicos, pero ha denunciado que el código postal de Soria, el 42, influye a la hora de recibir una mejor calidad para luchar contra una enfermedad, a pesar de que la sanidad sea un derecho de todos los españoles.
Pilar de la Dedicación, otra de las mujeres que se ha involucrado en esta iniciativa, ha apuntado que entienden que no pueda haber un neurocirujano en Soria pero sí contar con radioterapia, un tratamiento comprometido por Juan Vicente Herrera en 2007 y que, si se cumplen los últimos plazos dados, estará en funcionamiento en Soria en 2026, con la terminación de las obras de reforma del hospital Santa Bárbara.
En la provincia Soria se detectan alrededor de 700 tumores al año, de los que alrededor de 70 necesitan sesiones de radioterapia. “Estamos celebrando que Anapa va a pedalear con todos sus amigos, que es algo grande”, ha subrayado Pilar en tono positivo. Pedalovida seguirá haciéndose todos los años hasta que el servicio de radioterapia esté en funcionamiento en Soria.
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