Empresas y financiación

Pisonero lanza un mensaje optimista ante el futuro de la economía

El director general de Iberaval destaca en Ávila que el PIB de Castilla y León crecerá un 2,5 por ciento este año y que los costes "se están estabilizando"

Pedro Pisonero, durante la jornada organizada por Iberaval en Ávila
Pedro Pisonero, durante la jornada organizada por Iberaval en ÁvilaRMEstudiosIcal

La ciudad de Ávila ha acogido este martes una interesante jornada sobre empresa y financiación organizada por Iberaval y el Grupo Promecal, en la que ha participado el director general de la Sociedad de garantía Recíproca, Pedro Pisonero, quien ha querido aprovechar esta actividad para lanzar un mensaje de optimismo y esperanza ante el futuro que se avecina, a pesar de que el escenario actual no arroja más que incertidumbres, tanto por la inflación que no afloja como por los conflictos bélicos entre Ucrania y Rusa y entre Israel y Hamás, que han puesto patas arriba la economía mundial, a lo que hay que sumar la crisis institucional que vive España, cuyas consecuencias están por ver.

Así, Pisonero recordaba que los análisis decían que en 2022 la situación se iba a torcer y no ocurrió, y este que en este 2023 iba a pasar lo mismo, "pero lo cierto es que los niveles de desempleo desde la pandemia se han reducido y en cuanto al Producto Interior Bruto, este año vamos a crecer al 2,5 por ciento”, decía. Además, apuntaba que los costes se están estabilizando y que la inflación subyacente, la que afecta a la cesta de la compra, se encuentra en estos momentos en el un 6 por ciento "que es asumible".

También defendía que aunque los tipos de interés están en estos momentos entre un cinco y un siete por ciento, "si un proyecto no da esa rentabilidad, no merece la pena”, Por todo ello, el director general de Iberaval insistía en ser optimista y escapar del "negativismo" que caracteriza en muchas ocasiones a los castellanos y leoneses,

Tras este breve análisis, Pedro Pisonero explicaba la labor que realiza Iberaval en este tiempo, recordando propiedad de sus 38.000 socios que trabajan como una sociedad colaborativa, en la que cada socio pone un poquito de capital que permite desarrollar otros proyectos.

“Iberaval se gestiona privadamente con apoyos públicos y no cobra por hacer operaciones”, decía Pisonero, en declaraciones recogidas por Ical, mientras apelaba a la filosofía de esta sociedad: "Ningún proyecto viable puede quedarse sin financiación".

Además, destacaba que el 30 por ciento de la actividad que desarrolla Iberaval en la provincia de Ávila es de inversión, lo que supone que se está manteniendo el nivel que había antes de la crisis. En este sentido, ponía en valor las ventajas de la provincia abulense por su cercanía a Madrid y el "efecto tractor" que provoca, debido a que los costes y los precios no son iguales y en Ávila hay mucha más tranquilidad. “Como aquí no se vive en otra parte y es verdad que en Madrid los sueldos son más altos, pero se ve compensado con la calidad de vida que hay en Ávila”, decía, en un guiño al bienestar del que se disfruta en la capital amurallada, la tierra de Santa Teresa de Jesús.

Más de medio centenar de autoridades y empresarios abulenses participaban en esta jornada. Entre ellos tres ejemplos de éxito que en sus inicios contaron con el apoyo de Iberaval, como ezs el caso de Nagami, representada por Miguel Ángel Jiménez García, su cofundador y director de Operaciones; Morcillas de Sotillo Pablo Díaz, con su directora ejecutiva, Cristina Díaz Sánchez Fuentes, a la cabeza; y Sibuya Bar, con su propietario, Juan Pablo López García.

Todos ellos coincidieron en señalar las posibilidades de crecimiento que tiene esta provincia y en que la clave para afrontar estos momentos de crisis está en el trabajo y el esfuerzo para seguir creciendo y ser más productivos.